AUDIOTORAH 

  

 

Se lee Devarim -Deuteronomio- Capítulo 7: 12 al  11:25 - e  Isaías 49:14 - 51:3 

Por Eliyahu BaYonah Ben Yossef, Director Shalom Haverim Org. New York

 

Si Bnei Israel son cuidadosos de observar aun esas mitzvot "menores" que generalmente se pasan por encima, Moshé promete que ellos serán la más bendecida de las naciones de la Tierra. Moshé les dice a Bnei Israel que ellos conquistarán Eretz Canaan poco a poco, de modo que la tierra no sea tomada por animales salvajes en la pausa antes de que Bnei Israel pueda organizarse y asentarse en toda la tierra. Después de advertir a Bnei Israel una vez mas de quemar todos los ídolos esculpidos de dioses caananitas, Moshé enfatiza que la Torá es indivisible y no está abierta a observación parcial.

Moshé describe la tierra de Israel como una de trigo, centeno, uvas,higos, y granadas, una tierra de aceitunas ricas en aceite y de miel de datiles. Moshé previene a Bnei Israel a no ser altivos y pensar que obtendrán Eretz Israel como resultado de sus propios poderes y vigor; mas bien deben siempre recordar que fue Hashem Quien les dio riquezas y éxito. Tampoco Hashem expulsó a los caananitas por los méritos de Bnei Israel, sino mas bien por los pecados de los caananitas. Y es que el camino de Sinaí ha sido un catálogo de pecados grandes y chicos y rebeliones contra Hashem y Moshé.

Moshé detalla los eventos después que Hashem dijo los Diez Mandamientos en Sinai, culminando con la traída del segundo par de tablas en Yom Kipur. La muerte de Aarón se relata junto con la elevación de los levitas a servir a Hashem. Moshé destaca que las setenta almas que bajaron a Egipto ahora se han hecho abundantes como las estrellas en el cielo. Luego de especificar las virtudes de la Tierra de Israel, Moshé dice el segundo parrafo del Shemá, que conceptualiza recompensa por mantener las mitzvot y castigo por no hacerlo.

COMENTARIOS A LA PARASHÁ

"Lábrate dos Tablas de piedra iguales a las primeras..." (10:1)

Puede ser que Michelangelo haya tenido más o menos idea de lo que es la pintura, pero en lo que se refiere a la anatomía judía, le erró de lejos...

Al pintar a Moshé, le hizo cuernitos.

La confusión de Michelangelo provenía de una mala traducción de la palabra hebrea "keren", que, sí, significa "cuerno", pero también significa "rayo de luz". Muy probablemente, la palabra corona, en el sentido de "aureola" provenga de la palabra hebrea "keren".

¿Cómo fue que Moshé recibió "cuernitos"?

Después de que el pueblo judío oyó los Diez Mandamientos en el Sinaí, Moshé subió a la montaña el 7 de Sivan, para recibir el resto de la Torá. Descendió el 17 de Tamuz, y fue recibido por la triste imagen del becerro de oro. Moshé rompió las dos Tablas de la Torá, arrojándolas al suelo.

Esas primeras tablas fueron hechas por Hashem y fueron talladas por Hashem. En ellas estaba comprendida toda la Torá: las guemarás, las agaditas, etc. Todo lo que hacía falta para llevar a cabo las instrucciones del Hacedor. Por ejemplo, las primeras tablas contenían todos los detalles de cómo hacer tefilín: que tenían que ser cajas negras perfectamente cuadradas hechas de cuero de un animal kasher... Asimismo, en esas dos tablas Hashem incribió todos los minúsculos detalles de las leyes del Shabat. Pero cuando Dios le dio a Moshé las segundas tablas, ellas sólo comprendían la Torá escrita. Las instrucciones detalladas, vale decir, la Torá Oral, le fue dada en forma verbal.

Después de que Hashem le perdonó al pueblo judío su infidelidad con el Becerro de Oro, Moshé subió a la montaña nuevamente, el primero de Elul, para recibir las segundas tablas. Y descendió cuarenta días más tarde, en Yom Kipur. Cuando los Hijos de Israel vieron a Moshé, su rostro resplandecía con una corona radiante.

¿Por qué el rostro de Moshé no brilló antes?

El Midrash dice que cuando Moshé terminó de escribir la Torá, un poco de la tinta que quedó de su pluma le tocó el rostro, y de allí provenía todo el brillo. Sin embargo, la Torá misma afirma que los rayos de luz provenían del hecho de haber hablado con Hashem. Pero si Hashem habló con Hashem varias veces con anterioridad, ¿por qué recién ahora su rostro se volvió luminoso?

Y... ¿cuál era la verdadera causa del aura? ¿La tinta de la pluma o el hecho de haber hablado con Hashem?

Uno podría pensar que la segunda entrega de la Torá fue un acontecimiento de segunda clase. Después de todo, las primeras tablas fueron escritas por Hashem, en un roca que fue tallada por Hashem, mientras que las segundas tablas eran obra de un mortal, y únicamente lo que estaba escrito era de origen Divino.

Daría la impresión de que la primera entrega fue de un nivel superior, ¿no?

Pero en realidad, es al revés. Cuando Hashem dio por primera vez la Torá, el pueblo judío iba a ser la vasija que contendría la Torá. Igual que el Arca Sagrada, contendríamos a la Torá, pero no seríamos parte de la Torá, así como la caja simplemente contiene lo que hay adentro, pero no es lo que hay adentro.

Pero con las segundas Tablas, el pueblo judío se transformó en la Torá misma.

Los rayos que provenían de la tinta que quedaba en la pluma de Moshé eran la Torá Oral. Todas las instrucciones verbales que originalmente habían sido escritas en las primeras Tablas ahora habían sido grabadas en la mente de Moshé. Todo lo que tiene la capacidad de ser entendido por una mente humana fue escrito en la mente de Moshé. La tinta de la eternidad de la pluma de Moshé era exactamente como que Hashem le hablara.

Así fue como el pueblo judío se hizo socio de la Torá. Nos tranformamos en el pergamino en el que escribió Hashem, usando la tinta de la eternidad.

 

Beit ha Levi

 

"No seréis quebrados ante ellos, pues Hashem, vuestro Dios, está entre vosotros, un gran y temeroso Dios" (7:21)

Si una persona ama a su prójimo y lo trata con respeto, de ningún modo resta del amor y el respeto que Le dispensa a Hashem. Pero si una persona teme a un mero mortal, eso es señal segura de que su temor de Hashem no es perfecto. Porque si la persona es verdaderamente "temerosa de Dios", entonces no le teme a ningún ser humano.

 

Haketav ve haKabalá en nombre de Maharil Margolios, z''l.

 

"Porque el Hombre no vive únicamente del pan, sino de todo lo que proviene de la boca de Hashem" (8:3)

¿Cómo es posible que el alma, cuya esencia misma es espiritual, se sustente con algo físico como la comida? La respuesta es que, en realidad, toda la Creación existe únicamente como producto del poder de la frase original que Hashem pronunció en el momento de la Creación (tal como dice en Bereshit: "Por la palabra de Hashem, se crearon los cielos"). Es ese mismo poder de la palabra de Hashem, que viene envuelto dentro de la comida, el que nutre el alma. Cuando un judío toma una manzana y recita sobre ella una bendición, despierta el poder espiritual latente que fue implantado en el fruto en el momento de la Creación.

 

El Arizal

"Y comerás y te saciarás y bendecirás a Hashem tu Dios" (8:10)

Rabí Levi señaló una contradicción entre dos versículos de Tehilim (Salmos): Un versículo afirma "el mundo y todo lo que hay en él son de Hashem" y otro versículo dice: "El mundo, El se lo dio al hombre".

En realidad, no existe tal contradicción. El primer versículo se refiere al momento antes de que la persona pronuncia una bendición, y el segundo versículo se refiere al momento posterior a la bendición. Dijo Rabí Janina: "Todo el que obtiene placer del mundo físico sin hacer antes una bendición, es como si Le robara a Hashem".

 

Talmud, Tratado Berajot 35a.

 

8:1  
Kol-hamitsvah asher anoji metsaveja hayom tishmerun la'asot lema'an tijeyun urevitem uvatem virishtem et-ha'arets asher-nishba Adonay la'avoteyjem.
Todo el mandamiento que yo te ordeno hoy guardaréis de cumplir, a fin de que viváis y os multipliquéis, y entréis y poseáis la tierra que prometía el Eterno con juramento a vuestros padres. 

 

 Que Yo te ordeno HOY
  En muchos lugares la Sagrada Escritura añade la palabra hayom (hoy) cuando ordena cumplir los mandamientos, a pesar de que éstos habían sido dictados desde mucho antes. Con la palabra hayom nos quiere decir que debemos considerar estos mandamientos como si nos fuesen dados hoy mismo. Las mitzvot (mandamientos) no deben ser juzgadas como cosa del pasado, sino del presente y del porvenir. Hay quien considera a la Torah como un patrimonio anticuado. Por esto mismo, Moisés recomienda a los israelitas que miren a estos preceptos como nuevos y de actualidad, como si los hubiesen oído hoy: "Sheyiyú alejem jadashim, keilu shematem hayom". En cierto modo nos encontramos hoy ante un fenómeno digno de ser analizado. Existe un verdadero retorno al judaísmo, pero un retorno que sólo tiene en cuenta el pasado, y cuya causa es un cierto romanticismo o nostalgia hacia la herencia de nuestros padres. Las mitzvot, según nos las muestra la Torah, no tienen un sentido nostálgico, sino eminentemente práctico. En este aspecto, el Midrash comenta el versículo: Torah Tzivá lanu Moshé Aforashá Kehilat Yaacov (la Torah que Moisés nos mandó es una herencia para la casa de Jacob), diciendo: "No leas herencia (morashá), lee novia (meorasá)". En esta observación vemos reflejada la idea antes expuesta. No leas "herencia", es decir, no te dirijas a ella como quien se dirige a un patrimonio del pasado que le ha sido entregado mecánicamente. Lee "novia", dirígete a ella como quien se dirige a su novia amada. 

 

8:14
Veram levaveja veshajajta et-Adonay Eloheyja hamotsi'aja me'erets Mitsrayim mibeyt avadim.
que entonces se enaltezca tu corazón y te olvides del Eterno, tu Elohim que te saco de la esclavitud de Egipto 

Te olvides  del Eterno tu Elohim
  Moisés advierte al israelita contra la embriaguez de las riquezas y de los placeres materiales, pues estas lo llevarían a la presunción y hasta al olvido de su Dios. "Cuando Yeshurun (nombre poético de Israel) engorda, da coces; cuando engruesa, se vuelve necio y abandona al Dios que lo hizo" Deuteronomio 32, 15). En la prosperidad, Israel puede olvidar su misión moral, para entregarse enteramente a los goces materiales de este mundo. Al pueblo que puede atribuir la prosperidad a su propia fuerza, Moisés le advierte sobre las catástrofes que le ocurrirán cuando, embriagado por la fortuna, deje de oír la voz del Eterno para adorar la materia. 

 

8:19  
Vehayah im-shajoaj tishkaj et-Adonay Eloheyja vehalajta ajarey elohim ajerim va'avadetam vehishtajavita lahem ha'idoti vajem hayom ki avod tovedun.
Y sucederá que si te olvidares del Eterno, tu Dios, y anduvieres en pos de otros dioses, y les ofrecieres culto y te postrares ante ellos, os advierto hoy que ciertamente pereceréis. 

En pos de otros dioses
   Este versículo quiere decir que el hecho de olvidar a Dios significa ya la adoración de otros dioses, de dioses ocultos, de las fuerzas del mal que penetran allí donde se olvida el bien. El hombre tiene una necesidad interna, un impulso que brota del fondo de su alma, un verdadero instinto que le impele a creer, a reconocer el Poder Divino. Cuando lo ignora, a sabiendas o no, este impulso sigue otros cauces, y así vemos que esta misma era moderna que trata de destronar a la Divinidad, diviniza a los tronos, y si antes el hombre adoraba a Dios, ahora se adora a sí mismo y a la materia. Esto se llama también idolatría, la idolatría actual que lleva a la humanidad a la destrucción.
 



9:9
Ba'aloti haharah lakajat lujot ha'avanim lujot haberit asher-karat Adonay imajem va'eshev bahar arba'im yom ve'arba'im laylah lejem lo ajalti umayim lo shatiti.
Cuando yo había subido al monte para recibir las tablas de piedra, las tablas del pacto que el Eterno había hecho con vosotros, estuve en el monte cuarenta días y cuarenta noches; pan no comí y agua no bebí; 

Cuarenta días y cuarenta noches
   La primera vez que Moisés subió al monte de Sinay para recibir las tablas de la Ley, fue el día 6 del mes hebreo de Siván, pero cuando bajó al fin de los cuarenta días (17 del mes de Tamuz), vio que los israelitas habían hecho el becerro de oro, y las rompió. Desde el día 18 de Tamuz, Moisés oró otros cuarenta días y cuarenta noches ante el Eterno, para que no les destruyese (ver versículo 25). Estos segundos cuarenta días se terminaron el 29 del mes de Av. En este día Dios dijo a Moisés que hiciera dos nuevas tablas y que subiera al monte de Sinay (ver capítulo 10, 1) para quedarse allí otros cuarenta días y cuarenta noches, a fin de entregarle las segundas tablas de la Ley. El último de estos cuarenta días correspondió al 10 del mes de Tishrí, fecha que fue fijada como Yom Kipur, "día de las expiaciones" hasta hoy, pues fue el día en que el Eterno concedió el perdón a los israelitas.
 

 

9:10  
Vayiten Adonay elay et-shney lujot ha'avanim ktuvim be'etsba Elohim va'aleyhem kejol-hadvarim asher diber Adonay imajem bahar mitoj ha'esh beyom hakahal.
y me dio el Eterno las dos tablas de piedra, escritas con el dedo de Dios. Y sobre ellas, todas las palabras que el Eterno os habló en el monte, desde en medio del fuego, en el día de la asamblea.

Con el Dedo de Dios
   Esta expresión es para realzar el origen divino del contenido de las tablas y su elevado mensaje para los hombres. 

 

10:1
Ba'et hahi amar Adonay elay psol-leja shney-lujot avanim karishonim va'aleh elay haharah ve'asita leja aron ets.

En aquel tiempo me dijo el Eterno: Lábrate dos tablas de piedra como las primeras y sube a donde Yo estoy, en el monte; haz también para ti un arca de madera;  

Un Arca de madera
  Este arca no es la misma que hizo Betzalel, (ver Éxodo 37, 1), antes de la construcción del Tabernáculo. Fue hecha por Moisés antes de subir al monte de Sinay por segunda vez. Era este arca provisional la que los israelitas llevaban al frente cuando tenían que combatir. En las guerras de Josué (Josué 6, 4), los israelitas llevaron consigo el arca de Betzalel, por mandato de Dios. Pero cuando la llevaron en tiempos de Elí (1 Samuel, 4: 5) sin la aprobación de Dios, fue capturada por los filisteos, que la devolvieron más tarde (1 Samuel, 6). El Talmud (Babá Batrá) escribe: Lujot veshivré lujot, munajim baaron, lo que quiere decir que las primeras tablas (las quebradas) y las segundas tablas {enteras) se encontraban en la misma arca cuando existía el Templo, haciendo la siguiente deducción: Cuando un sabio olvida su ciencia a través de los años aún así hay que demostrarle el mismo respeto que antes, puesto que en su época normal servía con su sabiduría, de igual modo que las tablas quebradas eran buenas cuando estaban enteras, y por esto Dios mandó colocarlas al lado de las nuevas. 



10:12
Ve'atah Yisra'el mah Adonay Eloheyja sho'el me'imaj ki im-leyir'ah et-Adonay Eloheyja lalejet bejol-drajav ule'ahavah oto vela'avod et-Adonay Eloheyja bejol-levavja uvejol-nafsheja.

Y ahora, oh Israel, ¿qué es lo que el Eterno, tu Dios, pide de ti? Solamente que temas al Eterno, tu Dios, que andes en todos sus caminos y que le ames, y que sirvas al Eterno, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma; 

Que temas al Eterno tu Dios
  Nuestros doctores de la Ley dedujeron de este versículo el siguiente principio teológico: "Todo está en poder de Dios fuera del libre albedrío, o sea que Dios concedió a la persona la libertad de querer o no querer temer a Dios y de hacer su voluntad (Berajot 55). De otra manera, Dios no podría recompensar o castigar conforme a nuestros actos. Dicen nuestros sabios que la base de la religión está en el "temor a Dios", lo que se llama en hebreo yirat shamáyim. Deducen esto de las palabras del rey Salomón: "El principio de la sabiduría es el temor a Dios" (Proverbios 1, 7) Y continúan diciendo: "¿A quién se asemeja la persona estudiosa pero que no tiene temor a Dios? Al guardián de una casa que posee las llaves de las recámaras internas, pero no las llaves de las puertas exteriores. ¿De qué le sirven las que tiene si no puede entrar? "El Talmud (Menajot 43) comenta lo siguiente: Hay en el versículo (el 12) noventa y nueve letras; agregando la letra álef a la tercera palabra de este versículo, o sea la palabra ma, ésta se transforma en meá, que significa "cien". Esto quiere decir - continúa el Talmud - que el israelita tiene la obligación de reverenciar a Dios cien veces por día. Este precepto lo instituyó el rey David cuando en su tiempo hubo una plaga en la cual morían cien personas de su pueblo diariamente, pero la mortandad cesó después de que los israelitas pronunciaron cien bendiciones a Dios por día. 

 

10:19
Va'ahavtem et-hager ki-gerim heyitem be'erets Mitsrayim.
Y amaréis al extranjero, porque extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto. 

Y Amaréis al Eterno tu Dios
  La palabra hebrea guer significa prosélito, peregrino o extranjero, de acuerdo con el sentido de la frase, pero en este versículo está claro que se refiere al peregrino y extranjero. La Ley de Moisés nos obliga a amar al extranjero que habita con nosotros (versículo 19). De acuerdo con este precepto, cualquier persona es nuestro prójimo, nuestro hermano en la humanidad, y debemos aplicar para con él todas las leyes de justicia, de amor y fraternidad que aplicamos hacia el israelita. El judío que no practica la justicia y la caridad para con todos los que adoran al Eterno (de cualquier forma, peca contra Dios y la Ley de Moisés. El gran Maimónides escribe a este respecto: "¡Cuán grande es la obligación que la Torah nos impone de amar al extranjero! La Ley nos recomienda honrar (Éxodo 20, 12) y reverenciar (Levítico 19, 3) a nuestros padres y obedecer a los profetas verídicos. Una persona puede honrar, reverenciar y obedecer a alguien sin amarlo. Pero en el caso del extranjero, la Torah nos incita a amarlo con toda la fuerza de nuestro corazón". 

 

10:20
Et-Adonay Eloheyja tira oto ta'avod uvo tidbak uvishmo tishavea.
Al Eterno, tu Dios, temerás, a El servirás y a El te adherirás y por su nombre (podrás) jurar. 

Por Su Nombre podrás jurar
  Esto significa que si un hombre teme al Eterno, le sirve y cumple con sus preceptos, puede permitirse jurar por su nombre si está obligado a hacerlo. Por otra parte, ¿como podemos creer en el juramento de un hombre que no teme a Dios y no posee las demás cualidades? 

 

11:13
Vehayah im-shamoa tishme'u el-mitsvotay asher anoji metsaveh etjem hayom le'ahavah et-Adonay Eloheyjem ule'ovdo bejol-levavjem uvejol-nafshejem.
Y sucederá que si oyeres atentamente mis mandamientos que yo os ordeno hoy, amando  al Eterno, vuestro Dios, y sirviéndole con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma,

Y sucederá
   El trecho que va desde el versículo 13 hasta el 21, constituye la segunda parte de la oración Shemá. La primera parte (Deuteronomio 6, 4-9) habla al individuo, y esta segunda se dirige a la colectividad. La tercera se encuentra en el cuarto libro de Moisés (Números 15, 37-41). La Shemá es una de las principales oraciones del pueblo de Israel, que el israelita debe rezar al acostarse y al levantarse, y en los oficios de la mañana y de la tarde. En este texto sagrado se ordena cumplir los mandamientos, amando al Eterno y no por temor a El o por motivos exteriores, como por ejemplo: para obtener riquezas, honores o diversas clases de recompensa. El único motivo que debe impulsar al hombre para el cumplimiento del deber es el deber mismo y su afán de perfeccionarse incesantemente. 

Amando al Eterno vuestro Dios
  No existe en el judaísmo un amor divino en la forma que los antiguos racionalistas lo pensaban, y esto lo podemos notar patentemente en Aristóteles, quien llegó con mayor firmeza que nadie a la creencia en un "motor primero"; pero este motor primero quedó completamente alejado de él, y su única misión y fin era promover el movimiento de las lejanas y frías esferas siderales, y de los inmutables cuerpos celestes. El Eterno Dios no significaba en sí nada para Aristóteles, quien lo enclaustró en uno de los compartimentos de su mente o en las páginas de su Metafísica. El judaísmo, por el contrario, aspira a encarnar el concepto divino en los corazones, y a convertirlo en una necesidad interna de nuestras almas; eso sólo se logra por intermedio de los preceptos de Dios, y cuando servimos al Eterno con todo nuestro sentido interior. 

 

11:15  
Venatati esev besadja livhemteja ve'ajalta vesavata.
Y daré hierba en tu campo para tu bestia; y comerás y te saciarás.

Para tu bestia
   Esto nos indica que quien tiene animales debe cuidar primero de su manutención y después de sí mismo.


 

 

 

haftara audio

Haftará

YESHAYAHU 49:14-51:3

El tema subyacente de la Parashá y la Haftará es que, por más lejos que el pueblo judío se encuentre de Hashem, jamás perderá su rango de Pueblo Elegido. Esta es la segunda de las siete Parashiot de consolación después de Tishá Be Av. Esta Haftará es la fuente de la famosa frase "luz para las naciones". Yeshayahu le dice al pueblo judío que a pesar de las nefastas tragedias y las dificultades del exilio, él no pierde la esperanza, pues sabe que el final del exilio ha de llegar. Por eso, le ruega a sus contemporáneos, y a todos sus descendientes, a través de todas las generaciones, que recuerden siempre que son los hijos de Abraham y de Sara, y que Hashem ciertamente los consolará.


 


Escrito y Recopilado por: Ravino Yaakov Asher Sinclair de la Organización Ohr Somayach en Jerusalem
Editado por el maestro Eliyahu BaYonah ben Yosef director de la Organización Shalom Haverim de Monsey, New York.

 

 

Consejo Paternal
Extraídos de la Etica de los Padres, que se suele estudiar en los Shabats del verano.

Perek 1

"Deja que tu casa esté abierta ampliamente y deja que los pobres sean parte de tu familia." Rabbi Iosi ben Iojanán (Avot 1:5)

No alcanza con sólo recibir a los necesitados en tu hogar. Debes demostrarles una amistosa hospitalidad para que no se sientan avergonzados y, aún más, que se sientan como en su propia casa.

Rabenu Ioná

 

 


iSAIAS 40:3 Kol kore bamidbar panu derej Adonay yashru ba'aravah mesilah l'Eloheynu.

Una voz clama en el desierto: Preparad el camino del Eterno (para hacer volver a los cautivos); allanad en el yermo una calzada para nuestro Dios (que andará entre ellos). 

CURSO DE TORAH #11 - SEFER SHEMOT -EXODO CAP. 10
  • La Plaga de Langostas en Egipto

   

 
PARASHA SEMANAL EKEV
  • Antiguo o Nuevo Testamento?

   

 

 
 
AUDIO VIDEO PARASHA DEVARIM EKEV

   

 

 
 

 

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PARASHA:   

http://www.shalomhaverim.org/BRAVENET/bravenet_parashat_devarim_ekev2016.htm                    

ALIYOT DE TORAH :     

 http://www.shalomhaverim.org/Aliyot/aliyot_devarim_ekev.htm          

ALIYOT DE HAFTARA      

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http://www.shalomhaverim.org/Aliyot/aliyot_devarim_ekev_escuchar.htm            

 

 

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