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Integridad; Vivir como un Judio
Por Torahlabs
Avraham Avinu se refiere a menudo como
"el primer Judio'. Se destacó entre las
masas de una manera importante. Buscó la
verdad. Vivió por la verdad. Él siempre
hizo lo que era correcto.
"Abraham, desde su más tierna infancia,
comenzó su propia búsqueda intelectual
de la verdad y se dio cuenta de la
insensatez de la idolatría. Al crecer,
Avraham fue sumergido por completo en
una cultura de la idolatría, no había
otra alternativa. Sus padres, toda
su familia, y a todos los que Avraham
conoció fueron parte de esta cultura
idólatra. Avraham mismo creció sirviendo
a la idolatría con su familia hasta que
aclaró sus pensamientos y descubrió la
verdad. Sólo hay un Dios.
La absoluta convicción de Abraham a
creer en el Señor del Universo atrajo a
miles de personas que llegaron a ser
conscientes de la nueva verdad. En la
búsqueda de seguidores, atrajo la ira de
Nimrod, el poderoso rey de esa región,
que decidió matarlo. Avraham escapó
milagrosamente a la sentencia de muerte
de Nimrod. Luego viajó a Jarán y
continuó sus esfuerzos para decirle a la
gente la verdad acerca de la idolatría y
sobre el Uno y único Dios. Él enseñó a
cada individuo en una manera única qué
era adecuado para esa persona. Por toda
su vida siguió a la verdad por una sola
razón; porque era la verdad. "(Rambam,
Mishná Torá Leyes de la idolatría cap 1)
¿Por qué el Rambam pasa tanto tiempo
enseñando historia en un libro de la
Ley? Tal extensa narrativa no se utiliza
en otros lugares en todo el Mishné Torá.
La respuesta es que nos enseña el
aspecto más importante de ser un Judio.
Para ser un Judio, es buscar la verdad e
ir con ella sin importar las
consecuencias. Avraham estaba tan
comprometido y guiado por la verdad que
nada más importaba. Su integridad era
impecable. "Siguió a la verdad porque
era verdad." Él hizo lo que era
correcto, simplemente porque estaba en
lo cierto.
La lección de Avraham: Simplemente hacer
lo correcto y dejar que las fichas
caigan donde caigan. Sean cuales sean
las consecuencias sociales, las
consecuencias financieras o incluso si
fuéramos a ser arrojados a un horno de
fuego,
Avraham hizo lo correcto. Somos su
progenie y su herencia. Debemos hacer lo
mismo.
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