Sumo Rabí Efraim Mirvis
21 de enero 2016 07:13 am
(JTA) - El Gran Rabino de Gran Bretaña,  Efraim Mirvis, dijo que las mujeres que quieran decir Kadish de duelo "deben sentirse cómodas y apoyadas para hacerlo."

Sus comentarios se produjeron a raíz de la publicación el miércoles por la Sinagoga Unida, una unión de las sinagogas judías ortodoxas británica, de un folleto de Kadish de duelo para las mujeres.

"Es mi esperanza que esta guía ayude a desmitificar el proceso de decir Kadish, sorteando los mitos de los hechos, y hacer una diferencia real en el proceso de duelo de las mujeres en nuestra comunidad", dijo Mirvis en un comunicado en el sitio web de la Sinagoga Unida.

El folleto se envía a todas las comunidades de la Sinagoga Unida, así como rabinos, maestras, sociedades funerarias y cementerios. El folleto también ofrece otras maneras de conmemorar la muerte de seres queridos, incluyendo el aprendizaje de la Torá en nombre de su ser querido, ayudando a otros, orando y diciendo: Salmos.

Jacqui Zinkin, una fideicomisario de la Sinagoga Unida y co-presidente de la Sinagoga Unida de Mujeres, lideró el esfuerzo para preparar el folleto como consecuencia de la muerte de su padre.

"Descubrí que decir Kadish proporciona una estructura a mi luto, y junto con el aprendizaje adicional y proyectos jesed, empecé a sentir mi camino a través de la pérdida inicial", dijo Zinkin en una carta a rabinos y líderes femeninas que acompaña al folleto. "El proceso de duelo es por supuesto diferente para todos, y bien puede haber mujeres que no desean decir Kadish y no se debe sentir ninguna obligación de hacerlo. Pero, para aquellos que sienten como yo, puede ayudar con el luto por la pérdida de un ser querido ".

El Kaddish del luto se recita durante cada uno de los tres servicios de oración diaria en la presencia de un minián, un quórum de 10 fieles. Según la ley judía, las mujeres están exentas de decir Kadish regularmente debido a su naturaleza de duración determinada.

Mujeres que recitan Kadish en muchas sinagogas ortodoxas y en los funerales públicos ha sido motivo de controversia, con algunos diciendo que las mujeres no deben recitar la oración del doliente públicamente o sólo deben recitarlo si un hombre está diciéndolo al mismo tiempo.