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Estudiando Toráh mientras se esta impuro

Por: Rabino Rafael Fuchs. Traducido por Eliyahu BaYona



El Talmud (Berajot 20b) afirma que Esdras estableció que las personas que contraen un cierto tipo de
tumáh (Keri Baal) no pueden estudiar Torá hasta que se sumergen en una mikvé (baño ritual). La Mishná dice que una persona en un estado de tumáh no puede decir Krias Semá; más bien, él debe pensar mentalmente en esas palabras.

La Guemará deduce de esta regla de que una persona puede cumplir con su obligación de Krias Shemá sin decir las palabras. Ravina llega a la conclusión de que el pensamiento debe ser considerado como hablar (
hirhor k'dibur), por lo que una persona puede cumplir con su obligación simplemente pensando las palabras.
 

Rabí Dr. Yehuda Eliezri, Eliyahu BaYona, Moréh, y Rabí Pinchas Frankel estudiando Talmud. Sinagoga Bais Toráh, Monsey, New York.


La Guemará pregunta: Si se considera el pensar como el hablar, ¿cómo puede un baal keri pensar en las palabras del Shemá? Si él puede pensar en ellas, bien podría decirlas.

La Guemará responde que encontramos un precedente para esta distinción. Tosafos explica que antes de Bnei Israel aceptar la Torá en el Monte Sinaí estaban obligados a sumergirse en una mikvé en preparación para hablar las palabras de la Torá. El Jumash nunca dice que los Hijos de Israel dijeron las palabras de la Torá, pero la Guemará dice que lo hicieron porque
shomei'a k'oneh - escuchar es como decir. Por lo tanto, al escuchar a Hashem recitar los Asseres hadibros -Los Diez Mandamientos, Bnei Israel los dijeron efectivamente.

Al parecer Tosafos diferencia entre la halajá de
k'oneh shomei'a, lo que equivale escuchar con decir, y hirhor k'dibur, lo que equivale a pensamientos con palabras. Cuando una persona escucha al otro recitar palabras, se considera que las ha hablado por sí mismo y esto presenta un problema si es tamei. Uno está permitido, sin embargo, simplemente pendsar las palabras.

El Brisker Rav en su sefer sobre el Jumash explica que los Hijos de Israel dijeron efectivamente los Aseres Hadibrot porque, como Rashi señala (Shemot 19: 9), le dijeron a Moshe que querían escucharlo directamente de Hashem, no a través de Moshe. ¿No habían dicho que - Moshe dijera  los Aseres Hadibros en el nombre de Hashem? - la regla sobre de
shomei'a k'oneh no hubiera aplicado.

Algunos (Teshuvos Yad Eliyahu Ragaler) derivan de esta Guemará que mientras alguien cuyas manos están sucias pueda pensar en palabras de la Torá sin lavarse las manos, no puede estudiar Torá ni podrá escuchar a otra persona estudiar Torá. Ellos opinan que cualquier forma de escuchar las palabras de la Torá es comparable a lo que los Hijos de Israel hicieron en el Monte Sinaí.

En mi opinión, los dos no son lo mismo. En el Monte Sinaí, los Hijos de Israel aceptaron la Torá. No se limita a escuchar las palabras de la Torá; estaban aceptando las leyes de la Torá sobre sí mismos. Por lo tanto, al escuchar las palabras de Hashem, ellos efectivamente las estaban diciendo. Lo mismo no puede decirse de escuchar a un shiur o un amigo que estudia Torá en voz alta. No hay ninguna razón para suponer que  escuchar es como decir en tales casos. Por lo tanto, se debe permitir  escuchar un shiur o las palabras de la Torá, incluso si uno es impuro.

Hoy en día la minhag prevaleciente -costumbre- no es ser particular, acerca de estudiar Torá, mientras que uno es
tamei. Ciertos roshei yeshivot -rectores de yeshivas-, sin embargo, han aceptado una jumrá -prohibición- sobre sí mismos de no dar un shiur público en estado impuro.

Sobre el autor: Para preguntas o comentarios, correo electrónico RabbiRFuchs@gmail.com.

 


 

   

 

       
        Enero 29, 2016