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LASHÓN HARÁ, ES MEJOR SABERLO

Por Eliyahu Bayona Ben Yossef

Qué tan grave es hacer lashón hará? Me preguntas o te pregunto? o mejor aún, qué no es lashón hará?

Lashón hará es todo lo contrario a Lashón Hakodesh. Lashón haKodesh es literalmente "lengua santa" y tiene que ver con la manera de expresarnos vocalmente hacia las cosas en buenos términos, aunque lo acentuamos sobre el sentido de hablar cosas que tienen que ver con la santidad y la pureza. Lashón haKodesh es la manera de comunicarnos con la Creación de HaKadosh Barujú -el Santo Bendito Es- en los mismos términos en que El se dirigió a sus elementos creados, las plantas, los animales, los minerales, el agua, el hombre y todo lo celestial. Lashón haKodesh es el momento durante el cual Adan y Eva lograban comunicarse con todo a su alrededor en Eden antes de decidir retar el consejo del Creador. Ellos ya habían tenido muchos años de vivir en Eden sin la necesidad de desviarse a las cosas malas porque todavía no conocían la diferencia entre lo bueno y malo.

Habiéndole dado al hombre la facultad que no tienen los angeles de discernir ya que ellos sencillamente se limitan a cumplir las órdenes que el Creador les imparte, y habiendo ocurrido el acto de desobediencia de Eden, ellos dos establecen las diferencias entre lo que es bueno y lo que es malo bajo la balanza de lo que como seres humanos conocemos que sea bueno y que sea malo.

Es aquí cuando aparece el dios Rá, o sea el carácter del mal, de lo malvado, de lo malo, de lo que se opone a lo que conocemos como bueno. Como lo vemos caracterizado por la serpiente, la maldad viene de afuera, a través de este ejemplo de la serpiente. El mal aún no está radicado en ellos. Ellos solamente tienen la capacidad de reconocer el Lashón haKodesh. Pero al aceptar el mal exterior, este concepto penetra en ellos y se queda en su ADN que luego es transmitido a todas las generaciones y que lo venimos a reconocer como el angelito bueno que vuela a nuestra derecha y como el angelito rojo y con cachos que vuela a nuestra izquierda. (No me refiero literalmente).

Entonces el ser humano comienza a fabricar palabras con connotaciones malévolas contrario a las palabras que antes se escuchaban de ellos. La serpiente aquí después de venir erguida a presentarse a los dos primogénitos de la Creación sale a arrastrarse sobre su propio cuerpo. Quiere decir esto que toda la zarta de maldad que engrendró en ellos el mal se convierte en una forma de hablar que solo puede ser detectado arrastrándose sobre la tierra. Contrario a la forma elevada de hablar Lashón Hakodesh.

Lashón hará no es únicamente decir Hijodep... o tantas otras palabras de grueso calibre que escuchamos a nuestro alrededor diariamente. Lashón Hará es sencillamente colocarle un "label"  de malo a todo lo que relacionamos. Cuando decimos por ejemplo que "mi hijo se la pasa todo el tiempo pegado a su laptop o su computadora" estamos usando Lashón Hará porque si analisamos efectivamente cuá nta parte del tiempo se la pasa nuestro hijo pegado a su laptop nos daremos cuenta que no ha sido el 100% del tiempo, sino un 20 o 30% del tiempo de luz y de estar despierto de cada día. Cuando decimos que nuestra esposa o nuestro esposo "toda la vida me ha tratado mal" estamos cometiendo la averá -pecado- de hacer Lashón Hará porque es imposible que toda la vida una persona haya tratado mal a otra porque hubo momentos de felicidad y de alegría que no deben ser contados como malos. Cuando decimos "es que este desgraciado Presidente lo único que ha hecho es favorecer a los ricos" estamos también cometiendo Lashón Hará porque no todo lo que el ha hecho ha sido en favor de los ricos sino también de los pobres.

Como ven, no es nada fácil deshacernos de este animalito que ronda encima de nuestro hombro izquierdo y es lo que nos lleva a ponerle freno a todas las bendiciones que Boré Olam -el Creador del Universo- dispone para nosotros. Cada vez que hacemos Lashón Hará estamos evitando que una bendición ocurra en nuestra vida.

Lo peor de todo esto es que esta actitud de cometer averot -pecados- por medio del Lashón Hará se vuelve parte de nuestras vestiduras y nos envuelve como envolvía a los antiguos en forma de Tzarat. Y se vuelve tan parte de nuestra vida que es casi que imposible deshacernos de esta costumbre de hablar mal porque se volvió un hábito, porque cambió nuestra forma de hablar y nuestros dichos. Porque si nos oyen hablar Lashón haKodesh pensamos que no podremos hacer parte de nuestro círculo social de amistades. Porque pensamos que hablando "fuerte" o por medio de "groserías" es la mejor manera de hacernos entender. Pero no nos damos cuenta que es el camino equivocado y la manera más fácil de hacer que las bendiciones que reclamamos diariamente a Dios se dirijan a otras personas que verdaderamente están mas necesitadas que nosotros y que aunque no tengan el conocimiento tan grande que tengamos nosotros son mas dignos de recibir los favores del cielo.

Nuestra manera de hablar tiene que ir acorde a nuestra filosofía. Si decimos que seguimos una línea de conducta sana y buena entonces tenemos que refinar nuestras palabras. Kabalisticamente sabemos que cada palabra que hacemos sonar desde nuestras faringes tiene un especial poder. Cada letra tiene poder porque Dios le dió vida y muerte a la Creación por medio de las letras que componen las palabras. Así hayan sido hebreas, pero también nuestras palabras españolas o inglesas tienen el mismo poder de crear o destruir, de maldecir o bendecir, de odiar o de amar, de rechazar o recibir, de saludar o despreciar, de quitar o añadir, de elegir o destituir.

La serpiente no es más que el símbolo de nuestra baja manera de dirigirnos a toda la Creación. Qué tan hermoso es cuando los padres nos referimos a los hijos como lo mas bello y puro de la Creación; o a nuestra esposa o esposo como lo mejor que me ha sucedido en la vida; o a nuestro trabajo como la mejor bendición que poseo en este momento; o a nuestro automóvil como la mejor "carcacha" que jamás haya tenido; o a nuestra casa de habitación como el mejor refugio y lugar de solaz que en ninguna parte puedo encontrar.

 

 

     

 


 

 
   
       
       
       
       
   
 

 

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