Letra Shin ש – Simbolismo y Valor
Gematría es un sistema numerológico por el cual las letras hebreas corresponden a números. Este sistema, desarrollado por los practicantes de la Cabalá (misticismo judío), derivó de la influencia griega y se convirtió en una herramienta para interpretar textos bíblicos.
Se originó como un sistema asirio-babilónico-griego alfanumérico adoptado por la cultura judía tras el Exilio en Babilonia. Asigna valor numérico a una palabra, nombre o frase con la creencia de que aquellas con valores idénticos guardan relación entre sí o con el número mismo, aplicable a la naturaleza, la edad o el calendario.
El término “gematría” proviene de la palabra griega geometría. En la literatura rabínica aparece por primera vez en la Baraita de las Treinta y Dos Reglas (rabino Eliezer, ~200 EC), cuya regla 29 menciona su uso como herramienta interpretativa.
Cómo funciona la Gematría
Cada letra hebrea representa un número (álef = 1, bet = 2, etc.). El valor numérico de una palabra se calcula sumando los valores de sus letras. Si dos palabras comparten igual valor, pueden tener conexión conceptual o espiritual. Los comentaristas cabalistas utilizan estas equivalencias para derivar significados ocultos en la Torá.
Importancia en la Cabalá
La gematría es esencial para la tradición cabalística. Se considera que Dios creó el universo mediante las letras hebreas y sus valores numéricos. Los múltiples nombres divinos y sus permutaciones poseen valores que encierran poder espiritual.
Valores de las Letras Hebreas
- 1 – א Álef
- 2 – ב Bet
- 3 – ג Guímel
- 4 – ד Dálet
- 5 – ה He
- 6 – ו Vav
- 7 – ז Zayin
- 8 – ח Jet
- 9 – ט Tet
- 10 – י Yod
- 20 – כ Kaf
- 30 – ל Lámed
- 40 – מ Mem
- 50 – נ Nun
- 60 – ס Sámej
- 70 – ע Ayin
- 80 – פ Pe
- 90 – צ Tzadi
- 100 – ק Kuf
- 200 – ר Reish
- 300 – ש Shin
- 400 – ת Tav
- 500 – ך Kaf sofit
- 600 – ם Mem sofit
- 700 – ן Nun sofit
- 800 – ף Pe sofit
- 900 – ץ Tzadi sofit
Orígenes Históricos
El Sefer Yetzirá (siglo II EC), primer texto cabalístico conocido, desarrolla un sistema de gematría vinculado a la creación del universo mediante las letras hebreas y los nombres divinos. Según la tradición, este texto contiene las instrucciones para formar un golem (criatura de barro), tema retomado siglos después por el Maharal de Praga.
En los siglos XII–XVI, autores como los Jasidim de Ashkenaz, Abraham Abulafia y Moshé Cordovero (Pardés Rimonim, 1542) ampliaron la aplicación mística de la gematría. Más tarde, los movimientos sabbatiano y jasídico siguieron empleándola como medio de meditación y estudio espiritual.
Ejemplo clásico: Bereshit y su Gematría
Génesis 14:14 menciona que Abram llevó consigo a 318 hombres. El nombre “Eliezer” tiene un valor de 318, lo que sugiere que fue su único acompañante. Kedushat Levi añade que la palabra siaj (hablar) también suma 318, enseñando que Abram venció a sus enemigos por el poder de la palabra sagrada.
Asimismo, el nombre divino Elohim equivale a 86, mismo valor que ha-tevá (“Naturaleza”), lo que indica que Elohim representa la manifestación divina dentro del mundo físico.
Gematría y Modernidad
Algunos creen que la Torá contiene secretos predecibles mediante gematría, idea popularizada por El Código de la Biblia (Michael Drosnin, 1997). Aun así, críticos señalan que puede usarse para justificar conclusiones opuestas, dependiendo de las palabras seleccionadas. A pesar de ello, la gematría conserva su atractivo entre estudiosos de la Cábala.
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