Organizacion Sin Animo de Lucro
Adscrita al Judaismo Ortodoxo Moderno
Desde Monsey, New York
Aliyot Noah
ALIYOT
PARASHA BERESHIT NOAH
.
BERESHIT Noah Capítulo 6: 9 al 11:32
Por Eliyahu BaYona Ben Yossef, Director Shalom
Haverim Org. New York
Aliyot es el plural hebreo de Aliá o Aliyá que
significa "subir". Cada vez que una persona - Olé- sube a la Bimá
debe recitar la Braja -Bendicion- antes de comenzar el Baal Koréh -בעל
קורא - la Lectura y al cerrar la misma. Esto se hace cada
vez que el Baal Koréh lee la Porción -Parashá- correspondiente.
El Maftir es la última persona que se llama a la Bimá y
es invitada a leer la porción de la Haftará -Profetas-
Esta es la Brajá de la Lectura de la Toráh:
Barejú et Adonai hamevoraj. |
¡Bendecid al Eterno,
el Bendito! |
|
Baruj Adonay hamevoraj le'olam va'ed. |
Bendito es el Eterno,
el Bendito para siempre. |
|
Baruj atáh Adonay Eloheynu melej ha'olam, asher bajar
banu mikol-ha'amim, venatan lanu et-torato. |
Bendito seas Tú, oh
Eterno nuestro Dios, Rey del universo que nos elegiste entre
todos los pueblos y nos diste Tu Toráh, Bendito seas, oh
Eterno, que nos concediste la Toráh. |
|
|
Bendito seas, oh
Eterno, que nos concediste la Toráh. AMEN |
Al terminar la Porción debe leer
esta Brajá:
|
Bendito seas Tu oh
Eterno nuestro Dios, Rey del Universo que nos diste (Tu
Torah), la Toráh de la Verdad, e implantaste en nosotros la
Vida Eterna. |
|
|
Bendito seas, oh
Eterno, que nos concediste la Toráh.(TODOS DICEN AMEN) |
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6:9 |
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6:10 |
|
Y engendró Noé tres
hijos: a Sem, a Jam y a Jafet. |
6:11 |
|
Y se corrompió la
tierra ante Dios, y se llenó la tierra de violencia. |
6:12 |
|
Y vio Dios a la
tierra, y he aquí que estaba corrompida; porque toda carne
había corrompido su camino sobre la tierra. |
6:13 |
|
Y dijo Dios a Noé: El
fin de toda criatura ha llegado ante Mí, porque se llenó
toda la tierra de violencia a causa de ellos, y he aquí que los haré sucumbir con la tierra. |
6:14 |
|
Haz para ti un arca
de madera de ciprés (gófer); compartimentos harás en el
arca, y la untarás por dentro y por fuera con pez (brea). |
6:15 |
|
Y así la harás: de
trescientos codos de largo del arca, cincuenta codos su
ancho y treinta codos su altura. |
6:16 |
|
Una claraboya harás
para el arca, y la terminarás a un codo de la parte alta, y
la puerta del arca la colocarás a su lado; le harás
compartimentos bajos, segundos y terceros. |
6:17 |
|
Pues he aquí que Yo
traigo el diluvio de aguas sobre la tierra. |
6:18 |
|
Y afirmaré mi pacto
contigo y vendrás al arca tú, y tus hijos, y tu mujer, y las
mujeres de tus hijos contigo. |
6:19 |
|
Y de todo lo vivo, de
toda criatura, dos de todos, traerás al arca, para que
tengan vida contigo; macho y hembra serán. |
6:20 |
|
Del ave, según su
especie; de todo reptil de la tierra, según su especie; dos
de todo vendrán a ti, para que haya vida. |
6:21 |
|
Y tú toma contigo de
toda vianda que es de comer, y allegarás para ti; y servirá
de alimento para ti y para ellos. |
6:22 |
|
E hizo así Noé;
conforme a todo lo que Dios le ordenó, así lo hizo. |
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7:1 |
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7:2 |
|
De todo cuadrúpedo puro tomarás para ti siete y siete
de cada uno, macho y hembra; y de todo cuadrúpedo que no es puro, dos de cada uno,
macho y hembra. |
7:3 |
|
También del ave de
los cielos, siete de cada uno, macho y hembra, para
conservar en vida (su) descendencia sobre la faz de la
tierra. |
7:4 |
|
Porque después de siete
días, haré llover sobre la tierra cuarenta días y
cuarenta noches. Y raeré toda la existencia que hice de
sobre la faz de la tierra. |
7:5 |
|
E hizo Noé según todo
lo que le ordenó el Eterno. |
7:6 |
|
Y Noé tenía
seiscientos años de edad cuando fue el diluvio de las aguas
sobre la tierra. |
7:7 |
|
Y vino Noé, y sus
hijos, y su mujer, y las mujeres de sus hijos, con él al
arca, por causa de las aguas del Diluvio. |
7:8 |
|
Del animal puro y del
animal que no es puro, y del ave, y de todo lo que se
arrastra sobre la tierra, |
7:9 |
|
dos en dos vinieron a
Noé al arca, macho y hembra, según ordeno Dios a Noé. |
7:10 |
|
Y aconteció que a
los siete días las aguas del Diluvio fueron sobre la
tierra. |
7:11 |
|
En el año
seiscientos de la vida de Noé, en el segundo mes, a los
diecisiete días del mes, en este día se rompieron todas las
fuentes del abismo grande, y las ventanas de los cielos se
abrieron. |
7:12 |
|
Y fue la lluvia sobre
la tierra cuarenta días y cuarenta noches. |
7:13 |
|
En este mismo día vinieron Noé y Sem y Jam y
Jafet, hijos de Noé, y la mujer de Noé, y las tres mujeres
de sus hijos, con ellos al arca; |
7:14 |
|
ellos y todo animal
según su especie, y todo cuadrúpedo según su especie, y todo
reptil que anda arrastrándose sobre la tierra, según su
especie, y toda ave sean su especie, y todo pájaro y todo lo
que vuela. |
7:15 |
|
Y vinieron a Noé al
arca, de dos en dos de toda criatura que tiene en sí
espíritu de vida. |
7:16 |
|
Y los que vinieron,
macho y hembra de toda criatura, vinieron como Dios le había
ordenado; y el Eterno le encerró para protegerlo. |
|
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7:17 |
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7:18 |
|
Y se aumentaron las
aguas, y se multiplicaron mucho sobre la tierra, y anduvo el
arca sobre la faz de las aguas. |
7:19 |
|
Y las aguas
aumentaron mucho sobre la tierra y fueron cubiertos todos
los montes altos que estaban debajo de todos los cielos. |
7:20 |
|
Quince codos para arriba
aumentaron las aguas; y fueron cubiertos los montes. |
7:21 |
|
Y murió toda criatura
que se mueve sobre la tierra, así de ave como de cuadrúpedo
y de animal, y de todo reptil que se arrastra sobre la
tierra, y todo hombre. |
7:22 |
|
Todo lo que tenía
soplo de vida en sus narices, todo lo que había en la tierra
seca, murió. |
7:23 |
|
Y destruyó toda la
existencia que había sobre la faz de la tierra, del hombre
hasta el cuadrúpedo, hasta el reptil y hasta el ave de los
cielos; y fueron destruidos de la tierra. Y quedó solamente
Noé y lo que había con él en el arca. |
7:24 |
|
Y prevalecieron las
aguas sobre la tierra ciento cincuenta días. |
8:1 |
|
Y se acordó Dios de
Noé y de todo animal y de todo cuadrúpedo que estaban con él
en el arca; e hizo Dios pasar espíritu (de consuelo sobre la
tierra, y se aquietaron las aguas. |
8:2 |
|
Y se cerraron las
fuentes del abismo y las ventanas de los cielos, y cesó la
lluvia de los cielos. |
8:3 |
|
Y volvieron las aguas
de sobre la tierra, retirándose continuamente, y menguaron
las aguas al fin de ciento cincuenta días. |
8:4 |
|
Y se posó el arca en el
séptimo mes, a los diecisiete días del mes, sobre los
Montes Ararat. |
8:5 |
|
Y las aguas fueron
menguando continuamente hasta el décimo mes; en el décimo,
el día primero del mes, aparecieron las cumbres de los montes. |
8:6 |
|
Y sucedió que al cabo
de cuarenta días, abrió Noé la ventana del arca que hizo. |
8:7 |
|
Y envió al cuervo,
que salió, yendo y volviendo, hasta que se secaron las aguas
de sobre la tierra. |
8:8 |
|
Y envió a la paloma
que estaba con él, para ver si las aguas se calmaron de
sobre la faz de la tierra. |
8:9 |
|
Y no encontró la
paloma descanso para la planta de su pie, y volvió a él al
arca, porque había agua sobre la faz de la tierra, y (Noé)
extendió su mano, y la tomó y la trajo hacia él al arca. |
8:10 |
|
Y esperó otros
siete días más, y volvió a enviar la paloma desde el
arca. |
8:11 |
|
Y llegó a él la
paloma al atardecer, y he aquí que había arrancado con su
pico una hoja de olivo; y supo Noé que disminuyeron las
aguas sobre la tierra. |
8:12 |
|
Y espero otros
siete días más, y envió a la paloma, que ya no regresó
más a él. |
8:13 |
|
Y fue en el año
seiscientos uno, en el mes primero, al primer día del
mes, cuando se secaron las aguas de sobre la tierra; y quitó
Noé la cubierta del arca, y miró, y he aquí que se había
secado la faz de la tierra. |
8:14 |
|
Y en el mes segundo,
a los veintisiete días del mes, se secó la tierra. |
|
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8:15 |
|
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8:16 |
|
Sal del arca, tú y tu
mujer, y tus hijos y las mujeres de tus hijos contigo; |
8:17 |
|
todo animal que está
contigo, toda criatura, ave, cuadrúpedo, y todo reptil que
se arrastra sobre la tierra, hazlo salir contigo; y que se
reproduzcan en la tierra, fructifiquen y multipliquen sobre
la tierra. |
8:18 |
|
Y salieron Noé, y sus
hijos, y su mujer, y las mujeres de sus hijos, con él. |
8:19 |
|
Todo animal, todo
reptil y toda ave, todo lo que se mueve sobre la tierra,
según sus familias, salieron del arca. |
8:20 |
|
Y construyó Noé un
altar al Eterno, y tomó de todo cuadrúpedo puro y de toda
ave pura y ofreció holocaustos en el altar. |
8:21 |
|
Y sintió el Eterno el olor de suavidad. Y dijo el Eterno para sí:
No volveré más a maldecir la tierra por causa del hombre;
pues el impulso del corazón del hombre es malo desde su
mocedad; y no tornaré más a herir a todo ser vivo, como
hice. |
8:22 |
|
Mientras duren los
días de la tierra, siembra y siega, frío y calor, verano e
invierno, día y noje, no cesarán. |
9:1 |
|
Y bendijo Dios a Noé
y a sus hijos, y les dijo: Fructificad y multiplicaos y
henchid la tierra. |
9:2 |
|
Y sea el temor y el
pavor hacia vosotros en todo animal de la tierra, y en toda
ave de los cielos, y en todo lo que se arrastra sobre la
tierra, y en todos los peces del mar; en vuestras manos
fueron entregados. |
9:3 |
|
Todo reptil que vive,
a vosotros servirá para comer, como la verdura de hierba
(que permití comer a Adán), os di todo a vosotros. |
9:4 |
|
Sin embargo, la carne con su alma (estando el animal con
vida) y su sangre, no comeréis. |
9:5 |
|
Y cierto es que
pediré cuenta de vuestra sangre como de vuestra vida. Por parte de todo animal, le pediré cuenta, y por parte del hombre. Por
parte de cada hombre (que mata) a su hermano, (compañero)
pediré cuenta de la vida del hombre. |
9:6 |
|
Aquél que derrama la
sangre del hombre, (voluntariamente y mediando testigos) por
el hombre su sangre será derramada, pues a imagen de Dios
hizo El al hombre. |
9:7 |
|
Y vosotros fructificad
y multiplicaos, aumentad en la tierra y multiplicaos en
ella. |
|
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|
|
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9:8 |
|
|
9:9 |
|
Y Yo, he aquí que
establezco mi alianza con vosotros y con vuestra
descendencia después de vosotros. |
9:10 |
|
Y con todo ser
viviente que está con vosotros, con el aves con el
cuadrúpedo y con todo animal de la tierra. |
9:11 |
|
Y estableceré mi
alianza con vosotros, y no será exterminada más ninguna
criatura con aguas del diluvio; y no habrá más diluvio para
destruir la tierra. |
9:12 |
|
Y dijo Dios: Esta es
la señal de alianza que Yo doy entre Mí y vosotros y todo
ser viviente que entre vosotros esté, para generaciones
perpetuas. |
9:13 |
|
Mi arco iris puse en
la nube y será señal de "alianza entre Mí y la tierra. |
9:14 |
|
Y será que cuando yo
cause nube sobre la tierra, aparecerá el arco iris en la
nube. |
9:15 |
|
Y recordaré mi
alianza que hay entre Mí y vosotros y entre todo ser vivo,
en toda criatura; y no se convertirán más las aguas en
diluvio para destruir toda criatura. |
9:16 |
|
Y estará el arco iris
en la nube y lo he de ver para recordar la alianza eterna
entre Dios y todo ser vivo y toda criatura que sobre la
tierra esté. |
9:17 |
|
Y dijo Dios a Noé:
Esta es la señal de la alianza que tengo establecida entre
Mí y toda criatura que sobre la tierra esté. |
|
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9:18 |
|
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9:19 |
|
Estos son los tres
hijos de Noé; y de éstos se pobló toda la tierra. |
9:20 |
|
Y comenzó (a hacerse profano) ( Noé, hombre de la tierra, y
plantó viña; |
9:21 |
|
y bebió del vino, y se embriagó, y quedó descubierto en el
interior de su tienda. |
9:22 |
|
Y vio Jam, padre de
Canaán, la desnudez de su padre, y lo contó a sus dos hermanos, que estaban
fuera. |
9:23 |
|
Y tomaron Sem y Jafet
el manto y lo pusieron sobre los hombros de ambos; y
caminaron hacia atrás y cubrieron la desnudez de su padre, y
vueltos los rostros no vieron la desnudez de su padre. |
9:24 |
|
Y despertó Noé de su
vino, y supo lo que le hizo su hijo más joven. |
9:25 |
|
Y dijo: Maldito sea
Canaán; siervo de siervos será para sus hermanos. |
9:26 |
|
Y dijo: Bendito el
Eterno, Dios de Sem, y sea Canaán siervo de ellos. |
9:27 |
|
Engrandezca Dios a
Jafet, y habite en las tiendas de Sem, y séale Canaán
siervo. |
9:28 |
|
Y vivió Noé, después
del Diluvio, trescientos cincuenta años. |
9:29 |
|
Y fueron todos los
días de Noé novecientos cincuenta años, y murió. |
10:1 |
|
Y éstas son las
generaciones de los hijos de Noé: Sem, Jam y Jafet. Y a
éstos les nacieron hijos después del Diluvio. |
10:2 |
|
Los hijos de Jafet:
Gómer, y Magog, y Madai, y Yaván, y Tuval, y Méshej, y
Tirás. |
10:3 |
|
Y los hijos de Gómer:
Ashkenaz, y Rifat, y Togarmá. |
10:4 |
|
Y los hijos de Yaván:
Elishá, y Tarshish, Kittim, y Dodanim. |
10:5 |
|
De éstos, se
dispersaron por las islas de las naciones, en sus tierras,
cada cual según su lengua, según sus familias, entre sus
naciones. |
10:6 |
|
Y los hijos de Jam:
Cush, y Mitzráim, y Put, y Canaán. |
10:7 |
|
Y los hijos de Cush:
Sebá, y Havilá, y Sabtá, y Ramá, y Savtejá; y los hijos de
Ramá: Shevá y Dedán. |
10:8 |
|
Y Cush engendró a
Nimrod: él comenzó a ser valiente en la tierra. |
10:9 |
|
El era valiente
cazador ante el Eterno; por eso se dice: Como Nimrod,
valiente cazador ante el Eterno; |
10:10 |
|
y el principio de su
reino fue en Babel; y Erej, y Acad, y Kalné, en la tierra de
Shinar. |
10:11 |
|
De aquella tierra
salió Ashur y edificó a Nínive y Ciudad Rejovot, y Kélaj, |
10:12 |
|
y a Réssem, entre
Nínive y Kélaj, que es la ciudad grande. |
10:13 |
|
Y Mitzráim engendró a
Ludim, y a Anamim, y a Lehavim, y a Naftujim; |
10:14 |
|
y a Patrusim y a
Caslujim, de los cuales salieron los filisteos; y a
Caftorim. |
10:15 |
|
Y Kenaán engendró a
Tzidón, su primogénito, y a Jet. |
10:16
|
|
Y al yebuseo, y al
amoreo, y al guirgaseo, |
10:17 |
|
y al hiveo, y al
arakeo, y al sineo. |
10:18 |
|
Y al arvadeo, y al
tzemareo, y al hamateo; después se extendieron las familias
del cananeo. |
10:19 |
|
Y era el límite del
cananeo desde Tzidón hasta la entrada de Guerar y hasta Gaza
(Azá), yendo hacia Sodoma (Sedom) y Gomorra (Amorá) y Admá,
y Tzeboim, hasta Lesha. |
10:20 |
|
Estos son los hijos
de Jam según sus familias, sus lenguas, en sus tierras, en
sus pueblos. |
10:21 |
|
Y a Sem le nacieron
(hijos) también a él, (que era) padre de todos los hijos de Ever, y hermano de Jafet, el mayor. |
10:22 |
|
Hijos de Sem: Elam, y
Ashur, y Arpajshad, y Lud, y Aram. |
10:23 |
|
E hijos de Aram: Utz,
y Jul, y Guéter y Mash. |
10:24 |
|
Y Arpajshad engendró
a Shélaj, y Shélaj engendró a Ever. |
10:25 |
Ule-Ever yulad sheney vanim shem ha'ejad Peleg ki veyamav
niflegah ha'arets veshem ajiv Yoktan. |
Y a Ever le nacieron
dos hijos: el nombre del uno fue Péleg, porque en sus días
fue repartida la tierra; y el nombre de su hermano era
Yoctán. |
10:26 |
|
Y Yoctán engendró a
Almodad, y a Shélef, y a Jatzarmávet, y a Iéraj, |
10:27 |
|
y a Adoram, y a Uzal,
y a Diclá, |
10:28 |
|
y a Oval, y a
Avimael, y a Shevá. |
10:29 |
|
Y a Ofir, y a Javilá,
y a Yovav; todos éstos (eran) hijos de Yoctán. |
10:30 |
|
Y estaban sus moradas
desde Meshá, a la entrada del término del Monte de Oriente. |
10:31 |
|
Estos son los hijos
de Sem, según sus familias, sus lenguas; en sus tierras, en
sus naciones. |
10:32 |
|
Estas son las
familias de los hijos de Noé según sus generaciones, en sus
naciones, y de aquéllos se diseminaron las naciones en la
tierra después del Diluvio. |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
11:1 |
|
Séptima Lectura |
11:2 |
|
Y sucedió que,
viajando desde oriente, encontraron un valle en la tierra de
Shinar, y allí se establecieron. |
11:3 |
|
Y dijo cada varón a
su compañero: Vamos, hagamos ladrillos y cozámoslos en el
fuego. Y sirvió para ellos el ladrillo como piedra, y el
barro fue para ellos como argamasa. |
11:4 |
|
Y dijeron: Vamos,
edifiquemos para nosotros ciudad y torre, y que su cúspide llegue a los cielos; y hagámonos de un nombre,
para que no nos dispersemos sobre la faz de toda la
tierra. |
11:5 |
|
Y descendió el Eterno para ver
la ciudad y la torre que edificaron los hijos del
hombre. |
11:6 |
|
Y dijo el Eterno: He
aquí un pueblo y una misma lengua para todos ellos; y esto
es lo que les hizo comenzar a hacer (su obra); y ahora nada
se les imposibilitará de todo cuanto intenten hacer. |
11:7 |
|
Ahora pues, descendamos y confundamos allí su lengua,
para que no entienda cada uno el lenguaje de su compañero. |
11:8 |
|
Y los dispersó el
Eterno de allí sobre la faz de toda la tierra, y pararon de
edificar la ciudad. |
11:9 |
|
Por eso llamó su
nombre Babel, pues allí confundió el Eterno el lenguaje de toda la
tierra; y de allí los dispersó el Eterno sobre la faz de
toda la tierra. |
11:10 |
|
Estas son las
generaciones de Sem: Sem tenía cien años cuando engendró a
Arpajshad, dos años después del Diluvio. |
11:11 |
|
Y vivió Sem, después
de engendrar a Arpajshad, quinientos años, y engendró hijos
e hijas. |
11:12 |
|
Y Arpajshad vivió
treinta y cinco años, y engendró a Shélaj. |
11:13 |
|
Y vivió Arpajshad,
después de enjendrar a Shélaj, cuatrocientos tres años, y
engendró hijos e hijas. |
11:14 |
|
Shélaj vivió treinta
años, y engendró a Ever. |
11:15 |
|
Y Shélaj vivió,
después de engendrar a Ever, cuatrocientos tres años, y
engendró hijos e hijas. |
11:16 |
|
Y vivió Ever treinta
y cuatro años, y engendró a Peleg. |
11:17 |
|
Y vivió Ever, después
de engendrar a Péleg, cuatrocientos treinta años, y engendró
hijos e hijas. |
11:18 |
|
Y vivió Péleg treinta
años, y engendró a Reú. |
11:19 |
|
Y vivió Péleg,
después de engendrar a Reú, doscientos nueve años, y
engendró hijos e hijas. |
11:20 |
|
Y vivió Reú treinta y
dos años, y engendró a Serug. |
11:21 |
|
Y vivió Reú, después
de engendrar a Serug, doscientos siete años, y engendró
hijos e hijas. |
11:22 |
|
Y vivió Serug treinta
años, y engendró a Najor. |
11:23 |
|
Y vivió Serug,
después de engendrar a Najor, doscientos años, y engendró
hijos e hijas. |
11:24 |
|
Y vivió Najor
veintinueve años, y engendró a Téraj. |
11:25 |
|
Y vivió Najor,
después de engendrar a Téraj, ciento diecinueve años. Y
engendró hijos e hijas. |
11:26 |
|
Y vivió Téraj setenta
años y engendró a Avram (Abraham), a Najor y a Harán. |
11:27 |
|
Y éstas son las
generaciones de Téraj : Téraj engendró a Avram, a Najor y a
Harán, y Harán engendró a Lot. |
11:28 |
|
Y murió Harán en vida
de Téraj, su padre, en la tierra de su nacimiento, en Ur de los caldeos. |
|
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11:29 |
|
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11:30 |
|
Y era Saray estéril,
no tenía ella descendencia. |
11:31 |
|
Y tomó Teraj a Avram,
su hijo, y a Lot, hijo de Harán, hijo de su hijo, y a Saray,
su nuera, mujer de Avram, su hijo; y salió con ellos de Ur
de los caldeos, para ir a la tierra de Canaán; y llegaron hasta Jarán, y allí se establecieron. |
11:32 |
|
Y fueron los días de
Téraj doscientos cinco años; y murió Téraj en Jarán. |
|
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NOTAS EXPLICATORIAS:
GENERACIONES DE NOAH
Estas son las generaciones de Noé. Noé, hombre justo, etc. La
Torah, en vez de citar los nombres de sus hijos inmediatamente,
nombra las cualidades de Noé, para destacar que la verdadera
descendencia del hombre no son sus hijos, sino sus virtudes y sus
buenas obras, las cuales forman parte de su propio ser. Los actos
son los frutos internos de la persona. Unidos a ella constituyen,
más que cualquier otra cosa, la verdadera descendencia que el hombre
puede dejar en este mundo.
HASHGAJÁ, DIVINA PROVIDENCIA
Este versículo nos muestra la Hashgajá, la Divina Providencia, la
ley que gobierna al mundo. La esencia y finalidad de la Creación
habían sido desvirtuadas, y la maldad imperaba entre los hombres.
Una sociedad corrompida está condenada a desaparecer según las leyes
eternas.
ANIMALES KOSHER
En el cap. 11 del Levítico y en el cap. 14 del Deuteronomio, están
estipulados los animales que son puros e impuros para comerse.
TEHORÁ - NO PURO
La Torah usó las palabras "que no es puro" en lugar de "impuro"
para enseñarnos a emplear un lenguaje refinado en todas nuestras
conversaciones.
SIN JUSTICIA NI BENEVOLENCIA
La tierra estaba corrompida porque los hombres habían corrompido
sus caminos. La misma naturaleza tenía que reaccionar, pues el bien
fue el móvil de la Creación entera. Según la Cabalá, el dominio de
la naturaleza por el hombre está ligado a la práctica de la justicia
y de la benevolencia. Hasta aquí las aguas no se atrevían a invadir
la tierra, y los astros que continuamente hacen subir y bajar las
aguas, regularizaban sus límites. Mas cuando la humanidad se desvió
del camino del bien, todo se puso contra ella, y las aguas cubrieron
la tierra.
EL DIA DE DIOS
En el día fijado por el Eterno.
LA DEMORA DEL ARCA
La construcción del arca duró muchos días. Dios podía salvar a Noé
y a su familia de otra manera, evitando este trabajo duro y penoso;
pero con esto quiso hacer una última advertencia a los pecadores, al
informarse éstos de la finalidad de la construcción. La Divina
Providencia no castiga sin advertir antes, lo que se llama en
lenguaje talmúdico hatrad. Las diez plagas enviadas una por una a
los egipcios, son un vivo ejemplo de la longanimidad de Dios y de su
hatraá. En la legislación de Moisés, el testimonio tenía que ir
acompañado de hatraá (advertencia en el momento de cometer la
transgresión), porque sin ella no se podía efectuar la pena capital
o la sentencia de malcut (treinta y nueve golpes dados con un azote
hecho de cuero de becerro y de cuero de asno).
QUINCE CODOS
Un codo equivale
aproximadamente a 50 centímetros.
ARARAT
En el libro de Isaías (37, 38) es el nombre de un país. En las
Biblias comunes, Ararat está traducido por Armenia. El monte Ararat,
que se encuentra al este de Asia Menor, tiene aproximadamente 5.000
metros de altitud.
VERACIDAD DEL DILUVIO
Varios arqueólogos y científicos, queriendo tener pruebas de la
veracidad del Diluvio, hicieron expediciones a Mesopotamia y a los
Montes Ararat, Yudi, Nesir, etc. Los descubrimientos, en 1928, en
las ciudades de Ur y Kish, revelaron la existencia de una capa de
barro y de arena fina mezclados con conchas de agua dulce. Esto
representaba para ellos una prueba de que el Diluvio había alcanzado
estas zonas. En 1863 se encontraron inscripciones en la antigua
ciudad de Nínive, y una de ellas contiene la narración en caldeo de
un diluvio. La versión asiria de la "Epopeya de Gilgamesh"
encontrada también en Nínive, y la versión sumeria procedente de
Nipur, hablan igualmente de un diluvio. En la historia de la
humanidad ocurrieron varios diluvios e inundaciones en forma de
cataclismos, como en la antigua Grecia, India y en el Tíbet. ¿Por
qué pues dudar del gran Diluvio del tiempo de Noé?
JANIJOAJ - OLOR DE SUAVIDAD
Esta expresión, empleada en el lenguaje humano, y que se repite
muchas veces en la Torah, indica que Dios recibe con agrado la
ofrenda. (Ver Targum Onklós y Yonatán ben Uziel).
LOS SIETE MANDAMIENTOS
Las leyes de la Torah aún no habían sido reveladas, y Dios ordenó
a Noé y a sus descendientes que respetasen los siete mandamientos
que siguen: Practicar la equidad; no blasfemar el nombre de Dios; no
practicar idolatría, asesinato, incesto, robo, y no comer parte
alguna de un animal estando vivo.
NO AL SUICIDIO
Aquí se condena el suicidio, ya sea con derramamiento de sangre o
por otros medios, como ahorcándose.
PENAS A LOS ANIMALES
Dios había dejado que los animales comiesen a los hombres antes del
Diluvio, a causa de la perversidad de éstos. Mas después del
Diluvio, si un animal matase a un hombre, debería morir. (Ver ley
del buey que mata a un hombre en Éxodo XXI, 28 - 32).
EL HOMICIDIO
Al hombre que mata voluntariamente sin haber testigos, Dios le
pedirá cuentas.
POR QUÉ LA VIÑA?
Noé podía comenzar a plantar otra cosa más provechosa que la viña,
cuyo fruto convertido en vino y tomado en exceso, acarrea tantas
desgracias.
ISH HA ADAMA
La versión aramea traduce esta palabra por "labrador", pero el
exegeta Rashí la traduce como "señor".
CONSECUENCIAS DEL ALCOHOLISMO
El Midrash aprovecha el hecho de la embriaguez de Noé para advertir
a los hombres sobre las consecuencias del alcoholismo. Cuando Noé
plantó la viña, el satán quiso asociarse a este trabajo, y Noé
consintió. El demonio, astuto, trajo un cordero, un león, un puerco
y un mono, los sacrificó y regó con su sangre la tierra de la
planta. El carácter de los animales sacrificados no tardó en
manifestarse en Noé y en sus descendientes después de ingerir la
bebida. Bebiendo un vaso, el hombre es manso como un cordero; al
segundo, se siente fuerte como un león, afirmando que no hay más
poderoso en el mundo que él. Después del tercer vaso, se acuesta
como un puerco, y si sigue bebiendo, no tarda en hacer tonterías y
monadas al igual que un simio (M. Tanjumá, Nóaj 13).
DEBER DEL HIJO
En lugar de disimular la falta de su padre y cubrirlo.
JAM EL MENOR
En efecto, Jam era el menor de los hijos de Noé, y Jafet era el
mayor (ver Rashí, verso 21).
EVER E IVRIT
En este versículo Ever significa "gente venida de más allá del
río". De aquí el nombre ivrí, hebreo.
JAFET, EL MAYOR
Según el exegeta Rashí, Jafet era el mayor de los hijos de Noé. En
este versículo no fue mencionado Jam como hermano de Sem, por la
falta de respeto que tuvo hacia su padre.
BABEL Y EL DILUVIO
El Midrash (Yalcut, 62) hace una comparación interesante entre la
generación de la torre de Babel y la del Diluvio. Entre la primera
existía paz y concordia entre sus miembros. Por esta razón, a pesar
de haber blasfemado contra Dios construyendo la famosa torre para
alcanzar el cielo, fue castigada con suavidad. Sin embargo, en la
generación del Diluvio, Dor Hamabul, existía la discordia y el robo,
y esto causó su destrucción.
DESCUBRIMIENTO DE LA CIENCIA
El hombre creía que al dominar la técnica de fabricar ladrillos y
argamasa, ya podía construir torres cuyas cúspides alcanzasen el
cielo. La ciencia y los inventos abren nuevos caminos al hombre; sin
embargo éstos no deben ser utilizados para el mal, ni llevarle a la
soberbia al extremo de que diga: ¡Volvamos célebre nuestro nombre!
La Torah nos enseña que la técnica tiene que ser utilizada al
servicio del bien y con un sentido moral positivo.
EL DEBER DE UN JUEZ
Dios quiso ver por Sí propio lo que hicieron los hombres de
aquella época, para enseñarnos que no se puede condenar a nadie
antes de ver y examinar bien la naturaleza de la falta cometida.
USANDO DE NUEVO EL PLURAL
El plural empleado aquí como en el capítulo 1, 26, expresa la
majestuosidad de Dios. A los reyes de la antigüedad se les trataba
igualmente en plural (ver libro Ezrá, capítulo 4, 18).
BAB EL - PUERTA DE DIOS
Esta palabra dividida en dos, Bab-El, significa en el idioma
babilonio "puerta de Dios".
SEMEJANZAS ETIMOLÓGICAS
Las semejanzas etimológicas de algunas palabras en los idiomas de
muchos pueblos de la actualidad, nos hacen creer que existía un solo
lenguaje en el mundo conocido de entonces. Ej: la palabra hebrea
sanverim -singular sanver que significa "ceguera temporal" (capítulo
19 11), se asemeja a sans voir en francés, o "sin ver". Teotihuacán,
"ciudad de Dios", coincide con el griego theos, dios; sin contar las
similitudes patentes que existen entre los idiomas latinos,
semíticos, etc.
UR
A menudo traducido Ur de los caldeos. Algunos dicen que el Casdim
deriva su nombre de Arfaxad, que es Arp-Casad. Otros dicen que el
nombre vino de Kesed (Génesis 22:22), y no fue utilizado hasta
después de la época de Abraham (Radak). (Ver Yov'loth 11: 3).
KASDIM - BABILONIOS
Esta palabra fue empleada muchas veces en la Biblia como sinónimo
de babilonios.
VERDAD ARQUEOLÓGICA
Los nombres de Avram, Saray, Najor y algunos otros mencionados en
la Biblia, se encuentran en antiguas inscripciones babilonias.
YISCA O SARA
Yisca es la misma Sarah, mujer de Abraham (ver Rashí).
JARÍN EN MESOPOTAMIA
Jarín era una ciudad situada al oeste de Mesopotamia.
טאֵ֚לֶּה תּֽוֹלְדֹ֣ת נֹ֔חַ נֹ֗חַ
אִ֥ישׁ צַדִּ֛יק תָּמִ֥ים הָיָ֖ה בְּדֹֽרֹתָ֑יו
אֶת־הָֽאֱלֹהִ֖ים הִתְהַלֶּךְ־נֹֽחַ: |
יוַיּ֥וֹלֶד נֹ֖חַ שְׁלשָׁ֣ה בָנִ֑ים
אֶת־שֵׁ֖ם אֶת־חָ֥ם וְאֶת־יָֽפֶת: |
יאוַתִּשָּׁחֵ֥ת הָאָ֖רֶץ לִפְנֵ֣י
הָֽאֱלֹהִ֑ים וַתִּמָּלֵ֥א הָאָ֖רֶץ חָמָֽס: |
יבוַיַּ֧רְא אֱלֹהִ֛ים אֶת־הָאָ֖רֶץ
וְהִנֵּ֣ה נִשְׁחָ֑תָה כִּֽי־הִשְׁחִ֧ית כָּל־בָּשָׂ֛ר
אֶת־דַּרְכּ֖וֹ עַל־הָאָֽרֶץ: |
יגוַיֹּ֨אמֶר אֱלֹהִ֜ים לְנֹ֗חַ קֵ֤ץ
כָּל־בָּשָׂר֙ בָּ֣א לְפָנַ֔י כִּי־מָֽלְאָ֥ה הָאָ֛רֶץ חָמָ֖ס
מִפְּנֵיהֶ֑ם וְהִנְנִ֥י מַשְׁחִיתָ֖ם אֶת־הָאָֽרֶץ: |
ידעֲשֵׂ֤ה לְךָ֙ תֵּבַ֣ת
עֲצֵי־גֹ֔פֶר קִנִּ֖ים תַּֽעֲשֶׂ֣ה אֶת־הַתֵּבָ֑ה
וְכָֽפַרְתָּ֥ אֹתָ֛הּ מִבַּ֥יִת וּמִח֖וּץ בַּכֹּֽפֶר: |
טווְזֶ֕ה אֲשֶׁ֥ר תַּֽעֲשֶׂ֖ה
אֹתָ֑הּ שְׁל֧שׁ מֵא֣וֹת אַמָּ֗ה אֹ֚רֶךְ הַתֵּבָ֔ה
חֲמִשִּׁ֤ים אַמָּה֙ רָחְבָּ֔הּ וּשְׁלשִׁ֥ים אַמָּ֖ה
קֽוֹמָתָֽהּ: |
טזצֹ֣הַר | תַּֽעֲשֶׂ֣ה לַתֵּבָ֗ה
וְאֶל־אַמָּה֙ תְּכַלֶּ֣נָּה מִלְמַ֔עְלָה וּפֶ֥תַח הַתֵּבָ֖ה
בְּצִדָּ֣הּ תָּשִׂ֑ים תַּחְתִּיִּ֛ם שְׁנִיִּ֥ם וּשְׁלִשִׁ֖ים
תַּֽעֲשֶֽׂהָ: |
יזוַֽאֲנִ֗י הִֽנְנִי֩ מֵבִ֨יא
אֶת־הַמַּבּ֥וּל מַ֨יִם֙ עַל־הָאָ֔רֶץ לְשַׁחֵ֣ת כָּל־בָּשָׂ֗ר
אֲשֶׁר־בּוֹ֙ ר֣וּחַ חַיִּ֔ים מִתַּ֖חַת הַשָּׁמָ֑יִם כֹּ֥ל
אֲשֶׁר־בָּאָ֖רֶץ יִגְוָֽע: |
יחוַֽהֲקִֽמֹתִ֥י אֶת־בְּרִיתִ֖י
אִתָּ֑ךְ וּבָאתָ֙ אֶל־הַתֵּ֔בָה אַתָּ֕ה וּבָנֶי֛ךָ
וְאִשְׁתְּךָ֥ וּנְשֵֽׁי־בָנֶי֖ךָ אִתָּֽךְ: |
יטוּמִכָּל־הָ֠חַ֠י מִכָּל־בָּשָׂ֞ר
שְׁנַ֧יִם מִכֹּ֛ל תָּבִ֥יא אֶל־הַתֵּבָ֖ה לְהַֽחֲיֹ֣ת
אִתָּ֑ךְ זָכָ֥ר וּנְקֵבָ֖ה יִֽהְיֽוּ: |
כמֵֽהָע֣וֹף לְמִינֵ֗הוּ
וּמִן־הַבְּהֵמָה֙ לְמִינָ֔הּ מִכֹּ֛ל רֶ֥מֶשׂ הָֽאֲדָמָ֖ה
לְמִינֵ֑הוּ שְׁנַ֧יִם מִכֹּ֛ל יָבֹ֥אוּ אֵלֶ֖יךָ
לְהַֽחֲיֽוֹת: |
כאוְאַתָּ֣ה קַח־לְךָ֗
מִכָּל־מַֽאֲכָל֙ אֲשֶׁ֣ר יֵֽאָכֵ֔ל וְאָֽסַפְתָּ֖ אֵלֶ֑יךָ
וְהָיָ֥ה לְךָ֛ וְלָהֶ֖ם לְאָכְלָֽה: |
כבוַיַּ֖עַשׂ נֹ֑חַ כְּ֠כֹ֠ל אֲשֶׁ֨ר
צִוָּ֥ה אֹת֛וֹ אֱלֹהִ֖ים כֵּ֥ן עָשָֽׂה: |
אוַיֹּ֤אמֶר יְהֹוָה֙ לְנֹ֔חַ
בֹּֽא־אַתָּ֥ה וְכָל־בֵּֽיתְךָ֖ אֶל־הַתֵּבָ֑ה כִּי־אֹֽתְךָ֥
רָאִ֛יתִי צַדִּ֥יק לְפָנַ֖י בַּדּ֥וֹר הַזֶּֽה: |
במִכֹּ֣ל | הַבְּהֵמָ֣ה הַטְּהוֹרָ֗ה
תִּקַּח־לְךָ֛ שִׁבְעָ֥ה שִׁבְעָ֖ה אִ֣ישׁ וְאִשְׁתּ֑וֹ
וּמִן־הַבְּהֵמָ֡ה אֲ֠שֶׁ֠ר לֹ֣א טְהֹרָ֥ה הִ֛וא שְׁנַ֖יִם
אִ֥ישׁ וְאִשְׁתּֽוֹ: |
גגַּ֣ם מֵע֧וֹף הַשָּׁמַ֛יִם
שִׁבְעָ֥ה שִׁבְעָ֖ה זָכָ֣ר וּנְקֵבָ֑ה לְחַיּ֥וֹת זֶ֖רַע
עַל־פְּנֵ֥י כָל־הָאָֽרֶץ: |
דכִּי֩ לְיָמִ֨ים ע֜וֹד שִׁבְעָ֗ה
אָֽנֹכִי֙ מַמְטִ֣יר עַל־הָאָ֔רֶץ אַרְבָּעִ֣ים י֔וֹם
וְאַרְבָּעִ֖ים לָ֑יְלָה וּמָחִ֗יתִי אֶת־כָּל־הַיְקוּם֙
אֲשֶׁ֣ר עָשִׂ֔יתִי מֵעַ֖ל פְּנֵ֥י הָֽאֲדָמָֽה: |
הוַיַּ֖עַשׂ נֹ֑חַ כְּכֹ֥ל
אֲשֶׁר־צִוָּ֖הוּ יְהֹוָֽה: |
ווְנֹ֕חַ בֶּן־שֵׁ֥שׁ מֵא֖וֹת
שָׁנָ֑ה וְהַמַּבּ֣וּל הָיָ֔ה מַ֖יִם עַל־הָאָֽרֶץ: |
זוַיָּבֹ֣א נֹ֔חַ וּ֠בָנָ֠יו
וְאִשְׁתּ֧וֹ וּנְשֵֽׁי־בָנָ֛יו אִתּ֖וֹ אֶל־הַתֵּבָ֑ה
מִפְּנֵ֖י מֵ֥י הַמַּבּֽוּל: |
חמִן־הַבְּהֵמָה֙ הַטְּהוֹרָ֔ה
וּמִ֨ן־הַבְּהֵמָ֔ה אֲשֶׁ֥ר אֵינֶ֖נָּה טְהֹרָ֑ה
וּמִ֨ן־הָע֔וֹף וְכֹ֥ל אֲשֶׁר־רֹמֵ֖שׂ עַל־הָֽאֲדָמָֽה: |
טשְׁנַ֨יִם שְׁנַ֜יִם בָּ֧אוּ
אֶל־נֹ֛חַ אֶל־הַתֵּבָ֖ה זָכָ֣ר וּנְקֵבָ֑ה כַּֽאֲשֶׁ֛ר
צִוָּ֥ה אֱלֹהִ֖ים אֶת־נֹֽחַ: |
יוַיְהִ֖י לְשִׁבְעַ֣ת הַיָּמִ֑ים
וּמֵ֣י הַמַּבּ֔וּל הָי֖וּ עַל־הָאָֽרֶץ: |
יאבִּשְׁנַ֨ת שֵֽׁשׁ־מֵא֤וֹת שָׁנָה֙
לְחַיֵּי־נֹ֔חַ בַּחֹ֨דֶשׁ֙ הַשֵּׁנִ֔י בְּשִׁבְעָֽה־עָשָׂ֥ר
י֖וֹם לַחֹ֑דֶשׁ בַּיּ֣וֹם הַזֶּ֗ה נִבְקְעוּ֙
כָּל־מַעְיְנוֹת֙ תְּה֣וֹם רַבָּ֔ה וַֽאֲרֻבֹּ֥ת הַשָּׁמַ֖יִם
נִפְתָּֽחוּ: |
יבוַיְהִ֥י הַגֶּ֖שֶׁם עַל־הָאָ֑רֶץ
אַרְבָּעִ֣ים י֔וֹם וְאַרְבָּעִ֖ים לָֽיְלָה: |
יגבְּעֶ֨צֶם הַיּ֤וֹם הַזֶּה֙ בָּ֣א
נֹ֔חַ וְשֵֽׁם־וְחָ֥ם וָיֶ֖פֶת בְּנֵי־נֹ֑חַ וְאֵ֣שֶׁת נֹ֗חַ
וּשְׁל֧שֶׁת נְשֵֽׁי־בָנָ֛יו אִתָּ֖ם אֶל־הַתֵּבָֽה: |
ידהֵ֜מָּה וְכָל־הַֽחַיָּ֣ה
לְמִינָ֗הּ וְכָל־הַבְּהֵמָה֙ לְמִינָ֔הּ וְכָל־הָרֶ֛מֶשׂ
הָֽרֹמֵ֥שׂ עַל־הָאָ֖רֶץ לְמִינֵ֑הוּ וְכָל־הָע֣וֹף
לְמִינֵ֔הוּ כֹּ֖ל צִפּ֥וֹר כָּל־כָּנָֽף: |
טווַיָּבֹ֥אוּ אֶל־נֹ֖חַ
אֶל־הַתֵּבָ֑ה שְׁנַ֤יִם שְׁנַ֨יִם֙ מִכָּל־הַבָּשָׂ֔ר
אֲשֶׁר־בּ֖וֹ ר֥וּחַ חַיִּֽים: |
טזוְהַבָּאִ֗ים זָכָ֨ר וּנְקֵבָ֤ה
מִכָּל־בָּשָׂר֙ בָּ֔אוּ כַּֽאֲשֶׁ֛ר צִוָּ֥ה אֹת֖וֹ אֱלֹהִ֑ים
וַיִּסְגֹּ֥ר יְהֹוָ֖ה בַּֽעֲדֽוֹ: |
יזוַיְהִ֧י
הַמַּבּ֛וּל אַרְבָּעִ֥ים י֖וֹם עַל־הָאָ֑רֶץ וַיִּרְבּ֣וּ
הַמַּ֗יִם וַיִּשְׂאוּ֙ אֶת־הַתֵּבָ֔ה וַתָּ֖רָם מֵעַ֥ל
הָאָֽרֶץ: |
יח וַיִּגְבְּר֥וּ הַמַּ֛יִם וַיִּרְבּ֥וּ מְאֹ֖ד עַל־הָאָ֑רֶץ וַתֵּ֥לֶךְ הַתֵּבָ֖ה עַל־פְּנֵ֥י הַמָּֽיִם: |
יט וְהַמַּ֗יִם גָּֽבְר֛וּ מְאֹ֥ד מְאֹ֖ד עַל־הָאָ֑רֶץ וַיְכֻסּ֗וּ כָּל־הֶֽהָרִים֙ הַגְּבֹהִ֔ים אֲשֶׁר־תַּ֖חַת כָּל־הַשָּׁמָֽיִם: |
כ חֲמֵ֨שׁ עֶשְׂרֵ֤ה אַמָּה֙ מִלְמַ֔עְלָה גָּֽבְר֖וּ הַמָּ֑יִם וַיְכֻסּ֖וּ הֶֽהָרִֽים: |
כא וַיִּגְוַ֞ע כָּל־בָּשָׂ֣ר | הָֽרֹמֵ֣שׂ עַל־הָאָ֗רֶץ בָּע֤וֹף וּבַבְּהֵמָה֙ וּבַ֣חַיָּ֔ה וּבְכָל־הַשֶּׁ֖רֶץ הַשֹּׁרֵ֣ץ עַל־הָאָ֑רֶץ וְכֹ֖ל הָֽאָדָֽם: |
כב כֹּ֡ל אֲשֶׁר֩ נִשְׁמַת־ר֨וּחַ חַיִּ֜ים בְּאַפָּ֗יו מִכֹּ֛ל אֲשֶׁ֥ר בֶּחָֽרָבָ֖ה מֵֽתוּ: |
כג וַיִּ֜מַח אֶת־כָּל־הַיְק֣וּם | אֲשֶׁ֣ר | עַל־פְּנֵ֣י הָֽאֲדָמָ֗ה מֵֽאָדָ֤ם עַד־בְּהֵמָה֙ עַד־רֶ֨מֶשׂ֙ וְעַד־ע֣וֹף הַשָּׁמַ֔יִם וַיִּמָּח֖וּ מִן־הָאָ֑רֶץ וַיִּשָּׁ֧אֶר אַךְ־נֹ֛חַ וַֽאֲשֶׁ֥ר אִתּ֖וֹ בַּתֵּבָֽה: |
כד וַיִּגְבְּר֥וּ הַמַּ֖יִם עַל־הָאָ֑רֶץ חֲמִשִּׁ֥ים וּמְאַ֖ת יֽוֹם: |
Perek
8
א וַיִּזְכֹּ֤ר אֱלֹהִים֙ אֶת־נֹ֔חַ וְאֵ֤ת כָּל־הַֽחַיָּה֙ וְאֶת־כָּל־הַבְּהֵמָ֔ה אֲשֶׁ֥ר אִתּ֖וֹ בַּתֵּבָ֑ה וַיַּֽעֲבֵ֨ר אֱלֹהִ֥ים ר֨וּחַ֙ עַל־הָאָ֔רֶץ וַיָּשֹׁ֖כּוּ הַמָּֽיִם: |
ב וַיִּסָּֽכְרוּ֙ מַעְיְנֹ֣ת תְּה֔וֹם וַֽאֲרֻבֹּ֖ת הַשָּׁמָ֑יִם וַיִּכָּלֵ֥א הַגֶּ֖שֶׁם מִן־הַשָּׁמָֽיִם: |
ג וַיָּשֻׁ֧בוּ הַמַּ֛יִם מֵעַ֥ל הָאָ֖רֶץ הָל֣וֹךְ וָשׁ֑וֹב וַיַּחְסְר֣וּ הַמַּ֔יִם מִקְצֵ֕ה חֲמִשִּׁ֥ים וּמְאַ֖ת יֽוֹם: |
ד וַתָּ֤נַח הַתֵּבָה֙ בַּחֹ֣דֶשׁ הַשְּׁבִיעִ֔י בְּשִׁבְעָֽה־עָשָׂ֥ר י֖וֹם לַחֹ֑דֶשׁ עַ֖ל הָרֵ֥י אֲרָרָֽט: |
ה וְהַמַּ֗יִם הָיוּ֙ הָל֣וֹךְ וְחָס֔וֹר עַ֖ד הַחֹ֣דֶשׁ הָֽעֲשִׂירִ֑י בָּֽעֲשִׂירִי֙ בְּאֶחָ֣ד לַחֹ֔דֶשׁ נִרְא֖וּ רָאשֵׁ֥י הֶֽהָרִֽים: |
ו וַיְהִ֕י מִקֵּ֖ץ אַרְבָּעִ֣ים י֑וֹם וַיִּפְתַּ֣ח נֹ֔חַ אֶת־חַלּ֥וֹן הַתֵּבָ֖ה אֲשֶׁ֥ר עָשָֽׂה: |
ז וַיְשַׁלַּ֖ח אֶת־הָֽעֹרֵ֑ב וַיֵּצֵ֤א יָצוֹא֙ וָשׁ֔וֹב עַד־יְב֥שֶׁת הַמַּ֖יִם מֵעַ֥ל הָאָֽרֶץ: |
ח וַיְשַׁלַּ֥ח אֶת־הַיּוֹנָ֖ה מֵֽאִתּ֑וֹ לִרְאוֹת֙ הֲקַ֣לּוּ הַמַּ֔יִם מֵעַ֖ל פְּנֵ֥י הָֽאֲדָמָֽה: |
ט וְלֹא־מָֽצְאָה֩ הַיּוֹנָ֨ה מָנ֜וֹחַ לְכַף־רַגְלָ֗הּ וַתָּ֤שָׁב אֵלָיו֙ אֶל־הַתֵּבָ֔ה כִּי־מַ֖יִם עַל־פְּנֵ֣י כָל־הָאָ֑רֶץ וַיִּשְׁלַ֤ח יָדוֹ֙ וַיִּקָּחֶ֔הָ וַיָּבֵ֥א אֹתָ֛הּ אֵלָ֖יו אֶל־הַתֵּבָֽה: |
י וַיָּ֣חֶל ע֔וֹד שִׁבְעַ֥ת יָמִ֖ים אֲחֵרִ֑ים וַיֹּ֛סֶף שַׁלַּ֥ח אֶת־הַיּוֹנָ֖ה מִן־הַתֵּבָֽה: |
יא וַתָּבֹ֨א אֵלָ֤יו הַיּוֹנָה֙ לְעֵ֣ת עֶ֔רֶב וְהִנֵּ֥ה עֲלֵה־זַ֖יִת טָרָ֣ף בְּפִ֑יהָ וַיֵּ֣דַע נֹ֔חַ כִּי־קַ֥לּוּ הַמַּ֖יִם מֵעַ֥ל הָאָֽרֶץ: |
יב וַיִּיָּ֣חֶל ע֔וֹד שִׁבְעַ֥ת יָמִ֖ים אֲחֵרִ֑ים וַיְשַׁלַּח֙ אֶת־הַיּוֹנָ֔ה וְלֹא־יָֽסְפָ֥ה שֽׁוּב־אֵלָ֖יו עֽוֹד: |
יג וַיְהִ֠י בְּאַחַ֨ת וְשֵֽׁשׁ־מֵא֜וֹת שָׁנָ֗ה בָּֽרִאשׁוֹן֙ בְּאֶחָ֣ד לַחֹ֔דֶשׁ חָֽרְב֥וּ הַמַּ֖יִם מֵעַ֣ל הָאָ֑רֶץ וַיָּ֤סַר נֹ֨חַ֙ אֶת־מִכְסֵ֣ה הַתֵּבָ֔ה וַיַּ֕רְא וְהִנֵּ֥ה חָֽרְב֖וּ פְּנֵ֥י הָֽאֲדָמָֽה: |
יד וּבַחֹ֨דֶשׁ֙ הַשֵּׁנִ֔י בְּשִׁבְעָ֧ה וְעֶשְׂרִ֛ים י֖וֹם לַחֹ֑דֶשׁ יָֽבְשָׁ֖ה הָאָֽרֶץ: |
טווַיְדַבֵּ֥ר
אֱלֹהִ֖ים אֶל־נֹ֥חַ לֵאמֹֽר: |
טז צֵ֖א מִן־הַתֵּבָ֑ה אַתָּ֕ה וְאִשְׁתְּךָ֛ וּבָנֶ֥יךָ וּנְשֵֽׁי־בָנֶ֖יךָ אִתָּֽךְ: |
יז כָּל־הַֽחַיָּ֨ה אֲשֶׁר־אִתְּךָ֜ מִכָּל־בָּשָׂ֗ר בָּע֧וֹף וּבַבְּהֵמָ֛ה וּבְכָל־הָרֶ֛מֶשׂ הָֽרֹמֵ֥שׂ עַל־הָאָ֖רֶץ הַיְצֵ֣א (כתיב הוצא) אִתָּ֑ךְ וְשָֽׁרְצ֣וּ בָאָ֔רֶץ וּפָר֥וּ וְרָב֖וּ עַל־הָאָֽרֶץ: |
יח וַיֵּ֖צֵא־נֹ֑חַ וּבָנָי֛ו וְאִשְׁתּ֥וֹ וּנְשֵֽׁי־בָנָ֖יו אִתּֽוֹ: |
יט כָּל־הַֽחַיָּ֗ה כָּל־הָרֶ֨מֶשׂ֙ וְכָל־הָע֔וֹף כֹּ֖ל רוֹמֵ֣שׂ עַל־הָאָ֑רֶץ לְמִשְׁפְּחֹ֣תֵיהֶ֔ם יָֽצְא֖וּ מִן־הַתֵּבָֽה: |
כ וַיִּ֥בֶן נֹ֛חַ מִזְבֵּ֖חַ לַֽיהֹוָ֑ה וַיִּקַּ֞ח מִכֹּ֣ל | הַבְּהֵמָ֣ה הַטְּהֹרָ֗ה וּמִכֹּל֙ הָע֣וֹף הַטָּה֔וֹר וַיַּ֥עַל עֹלֹ֖ת בַּמִּזְבֵּֽחַ: |
כא וַיָּ֣רַח יְהֹוָה֘ אֶת־רֵ֣יחַ הַנִּיחֹ֒חַ֒ וַיֹּ֨אמֶר יְהֹוָ֜ה אֶל־לִבּ֗וֹ לֹ֣א אֹ֠סִ֠ף לְקַלֵּ֨ל ע֤וֹד אֶת־הָֽאֲדָמָה֙ בַּֽעֲב֣וּר הָֽאָדָ֔ם כִּ֠י יֵ֣צֶר לֵ֧ב הָֽאָדָ֛ם רַ֖ע מִנְּעֻרָ֑יו וְלֹֽא־אֹסִ֥ף ע֛וֹד לְהַכּ֥וֹת אֶת־כָּל־חַ֖י כַּֽאֲשֶׁ֥ר עָשִֽׂיתִי: |
כב עֹ֖ד כָּל־יְמֵ֣י הָאָ֑רֶץ זֶ֡רַע וְ֠קָצִ֠יר וְקֹ֨ר וָחֹ֜ם וְקַ֧יִץ וָחֹ֛רֶף וְי֥וֹם וָלַ֖יְלָה לֹ֥א יִשְׁבֹּֽתוּ: |
Perek
9
א וַיְבָ֣רֶךְ אֱלֹהִ֔ים אֶת־נֹ֖חַ וְאֶת־בָּנָ֑יו וַיֹּ֧אמֶר לָהֶ֛ם פְּר֥וּ וּרְב֖וּ וּמִלְא֥וּ אֶת־הָאָֽרֶץ: |
ב וּמוֹרַֽאֲכֶ֤ם וְחִתְּכֶם֙ יִֽהְיֶ֔ה עַ֚ל כָּל־חַיַּ֣ת הָאָ֔רֶץ וְעַ֖ל כָּל־ע֣וֹף הַשָּׁמָ֑יִם בְּכֹל֩ אֲשֶׁ֨ר תִּרְמֹ֧שׂ הָֽאֲדָמָ֛ה וּבְכָל־דְּגֵ֥י הַיָּ֖ם בְּיֶדְכֶ֥ם נִתָּֽנוּ: |
ג כָּל־רֶ֨מֶשׂ֙ אֲשֶׁ֣ר הוּא־חַ֔י לָכֶ֥ם יִֽהְיֶ֖ה לְאָכְלָ֑ה כְּיֶ֣רֶק עֵ֔שֶׂב נָתַ֥תִּי לָכֶ֖ם אֶת־כֹּֽל: |
ד אַךְ־בָּשָׂ֕ר בְּנַפְשׁ֥וֹ דָמ֖וֹ לֹ֥א תֹאכֵֽלוּ: |
ה וְאַ֨ךְ אֶת־דִּמְכֶ֤ם לְנַפְשֹֽׁתֵיכֶם֙ אֶדְר֔שׁ מִיַּ֥ד כָּל־חַיָּ֖ה אֶדְרְשֶׁ֑נּוּ וּמִיַּ֣ד הָֽאָדָ֗ם מִיַּד֙ אִ֣ישׁ אָחִ֔יו אֶדְר֖שׁ אֶת־נֶ֥פֶשׁ הָֽאָדָֽם: |
ו שֹׁפֵךְ֙ דַּ֣ם הָֽאָדָ֔ם בָּֽאָדָ֖ם דָּמ֣וֹ יִשָּׁפֵ֑ךְ כִּ֚י בְּצֶ֣לֶם אֱלֹהִ֔ים עָשָׂ֖ה אֶת־הָֽאָדָֽם: |
ז וְאַתֶּ֖ם פְּר֣וּ וּרְב֑וּ שִׁרְצ֥וּ בָאָ֖רֶץ וּרְבוּ־בָֽהּ: |
חוַיֹּ֤אמֶר אֱלֹהִים֙ אֶל־נֹ֔חַ וְאֶל־בָּנָי֥ו אִתּ֖וֹ
לֵאמֹֽר: |
טוַאֲנִ֕י הִֽנְנִ֥י מֵקִ֛ים אֶת־בְּרִיתִ֖י אִתְּכֶ֑ם
וְאֶת־זַרְעֲכֶ֖ם אַֽחֲרֵיכֶֽם: |
יוְאֵ֨ת כָּל־נֶ֤פֶשׁ הַֽחַיָּה֙ אֲשֶׁ֣ר אִתְּכֶ֔ם בָּע֧וֹף
בַּבְּהֵמָ֛ה וּבְכָל־חַיַּ֥ת הָאָ֖רֶץ אִתְּכֶ֑ם מִכֹּל֙
יֹֽצְאֵ֣י הַתֵּבָ֔ה לְכֹ֖ל חַיַּ֥ת הָאָֽרֶץ: |
יאוַֽהֲקִֽמֹתִ֤י אֶת־בְּרִיתִי֙ אִתְּכֶ֔ם וְלֹֽא־יִכָּרֵ֧ת
כָּל־בָּשָׂ֛ר ע֖וֹד מִמֵּ֣י הַמַּבּ֑וּל וְלֹא־יִֽהְיֶ֥ה
ע֛וֹד מַבּ֖וּל לְשַׁחֵ֥ת הָאָֽרֶץ: |
יבוַיֹּ֣אמֶר אֱלֹהִ֗ים זֹ֤את אֽוֹת־הַבְּרִית֙ אֲשֶׁר־אֲנִ֣י
נֹתֵ֗ן בֵּינִי֙ וּבֵ֣ינֵיכֶ֔ם וּבֵ֛ין כָּל־נֶ֥פֶשׁ חַיָּ֖ה
אֲשֶׁ֣ר אִתְּכֶ֑ם לְדֹרֹ֖ת עוֹלָֽם: |
יגאֶת־קַשְׁתִּ֕י נָתַ֖תִּי בֶּֽעָנָ֑ן וְהָֽיְתָה֙ לְא֣וֹת
בְּרִ֔ית בֵּינִ֖י וּבֵ֥ין הָאָֽרֶץ: |
ידוְהָיָ֕ה בְּעַֽנְנִ֥י עָנָ֖ן עַל־הָאָ֑רֶץ וְנִרְאֲתָ֥ה
הַקֶּ֖שֶׁת בֶּֽעָנָֽן: |
טווְזָֽכַרְתִּ֣י אֶת־בְּרִיתִ֗י אֲשֶׁ֤ר בֵּינִי֙ וּבֵ֣ינֵיכֶ֔ם
וּבֵ֛ין כָּל־נֶ֥פֶשׁ חַיָּ֖ה בְּכָל־בָּשָׂ֑ר וְלֹא־יִֽהְיֶ֨ה
ע֤וֹד הַמַּ֨יִם֙ לְמַבּ֔וּל לְשַׁחֵ֖ת כָּל־בָּשָֽׂר: |
טזוְהָֽיְתָ֥ה הַקֶּ֖שֶׁת בֶּֽעָנָ֑ן וּרְאִיתִ֗יהָ לִזְכֹּר֙
בְּרִ֣ית עוֹלָ֔ם בֵּ֣ין אֱלֹהִ֔ים וּבֵין֙ כָּל־נֶ֣פֶשׁ
חַיָּ֔ה בְּכָל־בָּשָׂ֖ר אֲשֶׁ֥ר עַל־הָאָֽרֶץ: |
יזוַיֹּ֥אמֶר אֱלֹהִ֖ים אֶל־נֹ֑חַ זֹ֤את אֽוֹת־הַבְּרִית֙
אֲשֶׁ֣ר הֲקִמֹ֔תִי בֵּינִ֕י וּבֵ֥ין כָּל־בָּשָׂ֖ר אֲשֶׁ֥ר
עַל־הָאָֽרֶץ: |
יחוַיִּֽהְי֣וּ
בְנֵי־נֹ֗חַ הַיֹּֽצְאִים֙ מִן־הַתֵּבָ֔ה שֵׁ֖ם וְחָ֣ם
וָיָ֑פֶת וְחָ֕ם ה֖וּא אֲבִ֥י כְנָֽעַן: |
יט שְׁלשָׁ֥ה אֵ֖לֶּה בְּנֵי־נֹ֑חַ וּמֵאֵ֖לֶּה נָֽפְצָ֥ה כָל־הָאָֽרֶץ: |
כ וַיָּ֥חֶל נֹ֖חַ אִ֣ישׁ הָֽאֲדָמָ֑ה וַיִּטַּ֖ע כָּֽרֶם: |
כא וַיֵּ֥שְׁתְּ מִן־הַיַּ֖יִן וַיִּשְׁכָּ֑ר וַיִּתְגַּ֖ל בְּת֥וֹךְ אָֽהֳלֹֽה: |
כב וַיַּ֗רְא חָ֚ם אֲבִ֣י כְנַ֔עַן אֵ֖ת עֶרְוַ֣ת אָבִ֑יו וַיַּגֵּ֥ד לִשְׁנֵֽי־אֶחָ֖יו בַּחֽוּץ: |
כג וַיִּקַּח֩ שֵׁ֨ם וָיֶ֜פֶת אֶת־הַשִּׂמְלָ֗ה וַיָּשִׂ֨ימוּ֙ עַל־שְׁכֶ֣ם שְׁנֵיהֶ֔ם וַיֵּֽלְכוּ֙ אֲחֹ֣רַנִּ֔ית וַיְכַסּ֕וּ אֵ֖ת עֶרְוַ֣ת אֲבִיהֶ֑ם וּפְנֵיהֶם֙ אֲחֹ֣רַנִּ֔ית וְעֶרְוַ֥ת אֲבִיהֶ֖ם לֹ֥א רָאֽוּ: |
כד וַיִּ֥יקֶץ נֹ֖חַ מִיֵּינ֑וֹ וַיֵּ֕דַע אֵ֛ת אֲשֶׁר־עָ֥שָׂה ל֖וֹ בְּנ֥וֹ הַקָּטָֽן: |
כה וַיֹּ֖אמֶר אָר֣וּר כְּנָ֑עַן עֶ֥בֶד עֲבָדִ֖ים יִֽהְיֶ֥ה לְאֶחָֽיו: |
כו וַיֹּ֕אמֶר בָּר֥וּךְ יְהֹוָ֖ה אֱלֹ֣הֵי שֵׁ֑ם וִיהִ֥י כְנַ֖עַן עֶ֥בֶד לָֽמוֹ: |
כז יַ֤פְתְּ אֱלֹהִים֙ לְיֶ֔פֶת וְיִשְׁכֹּ֖ן בְּאָֽהֳלֵי־שֵׁ֑ם וִיהִ֥י כְנַ֖עַן עֶ֥בֶד לָֽמוֹ: |
כח וַֽיְחִי־נֹ֖חַ אַחַ֣ר הַמַּבּ֑וּל שְׁל֤שׁ מֵאוֹת֙ שָׁנָ֔ה וַֽחֲמִשִּׁ֖ים שָׁנָֽה: |
כט וַֽיְהִי֙ כָּל־יְמֵי־נֹ֔חַ תְּשַׁ֤ע מֵאוֹת֙ שָׁנָ֔ה וַֽחֲמִשִּׁ֖ים שָׁנָ֑ה וַיָּמֹֽת: |
Perek
10
א וְאֵ֨לֶּה֙ תּֽוֹלְדֹ֣ת בְּנֵי־נֹ֔חַ שֵׁ֖ם חָ֣ם וָיָ֑פֶת וַיִּוָּֽלְד֥וּ לָהֶ֛ם בָּנִ֖ים אַחַ֥ר הַמַּבּֽוּל: |
ב בְּנֵ֣י יֶ֔פֶת גֹּ֣מֶר וּמָג֔וֹג וּמָדַ֖י וְיָוָ֣ן וְתֻבָ֑ל וּמֶ֖שֶׁךְ וְתִירָֽס: |
ג וּבְנֵ֖י גֹּ֑מֶר אַשְׁכְּנַ֥ז וְרִיפַ֖ת וְתֹֽגַרְמָֽה: |
ד וּבְנֵ֥י יָוָ֖ן אֱלִישָׁ֣ה וְתַרְשִׁ֑ישׁ כִּתִּ֖ים וְדֹֽדָנִֽים: |
ה מֵאֵ֠לֶּה נִפְרְד֞וּ אִיֵּ֤י הַגּוֹיִם֙ בְּאַרְצֹתָ֔ם אִ֖ישׁ לִלְשֹׁנ֑וֹ לְמִשְׁפְּחֹתָ֖ם בְּגֽוֹיֵהֶֽם: |
ו וּבְנֵ֖י חָ֑ם כּ֥וּשׁ וּמִצְרַ֖יִם וּפ֥וּט וּכְנָֽעַן: |
ז וּבְנֵ֣י כ֔וּשׁ סְבָא֙ וַֽחֲוִילָ֔ה וְסַבְתָּ֥ה וְרַעְמָ֖ה וְסַבְתְּכָ֑א וּבְנֵ֥י רַעְמָ֖ה שְׁבָ֥א וּדְדָֽן: |
ח וְכ֖וּשׁ יָלַ֣ד אֶת־נִמְרֹ֑ד ה֣וּא הֵחֵ֔ל לִֽהְי֥וֹת גִּבֹּ֖ר בָּאָֽרֶץ: |
ט הֽוּא־הָיָ֥ה גִּבֹּֽר־צַ֖יִד לִפְנֵ֣י יְהֹוָ֑ה עַל־כֵּן֙ יֵֽאָמַ֔ר כְּנִמְרֹ֛ד גִּבּ֥וֹר צַ֖יִד לִפְנֵ֥י יְהֹוָֽה: |
י וַתְּהִ֨י רֵאשִׁ֤ית מַמְלַכְתּוֹ֙ בָּבֶ֔ל וְאֶ֖רֶךְ וְאַכַּ֣ד וְכַלְנֵ֑ה בְּאֶ֖רֶץ שִׁנְעָֽר: |
יא מִן־הָאָ֥רֶץ הַהִ֖וא יָצָ֣א אַשּׁ֑וּר וַיִּ֨בֶן֙ אֶת־נִ֣ינְוֵ֔ה וְאֶת־רְחֹבֹ֥ת עִ֖יר וְאֶת־כָּֽלַח: |
יב וְאֶת־רֶ֕סֶן בֵּ֥ין נִֽינְוֵ֖ה וּבֵ֣ין כָּ֑לַח הִ֖וא הָעִ֥יר הַגְּדֹלָֽה: |
יג וּמִצְרַ֡יִם יָלַ֞ד אֶת־לוּדִ֧ים וְאֶת־עֲנָמִ֛ים וְאֶת־לְהָבִ֖ים וְאֶת־נַפְתֻּחִֽים: |
יד וְאֶת־פַּתְרֻסִ֞ים וְאֶת־כַּסְלֻחִ֗ים אֲשֶׁ֨ר יָֽצְא֥וּ מִשָּׁ֛ם פְּלִשְׁתִּ֖ים וְאֶת־כַּפְתֹּרִֽים: |
טו וּכְנַ֗עַן יָלַ֛ד אֶת־צִידֹ֥ן בְּכֹר֖וֹ וְאֶת־חֵֽת: |
טז וְאֶת־הַיְבוּסִי֙ וְאֶת־הָ֣אֱמֹרִ֔י וְאֵ֖ת הַגִּרְגָּשִֽׁי: |
יז וְאֶת־הַֽחִוִּ֥י וְאֶת־הָֽעַרְקִ֖י וְאֶת־הַסִּינִֽי: |
יח וְאֶת־הָֽאַרְוָדִ֥י וְאֶת־הַצְּמָרִ֖י וְאֶת־הַֽחֲמָתִ֑י וְאַחַ֣ר נָפֹ֔צוּ מִשְׁפְּח֖וֹת הַכְּנַֽעֲנִֽי: |
יט וַיְהִ֞י גְּב֤וּל הַכְּנַֽעֲנִי֙ מִצִּידֹ֔ן בֹּֽאֲכָ֥ה גְרָ֖רָה עַד־עַזָּ֑ה בֹּֽאֲכָ֞ה סְדֹ֧מָה וַֽעֲמֹרָ֛ה וְאַדְמָ֥ה וּצְבוֹיִ֖ם (כתיב וּצְבֹיִ֖ם) עַד־לָֽשַׁע: |
כ אֵ֣לֶּה בְנֵי־חָ֔ם לְמִשְׁפְּחֹתָ֖ם לִלְשֹֽׁנֹתָ֑ם בְּאַרְצֹתָ֖ם בְּגֽוֹיֵהֶֽם: |
כא וּלְשֵׁ֥ם יֻלַּ֖ד גַּם־ה֑וּא אֲבִי֙ כָּל־בְּנֵי־עֵ֔בֶר אֲחִ֖י יֶ֥פֶת הַגָּדֽוֹל: |
כב בְּנֵ֥י שֵׁ֖ם עֵילָ֣ם וְאַשּׁ֑וּר וְאַרְפַּכְשַׁ֖ד וְל֥וּד וַֽאֲרָֽם: |
כג וּבְנֵ֖י אֲרָ֑ם ע֥וּץ וְח֖וּל וְגֶ֥תֶר וָמַֽשׁ: |
כד וְאַרְפַּכְשַׁ֖ד יָלַ֣ד אֶת־שָׁ֑לַח וְשֶׁ֖לַח יָלַ֥ד אֶת־עֵֽבֶר: |
כה וּלְעֵ֥בֶר יֻלַּ֖ד שְׁנֵ֣י בָנִ֑ים שֵׁ֣ם הָֽאֶחָ֞ד פֶּ֗לֶג כִּ֤י בְיָמָיו֙ נִפְלְגָ֣ה הָאָ֔רֶץ וְשֵׁ֥ם אָחִ֖יו יָקְטָֽן: |
כו וְיָקְטָ֣ן יָלַ֔ד אֶת־אַלְמוֹדָ֖ד וְאֶת־שָׁ֑לֶף וְאֶת־חֲצַרְמָ֖וֶת וְאֶת־יָֽרַח: |
כז וְאֶת־הֲדוֹרָ֥ם וְאֶת־אוּזָ֖ל וְאֶת־דִּקְלָֽה: |
כח וְאֶת־עוֹבָ֥ל וְאֶת־אֲבִֽימָאֵ֖ל וְאֶת־שְׁבָֽא: |
כט וְאֶת־אוֹפִ֥ר וְאֶת־חֲוִילָ֖ה וְאֶת־יוֹבָ֑ב כָּל־אֵ֖לֶּה בְּנֵ֥י יָקְטָֽן: |
ל וַיְהִ֥י מֽוֹשָׁבָ֖ם מִמֵּשָׁ֑א בֹּֽאֲכָ֥ה סְפָ֖רָה הַ֥ר הַקֶּֽדֶם: |
לא אֵ֣לֶּה בְנֵי־שֵׁ֔ם לְמִשְׁפְּחֹתָ֖ם לִלְשֹֽׁנֹתָ֑ם בְּאַרְצֹתָ֖ם לְגֽוֹיֵהֶֽם: |
לב אֵ֣לֶּה מִשְׁפְּחֹ֧ת בְּנֵי־נֹ֛חַ לְתֽוֹלְדֹתָ֖ם בְּגֽוֹיֵהֶ֑ם וּמֵאֵ֜לֶּה נִפְרְד֧וּ הַגּוֹיִ֛ם בָּאָ֖רֶץ אַחַ֥ר הַמַּבּֽוּל: |
אוַיְהִ֥י כָל־הָאָ֖רֶץ שָׂפָ֣ה
אֶחָ֑ת וּדְבָרִ֖ים אֲחָדִֽים: |
בוַיְהִ֖י בְּנָסְעָ֣ם מִקֶּ֑דֶם
וַיִּמְצְא֥וּ בִקְעָ֛ה בְּאֶ֥רֶץ שִׁנְעָ֖ר וַיֵּ֥שְׁבוּ
שָֽׁם: |
גוַיֹּֽאמְר֞וּ אִ֣ישׁ אֶל־רֵעֵ֗הוּ
הָ֚בָה נִלְבְּנָ֣ה לְבֵנִ֔ים וְנִשְׂרְפָ֖ה לִשְׂרֵפָ֑ה
וַתְּהִ֨י לָהֶ֤ם הַלְּבֵנָה֙ לְאָ֔בֶן וְהַ֣חֵמָ֔ר הָיָ֥ה
לָהֶ֖ם לַחֹֽמֶר: |
דוַיֹּֽאמְר֞וּ הָ֣בָה |
נִבְנֶה־לָּ֣נוּ עִ֗יר וּמִגְדָּל֙ וְרֹאשׁ֣וֹ בַשָּׁמַ֔יִם
וְנַֽעֲשֶׂה־לָּ֖נוּ שֵׁ֑ם פֶּן־נָפ֖וּץ עַל־פְּנֵ֥י
כָל־הָאָֽרֶץ: |
הוַיֵּ֣רֶד יְהֹוָ֔ה לִרְאֹ֥ת
אֶת־הָעִ֖יר וְאֶת־הַמִּגְדָּ֑ל אֲשֶׁ֥ר בָּנ֖וּ בְּנֵ֥י
הָֽאָדָֽם: |
ווַיֹּ֣אמֶר יְהֹוָ֗ה הֵ֣ן עַ֤ם
אֶחָד֙ וְשָׂפָ֤ה אַחַת֙ לְכֻלָּ֔ם וְזֶ֖ה הַֽחִלָּ֣ם
לַֽעֲשׂ֑וֹת וְעַתָּה֙ לֹֽא־יִבָּצֵ֣ר מֵהֶ֔ם כֹּ֛ל אֲשֶׁ֥ר
יָֽזְמ֖וּ לַֽעֲשֽׂוֹת: |
זהָ֚בָה נֵֽרְדָ֔ה וְנָֽבְלָ֥ה שָׁ֖ם
שְׂפָתָ֑ם אֲשֶׁר֙ לֹ֣א יִשְׁמְע֔וּ אִ֖ישׁ שְׂפַ֥ת רֵעֵֽהוּ: |
חוַיָּ֨פֶץ יְהֹוָ֥ה אֹתָ֛ם מִשָּׁ֖ם
עַל־פְּנֵ֣י כָל־הָאָ֑רֶץ וַיַּחְדְּל֖וּ לִבְנֹ֥ת הָעִֽיר: |
טעַל־כֵּ֞ן קָרָ֤א שְׁמָהּ֙ בָּבֶ֔ל
כִּי־שָׁ֛ם בָּלַ֥ל יְהֹוָ֖ה שְׂפַ֣ת כָּל־הָאָ֑רֶץ וּמִשָּׁם֙
הֱפִיצָ֣ם יְהֹוָ֔ה עַל־פְּנֵ֖י כָּל־הָאָֽרֶץ: |
יאֵ֚לֶּה תּֽוֹלְדֹ֣ת שֵׁ֔ם שֵׁ֚ם
בֶּן־מְאַ֣ת שָׁנָ֔ה וַיּ֖וֹלֶד אֶת־אַרְפַּכְשָׁ֑ד
שְׁנָתַ֖יִם אַחַ֥ר הַמַּבּֽוּל: |
יאוַֽיְחִי־שֵׁ֗ם אַֽחֲרֵי֙
הֽוֹלִיד֣וֹ אֶת־אַרְפַּכְשָׁ֔ד חֲמֵ֥שׁ מֵא֖וֹת שָׁנָ֑ה
וַיּ֥וֹלֶד בָּנִ֖ים וּבָנֽוֹת: |
יבוְאַרְפַּכְשַׁ֣ד חַ֔י חָמֵ֥שׁ
וּשְׁלשִׁ֖ים שָׁנָ֑ה וַיּ֖וֹלֶד אֶת־שָֽׁלַח: |
יגוַיְחִ֣י אַרְפַּכְשַׁ֗ד אַֽחֲרֵי֙
הֽוֹלִיד֣וֹ אֶת־שֶׁ֔לַח שָׁל֣שׁ שָׁנִ֔ים וְאַרְבַּ֥ע מֵא֖וֹת
שָׁנָ֑ה וַיּ֥וֹלֶד בָּנִ֖ים וּבָנֽוֹת: |
ידוְשֶׁ֥לַח חַ֖י שְׁלשִׁ֣ים שָׁנָ֑ה
וַיּ֖וֹלֶד אֶת־עֵֽבֶר: |
טווַֽיְחִי־שֶׁ֗לַח אַֽחֲרֵי֙
הֽוֹלִיד֣וֹ אֶת־עֵ֔בֶר שָׁל֣שׁ שָׁנִ֔ים וְאַרְבַּ֥ע מֵא֖וֹת
שָׁנָ֑ה וַיּ֥וֹלֶד בָּנִ֖ים וּבָנֽוֹת: |
טזוַֽיְחִי־עֵ֕בֶר אַרְבַּ֥ע
וּשְׁלשִׁ֖ים שָׁנָ֑ה וַיּ֖וֹלֶד אֶת־פָּֽלֶג: |
יזוַֽיְחִי־עֵ֗בֶר אַֽחֲרֵי֙
הֽוֹלִיד֣וֹ אֶת־פֶּ֔לֶג שְׁלשִׁ֣ים שָׁנָ֔ה וְאַרְבַּ֥ע
מֵא֖וֹת שָׁנָ֑ה וַיּ֥וֹלֶד בָּנִ֖ים וּבָנֽוֹת: |
יחוַֽיְחִי־פֶ֖לֶג שְׁלשִׁ֣ים
שָׁנָ֑ה וַיּ֖וֹלֶד אֶת־רְעֽוּ: |
יטוַֽיְחִי־פֶ֗לֶג אַֽחֲרֵי֙
הֽוֹלִיד֣וֹ אֶת־רְע֔וּ תֵּ֥שַׁע שָׁנִ֖ים וּמָאתַ֣יִם שָׁנָ֑ה
וַיּ֥וֹלֶד בָּנִ֖ים וּבָנֽוֹת: |
כוַיְחִ֣י רְע֔וּ שְׁתַּ֥יִם
וּשְׁלשִׁ֖ים שָׁנָ֑ה וַיּ֖וֹלֶד אֶת־שְׂרֽוּג: |
כאוַיְחִ֣י רְע֗וּ אַֽחֲרֵי֙
הֽוֹלִיד֣וֹ אֶת־שְׂר֔וּג שֶׁ֥בַע שָׁנִ֖ים וּמָאתַ֣יִם
שָׁנָ֑ה וַיּ֥וֹלֶד בָּנִ֖ים וּבָנֽוֹת: |
כבוַיְחִ֥י שְׂר֖וּג שְׁלשִׁ֣ים
שָׁנָ֑ה וַיּ֖וֹלֶד אֶת־נָחֽוֹר: |
כגוַיְחִ֣י שְׂר֗וּג אַֽחֲרֵ֛י
הֽוֹלִיד֥וֹ אֶת־נָח֖וֹר מָאתַ֣יִם שָׁנָ֑ה וַיּ֥וֹלֶד
בָּנִ֖ים וּבָנֽוֹת: |
כדוַיְחִ֣י נָח֔וֹר תֵּ֥שַׁע
וְעֶשְׂרִ֖ים שָׁנָ֑ה וַיּ֖וֹלֶד אֶת־תָּֽרַח: |
כהוַיְחִ֣י נָח֗וֹר אַֽחֲרֵי֙
הֽוֹלִיד֣וֹ אֶת־תֶּ֔רַח תְּשַׁע־עֶשְׂרֵ֥ה שָׁנָ֖ה וּמְאַ֣ת
שָׁנָ֑ה וַיּ֥וֹלֶד בָּנִ֖ים וּבָנֽוֹת: |
כווַֽיְחִי־תֶ֖רַח שִׁבְעִ֣ים
שָׁנָ֑ה וַיּ֨וֹלֶד֙ אֶת־אַבְרָ֔ם אֶת־נָח֖וֹר וְאֶת־הָרָֽן: |
כזוְאֵ֨לֶּה֙ תּֽוֹלְדֹ֣ת תֶּ֔רַח
תֶּ֚רַח הוֹלִ֣יד אֶת־אַבְרָ֔ם אֶת־נָח֖וֹר וְאֶת־הָרָ֑ן
וְהָרָ֖ן הוֹלִ֥יד אֶת־לֽוֹט: |
כחוַיָּ֣מָת הָרָ֔ן עַל־פְּנֵ֖י
תֶּ֣רַח אָבִ֑יו בְּאֶ֥רֶץ מֽוֹלַדְתּ֖וֹ בְּא֥וּר
כַּשְׂדִּֽים: |
כטוַיִּקַּ֨ח אַבְרָ֧ם וְנָח֛וֹר
לָהֶ֖ם נָשִׁ֑ים שֵׁ֤ם אֵֽשֶׁת־אַבְרָם֙ שָׂרָ֔י וְשֵׁ֤ם
אֵֽשֶׁת־נָחוֹר֙ מִלְכָּ֔ה בַּת־הָרָ֥ן אֲבִֽי־מִלְכָּ֖ה
וַֽאֲבִ֥י יִסְכָּֽה: |
לוַתְּהִ֥י שָׂרַ֖י עֲקָרָ֑ה אֵ֥ין
לָ֖הּ וָלָֽד: |
לאוַיִּקַּ֨ח תֶּ֜רַח אֶת־אַבְרָ֣ם
בְּנ֗וֹ וְאֶת־ל֤וֹט בֶּן־הָרָן֙ בֶּן־בְּנ֔וֹ וְאֵת֙ שָׂרַ֣י
כַּלָּת֔וֹ אֵ֖שֶׁת אַבְרָ֣ם בְּנ֑וֹ וַיֵּֽצְא֨וּ אִתָּ֜ם
מֵא֣וּר כַּשְׂדִּ֗ים לָלֶ֨כֶת֙ אַ֣רְצָה כְּנַ֔עַן
וַיָּבֹ֥אוּ עַד־חָרָ֖ן וַיֵּ֥שְׁבוּ שָֽׁם: |
לבוַיִּֽהְי֣וּ יְמֵי־תֶ֔רַח חָמֵ֥שׁ
שָׁנִ֖ים וּמָאתַ֣יִם שָׁנָ֑ה וַיָּ֥מָת תֶּ֖רַח בְּחָרָֽן: |
SEA PARTE DE ESTE PROYECTO JUDEO-HISPANO