Organizacion Sin Animo de Lucro
Adscrita al Judaismo Ortodoxo Moderno
Desde Monsey, New York
Parasha Vayikra Tzav para Escuchar
Levíticos 6:1 al 8:36
y
Jeremías 7:21 - 8:3; 9:22 - 9:23
Por Eliyahu BaYonah Ben Yossef,
Director Shalom Haverim Org. New
York
Aliyot es el plural hebreo de
Aliá o Aliyá que significa
"subir". Cada vez que una
persona - Olé- sube a la Bimá
debe recitar la Brajá
-Bendición- antes de comenzar el
Baal Koréh -בעל קורא -
la Lectura y al cerrar la misma.
Esto se hace cada vez que el
Baal Koréh lee la Porción
-Parashá- correspondiente.
El Maftir es la última persona
que se llama a la Bimá y es
invitada a leer la porción de la
Haftará -Lectura de
los Profetas-
Esta es la Brajá
de la Lectura de la Toráh:
Barejú et Adonai hamevoraj. |
Baruj Adonay hamevoraj le'olam va'ed. |
Baruj atáh Adonay Eloheynu melej ha'olam, asher bajar banu
mikol-ha'amim, venatán
lanu et-torató. |
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LECTURA DE LA HAFTARÁ -
Jeremías 7:21 - 8:3; 9:22 - 9:23
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Baruj atáh Adonay jabóker batoráh uveMoshé avdó uveYisra'el amó
uvinvi'ey ja'emet
vatsédek. |
|
Koh amar Adonay Tseva'ot
Elohey Yisra'el
oloteyjem sfu
al-zivjeyjem ve'ijlu
vasar. |
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Ne'eman, atah ju Adonay Eloheynu, vene'emanim devareyja, vedavar
ejad midvareyja ajor
lo-yashuv reykam, ki El
melej ne'eman verajaman
atah. |
Baruj atáh Adonay, ha'El jane'eman bekol-devarav.
-Amen |
Rajem al-Tsiyon, ki ji beyt jayeynu, vel'aluvat nefesh toshia
bimjeraj veyameynu. |
Baruj atáh Adonay, mesame'aj Tsiyon bevaneyj. |
Samejenu, Adonay Eloheynu, be'Eliyahu janavi avdeja, uvmaljut
beyt David meshijeja.
Bimjeraj yavo veyagel
libenu, |
al kis'o lo yeshev zar, velo yinjalu od ajerim et kevodo, ki
veshem kodsheja nishbata
lo, shelo yicbej nero
le'olam va'ed. |
Baruj atáh Adonay, magén David. |
EN ESPAÑOL
Levíticos 6:1 al 8:36
¡Bendecid al Eterno, el Bendito! |
Bendito es el Eterno, el Bendito
para siempre. |
Bendito seas Tu, oh Eterno
nuestro Dios, Rey del
universo que nos
elegiste entre todos los
pueblos y nos diste Tu
Toráh, Bendito seas, oh
Eterno, que nos
concediste la Toráh. |
Bendito seas, oh Eterno, que nos
concediste la Toráh. AMEN |
|
Ordena a Aarón y a sus hijos,
diciendo: Esta es la ley
del holocausto: el
holocausto estará
quemándose sobre el
altar toda la noche
hasta la mañana, y el
fuego del altar ha de
mantenerse ardiendo en
él. |
Y el sacerdote se vestirá su
túnica de lino, y
también calzones de lino
vestirá sobre su carne.
Y separará la ceniza a
que fue reducido por el
fuego el holocausto que
estaba sobre el altar, y
la pondrá junto al
altar. |
Y se quitará sus ropas y se
pondrá otras ropas, y
sacará la ceniza fuera
del campamento, a un
lugar puro. |
Y el fuego que está sobre el
altar se conservará
encendido; no se
apagará, sino que el
sacerdote quemará leña
sobre él todas las
mañanas y pondrá en
orden sobre él el
holocausto, y hará
consumir sobre él los
sebos de los sacrificios
de paces. |
Fuego perpetuo ha de arder sobre
el altar; no se apagará. |
Y esta es la ley de la ofrenda vegetal: La presentarán los hijos de Aarón ante
el Eterno frente al
altar. |
Y tomará de ella un puñado de
flor de harina de trigo,
de la ofrenda vegetal y
de su aceite; y todo el
incienso que está sobre
la ofrenda vegetal, y
hará consumir todo esto
sobre el altar para ser
aceptado con agrado;
ofrenda memorial es para
el Eterno. |
Y lo sobrante de ella lo comerán
Aarón y sus hijos; sin
levadura será comido en
el lugar sagrado; dentro
del atrio de la tienda
de asignación lo han de
comer. |
No será cocido con levadura,
igual que la porción de
mis ofrendas de fuego
que les tengo dada. Cosa
santísima es, como lo es
la ofrenda por el
pecado, y como lo es la
ofrenda por la culpa. |
Y todo varón de los hijos de
Aarón comerá de ello:
estatuto perpetuo es
para vuestras
generaciones, sobre las
ofrendas de fuego del
Eterno; todo cuanto las
toque será sagrado como
ellas. |
|
Esta será la ofrenda vegetal de
Aarón y de sus hijos,
que ellos presentarán al
Eterno en el día en que
ellos fueren ungidos: La
décima parte de una efá
de flor de harina de
trigo, como ofrenda
vegetal perpetua, la
mitad de ella por la
mañana y la otra por la
tarde. |
En la sartén será preparada con
aceite ; bien escaldada
la traerás, bien asada,
frita, doblada en cuatro
la ofrecerás para ser
aceptada con agrado por
el Eterno. |
Y el sacerdote que, de entre sus
hijos, fuere ungido en
su lugar, la ofrecerá,
es estatuto perpetuo del
Eterno; será totalmente
consumida. |
Y toda ofrenda vegetal del
sacerdote será
totalmente quemada, no
será comida. |
Y habló el Eterno a Moisés,
diciendo: |
Habla a Aarón y a sus hijos y
diles: Esta es la ley de la ofrenda por el pecado: en el lugar donde se degüella el
holocausto será
degollada la ofrenda por
el pecado, delante del
Eterno; cosa santísima
es ella. |
El sacerdote que hiciere la
ofrenda por el pecado, la comerá; en lugar sagrado será comida, dentro del atrio de la tienda de
asignación. |
Toda cosa que tocare la carne (de
esta ofrenda) será como
ella; y si salpicase de
su sangre sobre ropa,
aquella parte que fue
salpicada lavarás en
lugar sagrado. |
Y si fuere cocida en vasija de
barro, será quebrada; y
si fuere cocida en
vasija de cobre, ésta
será escaldada y
enjuagada con agua. |
Todo varón de entre los
sacerdotes podrá comer
de ella; cosa santísima
es ella. |
Y toda ofrenda por el pecado de
cuya sangre fuere traída
a la tienda de
asignación para hacer
expiación en el
santuario, no será
comida; a fuego será
quemada. |
Y esta es la ley de la ofrenda
por la culpa: cosa
santísima es ella. |
En el lugar donde degüellan el
holocausto, degollarán
la ofrenda por la culpa;
y su sangre la rociará
(el sacerdote) sobre el
altar, alrededor. |
Y todo su sebo será ofrendado: la
cola grasosa y el sebo
que cubre las entrañas, |
y los dos riñones y el sebo que
está sobre ellos, y el
que cubre los lomos, y
el diafragma con el
lóbulo del hígado, sin
quitar nada de los
riñones; así lo quitará
(el diafragma). |
Y el sacerdote los hará consumir
sobre el altar, como
ofrenda de fuego al
Eterno; es ofrenda por
la culpa. |
Todo varón de entre los
sacerdotes podrá
comerla; en lugar
sagrado será comida;
cosa santísima es. |
Como es la ofrenda por el pecado,
así también es la
ofrenda por la culpa;
las dos tienen una misma
ley: será del sacerdote
que hace la expiación
con ella. |
Y en cuanto al sacerdote que
presentare el holocausto
de alguien, el cuero del
holocausto ofrecido será
para él. |
Y toda ofrenda vegetal que fuere
cocida en horno, y toda
aquélla que fuere hecha
en cazuela, o en sartén,
será del sacerdote que
la presente. |
Mas toda ofrenda vegetal mezclada
con aceite o seca, será
para todos los hijos de
Aarón indistintamente. |
|
si se presentare en acción de
gracias, presentará con
el sacrificio de acción
de gracias tortas sin
levadura mezcladas con
aceite, y hojaldres sin
levadura untados con
aceite, y flor de harina
de trigo escaldada y
asada con aceite, en
forma de tortas amas |
Con tortas de pan fermentado
presentará su ofrenda,
además de su sacrificio
de paces en acción de
gracias. |
Y presentará de ellas una de cada
género, como ofrenda
alzada al Eterno; lo
restante será del
sacerdote que haya
rociado la sangre de los
sacrificios de paces. |
Y la carne de su sacrificio de
paces en acción de
gracias, será comida en
el día de su ofrenda; no
se dejará nada de ella
hasta la mañana. |
Pero si su ofrenda fuese en
cumplimiento de un voto
u ofrenda voluntaria,
será comida el día en
que él presente su
sacrificio, y también al
día siguiente podrá
comerse lo que de ella
sobre. |
Mas si sobrase de la carne del
sacrificio hasta el día
tercero, será quemada a
fuego. |
Y si se comiese parte alguna de
la carne de su
sacrificio de paces en
el día tercero, la
ofrenda no será
aceptada; no será tenida
en cuenta a favor de
aquél que la presentó;
impura será, y la
persona que la hubiese
comido llevará su
iniquidad. |
Y la carne (del sacrificio de
paces) que tocare
cualquier cosa impura,
no será comida; a fuego
será quemada. En cuanto
a la carne (del
sacrificio de paces),
toda persona en estado
puro podrá comer de
ella. |
Y la persona que comiere carne
del sacrificio de paces
que se ha presentado al
Eterno, teniendo sobre
sí una impureza,,
aquella alma será
segregada de entre su
pueblo. |
Y la persona que tocare cualquier
cosa impura, sea
impureza humana, o
animal impuro, o
cualquier reptil impuro,
y luego comiere de la
carne del sacrificio de
paces que ha sido
presentado al Eterno,
tal alma será segregada
de su pueblo. |
Y habló el Eterno a Moisés,
diciendo: |
Habla a los hijos de Israel y
diles: Todo sebo de
buey, de carnero y de
cabra, no comeréis. |
Y el sebo del animal que muere
por sí mismo, y el sebo
del animal desgarrado
por fieras, podrá usarse
para cualquier servicio,
pero de ninguna manera
lo comeréis. |
Porque todo aquél que comiere
sebo del animal del cual
se presentan ofrendas de
fuego al Eterno, la
persona que lo comiere,
será segregada de su
pueblo. |
Ni tampoco comeréis sangre en
todas vuestras moradas,
sea de aves o de
cuadrúpedos. |
Toda persona que comiere
cualquier clase de
sangre, la tal persona
será segregada de su
pueblo. |
Y habló el Eterno a Moisés,
diciendo: |
Habla a los hijos de Israel y
diles: El que presentare
al Eterno su sacrificio
de paces, traerá al
Eterno su ofrenda tomada
de su sacrificio de
paces. |
Sus mismas manos han de traer las
ofrendas de fuego del
Eterno: el sebo a más
del pecho traerá; el
pecho es para hacer con
él el rito de la tenufá ante el Eterno. |
Y el sacerdote hará consumir el
sebo sobre el altar; mas
el pecho será para Aarón
y para sus hijos. |
Y la espaldilla derecha de
vuestros sacrificios de
paces daréis como
ofrenda alzada al
sacerdote. |
Aquél de los hijos de Aarón que
presentare la sangre de
las ofrendas de paces y
el sebo, tendrá la
espaldilla derecha como
porción suya, |
porque Yo he tomado de los hijos
de Israel, de sus
ofrendas de paces, el
pecho de la ofrenda de
la tenufá y la
espaldilla (derecha) de
la ofrenda alzada, y se
lo he dado al sacerdote
Aarón y a sus hijos,
como estatuto perpetuo,
de parte de los hijos de
Israel |
Esta es la parte que la unción de
Aarón y la unción de sus
hijos les da de las
ofrendas de fuego del
Eterno, desde el día en
que se les hizo llegar
para servir al Eterno,
para constituir los
sacerdotes; |
lo cual ordenó el Eterno que se
les diese de parte de
los hijos de Israel, en
el día en que se les
ungió, como estatuto
perpetuo, durante sus
generaciones. |
Esta es la ley del holocausto, y
de la ofrenda vegetal, y
de la ofrenda por el
pecado, y de la ofrenda
por la culpa, y de las
ofrendas de las
consagraciones, y del
sacrificio de paces; |
la cual prescribió el Eterno a
Moisés en el monte de
Sinay, el día en que
ordenó a los hijos de
Israel que ofreciesen
sus sacrificios al
Eterno en el desierto de
Sinay. |
|
Toma a Aarón y a sus hijos con
él, juntamente con las
vestiduras, y el aceite
de la unción, y el
novillo de la ofrenda
por el pecado, y los dos
carneros, y el canasto
de los ázimos; |
y reúne a toda la congregación a
la entrada de la tienda
de asignación. |
E hizo Moisés como le había
ordenado el Eterno; y se
reunió la congregación a
la entrada de la tienda
de asignación. |
Y dijo Moisés a la congregación:
Esta cosa (que van a
ver) ordenó el Eterno
que se haga. |
E hizo aproximar Moisés a Aarón y
a sus hijos, y les hizo
hacer inmersión en el
agua. |
Y puso sobre él (Aarón) la
túnica, y le ciñó con el
cinturón; y le vistió el
manto, y le puso encima
el efod, y le ciñó con
el cinto de adorno del
efod, y lo adornó con
éste. |
Y puso sobre él el pectoral, y
puso dentro del
pectoral los urim y los tummim. |
Y puso la mitra sobre su cabeza,
y puso sobre la mitra,
en su parte delantera,
la lámina de oro la
diadema de santidad,
como había ordenado el
Eterno a Moisés. |
Y Moisés tomó el aceite de la
unción y ungió el
Tabernáculo con todas
las cosas que había en
él, y los santificó; |
y asperjó de él sobre el altar
siete veces, ungiendo
así el altar con todos
los utensilios, y el
lavatorio y su base,
para santificarlos. |
Y derramó el aceite de la unción
sobre la cabeza de
Aarón, ungiéndole así
para santificarle. |
E hizo Moisés que se presentaran
los hijos de Aarón, y
les vistió las túnicas,
y les ciñó los cintos, y
les apretó las tiaras,
como había ordenado el
Eterno a Moisés. |
|
Y lo degolló ; y tomó Moisés de
la sangre y la puso con
su dedo sobre los
cuernos del altar,
alrededor, purificando
el altar, y la (demás)
sangre la derramó en la
base del altar; de esta
manera lo santificó,
para hacer expiación por
él. |
Y tomó todo el sebo que estaba
sobre las entrañas, y el
diafragma con el lóbulo
del hígado, y los dos
riñones con sus sebos, y
lo hizo consumir Moisés
sobre el altar. |
Y el novillo, con su cuero y su
carne y su estiércol, lo
quemó en el fuego fuera
del campamento; como el
Eterno lo había ordenado
a Moisés. |
E hizo llegar el carnero del
holocausto, y Aarón y
sus hijos pusieron sus
manos sobre la cabeza
del carnero. |
Y lo degolló, y roció Moisés la
sangre sobre el altar,
alrededor. |
Y cortó el carnero en sus trozos,
e hizo consumir Moisés
la cabeza, con los
trozos y el sebo, |
y lavó las entrañas y las piernas
con agua; así Moisés
hizo consumir todo el
carnero sobre el altar;
era holocausto, ofrenda
de fuego para ser
aceptada con agrado por
el Eterno, como había
ordenado el Eterno a
Moisés. |
|
Y lo degolló, y tomó Moisés de su
sangre y la puso sobre
el lóbulo de la ore]a
derecha de Aarón, y
sobre el dedo pulgar de
su mano derecha, y sobre
el dedo pulgar de su pie
derecho. |
E hizo llegar a los hijos de
Aarón; y les puso Moisés
de aquella sangre sobre
el lóbulo de su oreja
derecha, y sobre el dedo
pulgar de su mano
derecha, y sobre el dedo
pulgar del pie derecho
de ellos; y roció Moisés
la sangre sobre el
altar, alrededor. |
Y tomó el sebo, y la cola
grasosa, y todo el sebo
que estaba sobre las
entrañas, y el diafragma
con el lóbulo del
hígado, y los dos
riñones, y el sebo de
ellos, y la espaldilla
derecha; |
y del canasto de los ázimos que
había puesto ante el
Eterno, tomo una torta
de pan ázimo, y una
torta de pan de aceite,
y un hojaldre, y los
puso sobre los sebos y
sobre la espaldilla
derecha; |
y lo puso todo en las palmas de
las manos de Aarón y en
las palmas de las manos
de sus hijos y les hizo
hacer con ello el rito
de la tenufá, ante el
Eterno. |
Y Moisés lo tomó de las manos de
ellos, y lo hizo
consumir en el altar,
encima del holocausto:
era sacrificio de
consagraciones, para ser
aceptado con agrado; era
ofrenda de fuego al
Eterno. |
Y Moisés tomó el pecho e hizo
hacer con él el rito de
la tenufá ante el
Eterno; esta era la
porción de Moisés del
carnero de las
consagraciones, como
había ordenado el Eterno
a Moisés. |
|
Y dijo Moisés a Aarón y a sus
hijos: Guisad la carne a
la entrada de la tienda
de asignación, y allí
mismo comedia con el pan
que está en el canasto
de las consagraciones,
según he ordenado
diciendo: Aarón y sus
hijos la comerán. |
Mas lo restante de aquella carne
y de aquel pan, lo
quemaréis a fuego. |
|
De acuerdo con lo que se ha hecho
hoy, ha ordenado el
Eterno que se haga (los
demás días), para hacer
expiación por vosotros. |
Y a la entrada de la tienda de
asignación os quedaréis
día y noche por siete
días, guardando el
precepto del Eterno,
para que no muráis;
porque así me fue
ordenado. |
E hicieron Aarón y sus hijos
todas las cosas que
ordenó el Eterno por
medio de Moisés. |
|
Bendito seas Tu oh Eterno nuestro
Dios, Rey del Universo
que nos diste (Tu
Torah), la Toráh de la
Verdad, e implantaste en
nosotros la Vida Eterna. |
Bendito seas, oh Eterno, que nos
concediste la Toráh. (TODOS DICEN AMEN) |
LECTURA DE LA HAFTARÁ Jeremías 7:21 - 8:3; 9:22 - 9:23
Bendito seas Tú, Eterno Dios
nuestro y Rey del
Universo, que escogiste
buenos profetas y te
complaciste en sus
palabras, que fueron
enunciadas con verdad. |
Bendito seas Tú, Eterno, que
escogiste la Torah, a
Moisés Tu siervo, a Tu
pueblo Israel y a
profetas de la verdad y
y de la rectitud. |
|
Así dice el Eterno de
las huestes, Dios de
Israel: ¡Añadid vuestros
holocaustos (ya que no
son de mi agrado) a
vuestros sacrificios, y
comed la carne! |
Pues nada hablé a
vuestros padres ni les
ordené en el día en que
los saqué de la tierra
de Egipto, relativo a
holocaustos y
sacrificios. |
Sino más bien les ordené
esto, diciendo: Escuchad
mi voz y Yo seré vuestro
Dios, y vosotros seréis
mi pueblo; y andad en
todo el camino que os
ordeno para que os vaya
bien. |
Mas ellos no escucharon
ni inclinaron su oído,
sino que anduvieron en
los propios consejos e
inclinaciones de su
depravado corazón; y han
ido hacia atrás y no
hacia adelante. |
Desde el día en que
salieron vuestros padres
de la tierra de Egipto
hasta el día de hoy, os
he enviado a todos mis
siervos, los profetas,
diariamente, temprano y
sin cesar. |
Con todo, no me
escucharon ni inclinaron
su oído, sino que
endurecieron su cerviz;
se portaron peor que sus
padres. |
Y sucederá que cuando tú
les hablares todas estas
palabras y no te
escucharen, y los
llamares y no te
respondieren, |
entonces les dirás: i
Esta es la nación que no
ha escuchado la voz del
Eterno su Dios, ni
aceptó corrección! Ya
perdió la fe y ésta fue
eliminada de su boca. |
¡Rapa tu cabellera (tu
grandeza, oh Jerusalén),
y arrójala, y alza sobre
los cerros una
lamentación! Porque el
Eterno ha despreciado y
desechado a la
generación objeto de su
ira. |
Porque los hijos de Judá
han hecho lo malo a mis
ojos, dice el Eterno,
han colocado sus
abominaciones en la casa
que es llamada por mi
nombre, para
impurificarla. |
Y han edificado los
altos (de los tambores)
de Tófet (Moloc) que
está en el valle del
hijo de Hinnom (valle de
los gemidos de los
hijos), para quemar allí
a sus hijos y a sus
hijas en fuego; cosa que
Yo no ordené ni me pasó
por el pensamiento. |
Por tanto he aquí que
vienen días, dice el
Eterno, en los que ya no
se llamará más Tófet ni
valle del hijo de
Hinnom, sino valle de
matanza; porque
enterrarán en Tófet por
no haber otro lugar. |
Y los cadáveres de este
pueblo servirán de pasto
a las aves del cielo y a
las bestias de la
tierra; y no habrá quien
las espante. |
Y haré cesar en las
ciudades de Judá y en
las calles de Jerusalén,
la voz de gozo y la voz
de alegría, la voz del
novio y la voz de la
novia; porque la tierra
vendrá a ser un yermo. |
En aquel tiempo, dice el
Eterno, sacarán de sus
sepulturas los huesos de
los reyes de Judá, y los
huesos de sus príncipes,
y los huesos de los
sacerdotes, y los huesos
de los profetas, y los
huesos de los habitantes
de Jerusalén. |
Y los esparcirán al sol,
y a la luna, y a todo el
ejército del cielo;
cosas que ellos amaron,
y a las que sirvieron, y
en pos de las cuales
anduvieron, y a quienes
consultaron, y ante las
cuales se postraron; no
serán recogidos ni
enterrados, sino que
serán como estiércol
sobre la faz de la
tierra. |
Y la muerte será
preferible a la vida
para todo el resto que
quedare de esta familia
perversa, que quedare en
todos los lugares adonde
los habré arrojado, dice
el Eterno de las
huestes. |
Así dice el Eterno: No
se gloríe el sabio de su
sabiduría, ni se gloríe
el fuerte de su fuerza,
ni se gloríe el rico de
su riqueza; |
mas el que se gloria,
gloríese de esto: en que
me entiende y me conoce
a Mí, que Yo soy el
Eterno que hago
misericordia, juicio y
justicia en la tierra,
porque en estas cosas me
complazco, dice el
Eterno. |
Bendito seas Tú, Eterno, Dios
nuestro y Rey del
Universo, fuerte de
todos los mundos, justo
en todas las
generaciones; Dios fiel,
que dice y obra, que
promete y cumple, cuyas
palabras son verdad y
justicia. |
Fiel eres Tú, Eterno, Dios
nuestro, y tus promesas
son merecedoras de fe;
ninguna de Tus palabras
dejará de cumplirse,
porque Tú eres Dios y
Rey fiel (y piadoso). |
Bendito seas Tú, Eterno, Dios
fiel en todas tus
palabras. -Amen |
Ten piedad de Sión, pues es el
hogar de nuestra vida, y
salva a esa ciudad
afligida de espíritu,
pronto y en nuestros
días. |
Bendito seas Tú, Eterno, que
alegras a Sión en sus
hijos. |
Alégranos, oh Eterno, Dios
nuestro, con la llegada
de Elías, tu profeta y
servidor, y con el
reinado de David tu
ungido. Llegue pronto su advenimiento y haga regocijar nuestros
corazones. |
No permitas que extraños se
sienten en su trono, ni
que otros hereden de su
gloria, pues por tu
santo nombre le juraste
que su luz jamás se
extinguirá. |
Bendito seas Tú, Eterno, Escudo
de David. |
NOTAS EXPLICATORIAS:
Resúmem de la Parashá
La Torá se dirige a Aarón y a
sus hijos para enseñarles leyes
adicionales relacionadas al
servicio. Las cenizas del
"Korbán Olá" - el Korbán quemado
en el Altar a través de la noche
- es removido del área por el
Kohen después de que se saca su
ropa de lino especial. La Olá es
traída por alguien que se olvidó
de cumplir con un mandamiento
positivo de la Torá. El Kohen
retiene el cuero. El fuego en el
Altar debe arder constantemente.
El "Korbán Minjá" es una ofrenda
de comida que está hecha de
harina, aceite y especias. Un
puñado de esto se quema en el
Altar, y un Kohen come el resto
antes de que se fermente. La
Parashá describe los Korbanot
especiales ofrecidos por el
Kohen Gadol cada día, y por los
hijos de Aarón y sus futuros
descendientes en el día de su
inauguración. Se describe el
"Jatat", el Korbán que se trae
después de haber cometido una
transgresión accidental, las
leyes de la matanza y el
esparcimiento de la sangre del
"Asham"y el "korbán por una
transgresión intencional" para
ciertas transgresiones. Se
describen detalladamente los
"Shelamim", varias clases de
Korbanot de paz y la prohibición
de dejar los restos de la "Todá"
(el Korbán de agradecimiento)
sin comer hasta la mañana. Todos
los sacrificios deben ser
quemados después de que ya no se
los puede comer. Ningún
sacrificio puede ser comido si
fue matado con la intención de
comerlo demasiado tarde. Una vez
que los Korbanot se hacen tamé
(ritualmente impuros) no pueden
ser comidos y deben ser
quemados. Una persona no debe
comer un Korbán cuando ella
misma está ritualmente impura.
Está prohibido comer la sangre y
el jelev de un animal. Se les da
a Aarón y a sus hijos el pecho y
la parte de la pata entre la
rodilla y el tobillo de los
"Korbanot Shelamim". Se describe
en detalle la ceremonia de
inauguración para Aarón, sus
hijos, el Mishkán y todos sus
implementos.
"Si lo ofreciere por ofrenda de
gracias..." (7:12)
¿Qué significa la palabra
"judío"?
"Judío" es la traducción de la
palabra hebrea "yehudí", que
proviene de la misma raíz que la
palabra "lehodot".
"Lehodot" es un término muy
interesante. Posee dos
significados. Significa
"agradecer" y también significa
"admitir".
¿Qué tienen de común "agradecer"
y "admitir"?
Al decir "gracias", estamos,
esencialmente, admitiendo.
Estamos admitiendo que estamos
endeudados con la otra persona,
por la bondad que hizo con
nosotros. A menos que admitamos
que recibimos un favor, no
podremos decir "gracias".
Si se nos llama "judíos", si eso
es lo que somos, entonces debe
ser que esas dos cualidades, la
de admitir, y la de agradecer,
son componentes integrales de
nuestro pueblo.
Cuando una persona se salva de
un peligro que amenazaba con su
vida, la costumbre judía es
hacer una comida especial en
agradecimiento a Hashem.
Pero, ¿por qué Le damos gracias
a Hashem de esta manera? ¿Por
qué no damos fondos para
caridad, por ejemplo?
En la parashá de esta semana, se
estudia una categoría especial
de ofrendas que se llevaban al
Beit ha Mikdash, y que se
llamaban Korbán Shlamim (ofrenda
pacífica). Esas ofrendas las
comían, una parte los kohanim, y
la otra, las personas que las
ofrendaban.
La regla general era que las
ofrendas debían comerse en su
totalidad dentro de 36 horas,
dos días y una noche. Pero el
Korbán Todá era la excepción.
¿En qué consistía? El Korbán
Todá era la ofrenda que se Le
llevaba a Hashem en
agradecimiento por haberse
salvado de un peligro.
El lapso permitido para consumir
el Korbán Todá eran solamente 24
horas: un día y una noche, hasta
la medianoche.
¿Por qué el lapso para comer el
Korbán Todá era tanto más corto
que el de los otros shelamim? Y
este interrogante cobra fuerza
si tenemos en cuenta la inmensa
cantidad de comida que se debía
consumir con el Todá: cuarenta
panes.
La respuesta es que cuando la
persona que traía el Todá veía
todo lo que había para comer,
invitaba a sus amigos a celebrar
y regocijarse junto a él en una
comida compartida.
Por cierto que el tema principal
de conversación era la gran
salvación que había sido causa
del encuentro, y el anfitrión
solía narrar las milagrosas
circunstancias de su rescate.
Y, en especial, se le pedía que
dijera palabras de Torá y de
agradecimiento a Hashem por su
salvación.
Cuando una persona tiene que
levantarse y hablar frente a una
multitud, lo normal es que se le
acelere el pulso, se le
humedezcan las palmas de las
manos y se le seque la boca. Se
ve forzado a pensar con sumo
cuidado lo que está a punto de
decir, y cómo va a decirlo.
A través de ese proceso de
reanálisis, la persona que
recibió el milagro volvía a
examinar cada uno de los
detalles de su salvación, con el
resultado de que no solamente
inspiraba a su auditorio con el
relato, sino que él mismo
alcanzaba la concientización de
todo la bondad que le había
conferido Hashem.
Abarbanel, Rabí Itzjak Ezraji en Mizmor le Todá, por el
rabí Daniel Travis.
"Se mantendrá ardiendo un fuego
continuo sobre él; no será
apagado" (6:6)
La Torá prohíbe apagar el fuego
del Altar. Por el contrario: el
fuego debe ser atendido
constantemente, agregándole leña
tanto como haga falta, de modo
tal que la llama se eleve en
forma constante. Y si está
prohibido apagar siquiera una
sola brasa del Altar físico
(Zevajim 91), cuánto más grande
será la prohibición de apagar
siquiera una sola brasa ardiente
del Altar espiritual, que es el
corazón judío.
El ansia de santidad, la llama
del corazón que siempre aspira a
elevarse más y más, hacia
arriba, hacia su fuente, siempre
deberá alimentarse y
fortalecerse, a través del
razonamiento, la sabiduría y el
discernimiento, con la
iluminación de las mitzvot y la
luz de la Torá.
Orot ha Kodesh
"Ordena a Aarón y a sus hijos,
diciendo: 'Esta es la ley de la
ofrenda de elevación..." (6:2)
Cada uno de los órganos de los
sentidos tiene una cubierta que
lo protege de las cosas
indeseables.
La boca tiene labios, capaces de
evitar que la boca emita frases
fuera de lugar. Los oídos
cuentan con lóbulos que pueden
emplearse para bloquear la
entrada de malas palabras. Los
ojos tienen párpados y cejas. Y
así con todos los órganos de la
percepción.
Con una sola excepción.
La mente no tiene protección.
Los pensamientos no tienen
visor. Van y vienen como
quieren. Por eso hace falta una
medida extra de presteza y de
vigilancia a fin de protegerla
de los malos pensamientos.
Acerca del versículo citado,
Rashi comenta que cuando la Torá
emplea el término "ordenar",
siempre implica "presteza". En
el Talmud, Rabí Shimon afirma
que cuando hay un "jisarón kis",
la Torá exige una medida extra
de vigilancia.
Literalmente, "jisarón kis"
significa "pérdida de bolsillo",
una pérdida monetaria. En la
mayoría de las ofrendas, los
kohanim recibían parte del
animal como comida.Sin embargo,
en el caso del korbán olá, en
que se quemaba toda la ofrenda y
el Kohen no recibía nada, los
kohanim precisaban de una medida
extra de vigilancia.
No obstante, "jisarón kis"
también puede significar "que le
falta una cubierta". La ofrenda
de elevación se llevaba como
expiación por los malos
pensamientos. La mente no tiene
barrera, no tiene cubierta. Por
eso, donde falta la protección,
hace falta una medida adicional
de vigilancia y de cuidado.
Sijot Tzadikim en Maianá shel Torá.
|
Y esta es la ley de la ofrenda vegetal: La presentarán los hijos de Aarón ante
el Eterno frente al
altar. |
La Ley de la Ofrenda Vegetal
La ofrenda vegetal llamada en
hebreo minjá estaba hecha de
flor de harina de trigo y
aceite, añadiéndole sal y
poniendo encima incienso. Con
frecuencia se le agregaba
también una libación de vino.
Por regla general, la minjá
acompañaba al holocausto
público, olah, y a veces a los
holocaustos o sacrificios de
paces particulares, shelamim.
Había también la ofrenda vegetal
de la consagración del sumo
sacerdote; la de los celos,
minjat kenaot (ver Números. 5,
15) y la del Nadir (ver Números.
6, 15).La ofrenda vegetal
pertenecía al sacerdote, menos
un puñado, cómetz, de harina y
aceite, al cual se le agregaba
una cantidad de incienso, todo
lo cual hacía quemar el
sacerdote en el altar como
hazcarah (ofrenda memorial al
Eterno).
|
Habla a Aarón y a sus hijos y
diles: Esta es la ley de la ofrenda por el pecado: en el lugar donde se degüella el
holocausto será
degollada la ofrenda por
el pecado, delante del
Eterno; cosa santísima
es ella. |
La Ley de la Ofrenda por el Pecado
El Midrash comenta estas palabras diciendo que la ofrenda debe ser
conforme a los principios de la
Ley (Torah): pureza, integridad
y honestidad. En los
sacrificios, al igual que en las
demás prácticas religiosas, lo
que vale es el sentimiento moral
por encima de todo. Por más
noble que sea el fin, no
justifica la iniquidad de los
medios; no se puede cumplir el
mandamiento de la caridad con
dinero robado. Solamente la
intención determina el valor del
acto, y no el acto en sí. A este
propósito, la Torah escribe para
el rico y para el pobre, lo
mismo en relación al buey que al
humilde puñado de harina:
"ofrenda quemada es, para que el
Eterno la acepte con agrado"
(capítulo 1, 9 y capítulo 2, 2),
puesto que el mérito no se mide
por la cuantía, sino por la
buena voluntad y por la
intención: Ejad hamarbé, veejad
hamam - it, uvilvad sheyejavén
libó lashamáyim (Talmud,
Menajot).
|
El sacerdote que hiciere la
ofrenda por el pecado, la comerá; en lugar sagrado será comida, dentro del atrio de la tienda de
asignación. |
La comerá
El exegeta Rashí explica que los demás sacerdotes también podían
comer de este sacrificio, si no
estaban en estado de impureza.
|
Sus mismas manos han de traer las
ofrendas de fuego del
Eterno: el sebo a más
del pecho traerá; el
pecho es para hacer con
él el rito de la tenufá ante el Eterno. |
El Rito de la Tenufá
El rito de la tenufá (movimiento), se hacía moviendo la ofrenda en
vaivén con las manos hacia los
cuatro puntos cardinales, antes
de ofrecerla sobre el altar.
Según la creencia, el acto de la
tenufá ponía en movimiento la
Fuerza Divina y reforzaba la
simple presentación de la
ofrenda, dando como resultado
una consagración definitiva que
la convertía en sagrada. La
Torah (Números 8, 10) escribe
que Aarón hizo el rito de la
tenufá con los levitas, y según
algunos comentaristas, esto
quiere decir que los consagró al
servicio de Dios, tal como se
explica en el versículo 14; pero
el Midrash (Kohelet Rabá 12 y
Bamidbar - Kóraj), da a entender
que hubo desplazamiento de
personas. 'El ritual de los
naanuim (movimientos) del lulav
(ramillete), en la fiesta de
Sucot (cabañas), es una especie
de tenufá que se hace para
impedir que sucedan calamidades.
|
Y puso sobre él el pectoral, y
puso dentro del
pectoral los urim y los tummim |
Los Urim y los Tumim
La tradición dice que estas
cosas constituyeron un secreto
revelado solamente a Moisés. La
versión aramea de Yonatán Ben
Uziel traduce la palabra urim
como or (luz), y tummim como tam
(íntegro): luz e integridad.
Pero la versión de los Setenta
traduce estas dos palabras como
"revelación" y "verdad". El
Talmud (Yomá 73:) escribe que el
Tetragrámaton (el nombre del
Eterno compuesto de cuatro
letras) estaba escrito dentro de
los dobleces del Pectoral,
gracias a lo cual algunas letras
de los nombres de las doce
tribus brillaban, y el sacerdote
las juntaba con inspiración
divina para que formasen la
respuesta a lo que se deseaba
saber. Además de los nombres de
las doce tribus, el pectoral
contenía, en la parte superior,
los nombres de Abraham, Isaac y
Jacob, y en la parte inferior
las palabras Shivté Yisrael
(tribus de Israel), para que así
no faltase ninguna de las letras
del alfabeto hebreo.A los urim y
tummim se les consultaba en
circunstancias extraordinarias.
Moisés no hizo uso de ellos, y
Josué fue el primero en hacerlo
en ocasión del reparto de
tierras y en el caso del anatema
de Aján- (Josué 7, 14 - 18). El
rey Saúl no recibió respuesta de
los urim y tummim (1 Samuel ,
28, 6), y fue por eso por lo que
consultó a la pitonisa. El rey
David fue atendido varias veces,
pero después de él no hubo
ningún otro rey que los
utilizara.
|
|
El Carnero de la Consagración
Moisés realizó la ceremonia de consagración sacerdotal llamada
Mil-luím. Después de hacerla,
ordenó a Aarón y a sus hijos que
no salieran de la entrada de la
tienda de asignación durante
siete días, tiempo necesario
para ser consagrados.El Altar y
los objetos del culto oficial
fueron también consagrados: "Por
siete días purificarás el altar
y lo santificarás" (Exodo 29,
37). Solamente al terminar estos
siete días se pudo utilizar el
Altar. En el libro de 2 Crónicas
29, 18 - 19), aparece detallada
una de estas ceremonias de
purificación del Altar, que tuvo
lugar en tiempos del rey
Ezequías.
Comentarios a la Haftará
Jeremías 7:21 - 8:3; 9:22 - 9:23
La Haftará nos habla acerca del
sentido verdadero de las
ofrendas y Yirmiyahu tiene la
poco amable tarea de advertir al
Pueblo que la conducta que
mantienen equivocando el camino
los puede llevar al exilio y a
la destrucción.
El profeta enfrenta la actitud
arrogante del Pueblo que pensaba
que nada les iba a pasar
ufanandose en la protección que
esperaban del Templo; como se
dice: ¿Acaso permitiría Hashem que Su propio
Templo fuese destruido? Y la
respuesta que reciben de dios es
que efectivamente el Templo será
destruido.
El Pueblo obraba con falta de
sinceridad al ofrendar sus
sacrificios por lo que el Templo
comenzó a perder su verdadero
significado. Lo que Hashem
espera es que el Pueblo siga por
el camino que El ha trazado, ya
que nada había hablado de
ofrendas y sacrificios cuando
los sacó de Egipto.
Las palabras del profeta se
resumen en dos aspectos
fundamentales: Escuchar la voz
de Dios, Dios será su Dios y
ellos serán Su Pueblo, y andar
por el camino que El señaló para
que les vaya bien.
Canciones que cantamos en la
mesa de Shabat
Yom Shabatton
"El Dia de Descanso..."
"Todos se unieron en el Pacto;
"haremos y oiremos" dijeron como
uno.
Uvau culam bibrit iajad;
naasé ve nishmá, amru ke ejad.
La unidad del pueblo judío
alcanzó su pico en el Monte
Sinaí. "Israel acampó frente a
la montaña" (Shemot 19:1).
Nuestros Sabios explican que lo
hicieron "como un solo hombre
con un solo corazón" (Rashi). En
respuesta a la invitación de
Hashem de aceptar la Torá, "Toda
la nación declaró: 'todo lo que
Hashem ha dicho, lo haremos'"
(Shemot 19:8). Este sentido de
unidad aparece expresado en el
hecho de que acamparan en
perfecta armonía, y en su
declaración al unísono de que
estaban preparados y listos a
hacer, inclusive antes de oír.
Eso es lo que revive el judío
cada Shabat. Toda la semana el
judío atiende sus ocupaciones,
para ganarse la vida, pero en
Shabat todos los judíos se unen
al emular al Creador, Quien
descansó el séptimo día.
PROMESAS DE HASHEM
|
Y aconteció que habiendo llegado
la hora en que se
presenta el sacrificio
de la tarde, el profeta
Elías se llegó al altar
y dijo: ¡Oh Eterno, Dios
de Abraham, de Isaac y
de Israel! ¡Hoy mismo
sea conocido que Tú eres
Dios de Israel y que yo
soy tu siervo, y que por
orden tuya he hecho
todas estas cosas! |
Escrito y Recopilado por: Rabino Yaakov
Asher Sinclair de
la Organización Ohr Somayach de
Israel y Monsey
Editado por el Moréh Eliyahu BaYona,
Director de Shalom Haverim,
Monsey, New York.
SEA PARTE DE ESTE PROYECTO JUDEO-HISPANO