UNA VISIÓN MODERNA PARA ENTENDER EL JUDAÍSMO ORTODOXO
VEA ESTE CORREO EN SU NAVEGADOR

DEVARIM - EN EL DESIERTO

Deuteronomio 1:1 al 3:22

 

Esta parashá inicia el último de los Cinco Libros de la Torá: Sefer Devarim. Este Libro se llama también “Mishné Torá”, literalmente "la repetición de la Torá" (y de allí el nombre griego-castellano de Deuteronomio). Sefer Devarim relata lo que Moshé les dijo a los israelitas durante las últimas cinco semanas de su vida, cuando se aprestaban a cruzar el Jordán para ingresar a Eretz Israel.

Moshé repasa las mitzvot, enfatizando el cambio de estilo de vida que están por sufrir: pasarán de la existencia milagrosa y sobrenatural del desierto, bajo su mando, al modo de vida aparentemente natural que experimentarán al mando de Yehoshúa en Eretz Israel. El tema central de esta semana es el pecado de los espías, los meraglim.

La parashá se inicia con Moshé que hace alusión a los pecados de la generación previa, que murió en los cuarenta años que estuvieron en el desierto. Moshé les ofrece a los israelitas una descripción de lo que hubiera ocurrido si no hubieran pecado al enviar los espías a Eretz Israel. Les dice que Hashem les habría dado toda la tierra desde el Mediterráneo hasta el Eufrates, incluyendo los territorios de Amón, Moab y Edom, sin necesidad de luchar.

Luego detalla los pecados sutiles que culminaron con el pecado de los espías, y revisa a fondo el pecado de los espías, y las consecuencias de dicho pecado: toda la generación debía morir en el desierto, y Moshé no podría ingresar a Eretz Israel, sino que entonces estarían al mando de Yehoshúa bin Nun. Les recuerda que su reacción inmediata al decreto de Hashem fue querer "levantarse y luchar", para reparar el pecado . Les relata cómo no quisieron escuchar cuando les dijo que no fueran, pues ya no tenían méritos para vencer a sus enemigos en forma milagrosa. Pero ellos lo ignoraron, y sufrieron una derrota masiva.

No se les permitió luchar con los reinos de Esav, Moab ni Amón, pues esas tierras no formarían parte del mapa de Eretz Israel por el momento. Cuando la conquista de Canaán comience con Sijón y Og, deberá adoptar la forma natural de la guerra.


COMENTARIO A LA PARASHA
 
 CÓMO SE INICIO LA IDOLATRIA
 
 “Estas son las palabras...” (1:1)
 
 En hebreo, la palabra “palabra” y la palabra “cosa” provienen de la misma raíz: davar. Al crear el mundo,
 Dios empleó el habla para llamar a cada cosa a la existencia. “Y Dios dijo: ‘Que haya luz’ Y hubo luz”.
 
 No es solamente que Dios llamó a las cosas a la existencia y a partir de entonces poseen una existencia independiente, sino que todo lo que existe en este mundo no es más que Dios “hablando”. Las cosas no son más que las palabras de Dios. Las “cosas” son las “palabras” debido a que un objeto sólo puede existir en este mundo mientras Dios continúe “hablándolo”. Dios te está “hablando”. Me está “hablando”. En este mismo instante.
 
 No hay nada que posea realidad fuera del Creador. Cuando la Torá dice: “No hay nada fuera de El” no significa que no hay otros dioses fuera de El. Significa que no hay nada en absoluto fuera de El.
 
 La idolatría no significa necesariamente inclinarse ante muñecos gigantes. Porque inclusive si la persona admite que Dios creó un objeto pero al mismo tiempo afirma que ahora éste posee una existencia independiente, eso también es idolatría.
 
 ¿Cómo se inició la idolatría? Las primeras generaciones no tenían dudas de que Dios creó el mundo y todo lo que hay en él. Pero en la generación de Enosh, la tercera generación desde la Creación, la gente cometió un error simple pero fundamental: si bien entendían que el sol, la luna y las estrellas no eran más que los vasallos de Dios, pensaron que, en tanto que Sus “representantes”, a los cuerpos celestes también se les debía respeto. Por supuesto que no por ellos mismos, sino por ser los siervos del Rey. Ellos pensaron que la Voluntad de Dios era que Sus representantes debían ser honrados. Y al hacerlo, sentían que estaban honrando al propio Rey.
 
 Esa fue la raíz de la idolatría, y su esencia: ver el sol, la luna o las estrellas como agentes independientes, como algo separado de Dios. Porque nada en este mundo es más que el hacha en la mano del Hachero. Una simple herramienta. Absolutamente impotente sin la Mano que la sostiene.
 
 Todo lo que existe es solamente las palabras que Dios está hablando. Eso es lo que son las cosas.
 
 Maharal, Drash Le Shabat ha Gadol; Rambam Hiljot Avodat Kojavim 1

 


Notas Explicatorias

 1:1  Eleh hadevarim asher diber Moshe el-kol-Yisra'el be'ever haYarden bamidbar ba'Aravah mol Suf beyn-Paran uveyn-Tofel veLavan vaJatserot veDi Zahav.
Estas son las palabras   que habló Moisés a todo Israel, de este lado del Jordán, con relación al desierto,  a la Aravá (planicie), (al lugar que está) frente al mar Rojo, (al lugar que está) entre Parán y Tofel, y (con relación a) Lavá

Estas son las palabras
  "Estas son las palabras que Moisés habló a todo Israel" (verso 1). El Midrash (Yalcut 788) pregunta: "¿Solamente estas palabras son las que Moisés habló a Israel? ¡Desde el Éxodo hasta aquí el profeta no dejó de hablarle continuamente! " Pero éstas, explica el Midrash, son palabras de amonestación y reprensión. Antes de morir, Moisés quiso recordar una vez más a los israelitas, los errores y las faltas del pasado, para impedirles que los repitiesen. Las palabras de Moisés se suceden con simplicidad y magnitud, sencillez y magnificencia, belleza y amor, pero en todas ellas se nota la severa expresión de un padre que amonesta a sus hijos. Los rabinos del Talmud nos dicen: siempre que en el Tanaj (Biblia) está mencionada la palabra devarim o sus diferentes inflexiones como divré, etc., inmediatamente después encontramos tojajá, que significa amonestación, corrección y reprensión. El verdadero significado de la tojajá no es de ninguna manera reproche, sino al contrario, corrección, es decir, que la tojajá no tiene sentido negativo sino únicamente positivo; no significa rebajar hacia el mal sino elevar hacia el bien, o sea convertir el mal en bien. La tojajá se expresa en una mitzvá (precepto) especial: hojéaj tojíaj et amiteja, "amonestarás a tu compañero", y ésta es la mitzva que Moisés realizó en sus últimos días.

Con relación al desierto
  Cada uno de estos nombres recuerda los principales errores del pueblo israelita: "en el desierto" y "delante del mar Rojo" hablan de cuando el pueblo quería regresar a Egipto; "en la planicie" trae a la memoria el pecado del pueblo con las midianitas y moabitas; "Parán", el informe nefasto de los exploradores, "Tófel" y "Laván" son palabras que se asocian con el maná, en relación al cual pecaron; "Jatzerot" recuerda la rebeldía de Coré; y "Di-Zahav" el pecado del becerro de oro. En este simple versículo vemos pues encerrados algunos de los sucesos trascendentales de 1a historia del pueblo hebreo en el desierto, sin que fuese necesario exponer los pecados, sino sólo su referencia.
 



 1:2  Ajad asar yom meJorev derej jar-Se'ir ad Kadesh Barnea. 
Jornada de once días hizo Israel desde Jorev, por el camino de la montaña de Seír, hasta Cadesh Barnea.

Hasta Cadesh Barnea
  También este versículo contiene palabras de reprensión de Moisés, y significa: "La distancia que hay entre Horev hasta Cadesh, la recorristeis en tres días. Añadiendo a éstos los siete días que estuvisteis en jatzerot, hasta que Miriam se curó de la lepra (Números 12, 14-16), y el día en que partisteis de allí hasta llegar al desierto de Parán, o Cadesh (Números 13, 26), completan un total de once días. El Eterno bien podía haceros entrar en la tierra santa, desde que salisteis de Jorev, en tres o en once días, pero por vuestra mala conducta os hizo errar en el desierto durante cuarenta años".
 



 1:11  Adonay Elohey avoteyjem yosef aleyjem kajem elef pe'amim vivarej etjem ka'asher diber lajem.  
¡El Eterno, Dios de vuestros padres, os acreciente mil veces más de lo que sois y os bendiga según habló a vosotros

Según habló a vosotros
   En la lectura de lunes y jueves, el trozo que se lee en la Torah termina aquí, pero en sábado deberá llamarse al segundo olé antes del versículo 11 para que no se inicie la lectura con la triste palabra ejá.
 



 1:12   Eyjah esa levadi torjajem umasa'ajem verivjem.   
¿Cómo he de sobrellevar  yo solo vuestra molestia y vuestra carga y vuestra contienda?

Cómo he de sobrellevar
  La traducción de ejá, primera palabra del versículo 12, es "cómo". Hay tres ejá en la Biblia en forma de lamentación y tristeza. El segundo ejá lo encontramos en el libro de lsaías (1, 21): "¡Cómo se ha tornado ramera la ciudad fiel, ella que estaba toda llena de justicia! En ella habitaba la equidad, mas ahora, homicidas!" Y el tercer ejá está en el libro de las Lamentaciones de Jeremías: "¡Cómo quedó solitaria la ciudad populosa; la grande entre las naciones se ha vuelto igual que viuda!" (Lamentaciones 1, 1). Estos tres ejá tristes, se encuentran íntimamente ligados uno al otro. El de esta perashá define los pleitos entre el pueblo; el segundo representa la decadencia moral y el tercero la consecuencia de los otros dos: la destrucción. Para que ésta no sobrevenga habría que evitar los dos primeros. Es por ello por lo que se acostumbra leer la palabra ejá con el triste tono empleado para las lamentaciones de Jeremías, y no se inicia con ella la lectura de un nuevo olé.
 



 1:22  Vatikrevun elay kulejem vatomeru nishlejah anashim lefaneynu veyajperu-lanu et-ha'arets veyashivu otanu davar et-haderej asher na'aleh-bah ve'et he'arim asher navo aleyjen.  
Y os llegasteis a mí todos vosotros y dijisteis: Enviemos hombres delante de nosotros que nos exploren la tierra y nos informen sobre su idioma, sobre el camino por donde hemos de subir y sobre las ciudades adonde hemos de entrar.

Sobre su idioma
   Para saber el pueblo al cual pertenecen.
 



 1:32  Uvadavar hazeh eynjem ma'aminim b'Adonay Eloheyjem.  
Pero ni por esto creísteis en el Eterno, vuestro Dios,

Ni por esto creísteis
   Todas estas palabras de Moisés al pueblo de Israel, fueron palabras de tojajá, o sea amonestación con sentido moral positivo. La tojajá es uno de los mandamientos de la Torah: "No dejarás de reprender a tu prójimo", etc. (Levíticos 19, 17). En otro lugar de la Biblia leemos: "Aquél que reprende a un hombre hallará después más favor que el que lo lisonjea con la lengua" (Proverbios 28, 23). La crítica expresada por la palabra tojajá nace del amor que se tiene por el prójimo; en cuanto a las lisonjas, son muchas veces producto del odio.¿Qué significa la Mitzvá (precepto) de Tojajá? Los jajamim (sabios de la Ley) nos dicen que ello se debe a que no existe "individuo independiente", sino que es parte de la sociedad. El hombre no es sólo responsable de sus actos, sino también de los de todo el pueblo: Kol Yisrael arevim ze bazé, "todo judío es responsable por su hermano". Si es que existe el mal, aunque yo no lo haya cometido soy responsable por él, pues debo remediarlo del mismo modo que cada miembro del cuerpo humano es solidario con los otros. Por ello es por lo que los jajamim ven en la tojajá un producto del amor y no del odio.
 



 2:7 Ki Adonay Eloheyja berajeja bejol ma'aseh yadeja yada lejteja et-hamidbar hagadol hazeh zeh arba'im shanah Adonay Eloheyja imaj lo jasarta davar.
Porque el Eterno, tu Dios, te ha bendecido con toda obra de tus manos,  pues El se ha hecho cargo de tu viaje por este gran desierto; estos cuarenta años el Eterno, tu Dios, ha estado contigo, y ninguna cosa te ha hecho falta.

La obra de tus manos
  "La obra de tus manos" significa. según el Sifté Jajamim, el ganado; pero el Midrash (Yalcut, 808) da a este versículo un sentido propio, diciendo que Dios bendice sólo a los que trabajan, considerando indignos a los perezosos. El Talmud y los Midrashim exaltan el valor del trabajo, y los mismos doctores de la Ley daban el ejemplo, puesto que cada uno practicaba un oficio. Rabí Josué hacía carbón (Berajot 28); Rabí Meír era escriba (Erubim 15); Rabí Yojanán, zapatero (Avot 4, 14); Rabí Yitzjak, herrero; Rabí Yosé Ben Jalaftá trabajaba en cueros (Shabat 49); Abá Shaúl era panadero o según algunos, sepulturero (Pesajim 34 y Nidá 24). Los rabinos aconsejan, incluso a aquéllos que se dedican al estudio de la Torah, la práctica de un trabajo físico. Rabán Gamliel, hijo de Rabí Yehudá Hansasi, decía: "Es bueno el estudio de la Torah junto con una ocupación temporal, pues ambos evitan la iniquidad; y todo estudio que no fuere acompañado de una profesión, es vano y lleva a la persona al pecado" (Avot 2, 2).

 



2:1  Vanefen vanisa hamidbarah derej Yam-Suf ka'asher diber Adonay elay vanasov et-har-Se'ir yamim rabim.
Y nos volvimos y partimos hacia el desierto,  en dirección al mar Rojo, como había hablado el Eterno. Y rodeamos la montaña de Seír durante muchos días.

Partimos hacia el desierto
 A pesar de que la generación del Desierto ya había muerto, Moisés cita los nombres de los lugares a los que se refieren los pecados de Israel. Es cierto que ha surgido una nueva generación, la primera de la Gueulá, de la Redención, pero es al precio de las desventuras y de los pecados, y por tanto, de la desaparición de la generación del Desierto, la última de la esclavitud. Por ello, al nombrar el camino geográfico encierra en él el camino moral, y la máxima ley es "no retroceder", no volver a ninguno de los dos Egiptos: al espiritual o al material. 
 



 2:15  Vegam yad-Adonay hayetah bam lehumam mikerev hamajaneh ad tumam.
Además la mano del Eterno fue contra ellos para exterminarlos  de en medio del campamento, hasta que fueron consumidos

Fue contra ellos
 De esto se deduce que las personas de la primera generación del desierto no fallecieron todas de muerte natural, y que Dios apresuró la muerte de los que quedaron, para que entrase a Canaán una generación completamente nueva.
 



2:19Vekaravta mul bney Amon al-tetsurem ve'al-titgar bam ki lo-eten me'erets bney-Amon leja yerushah ki livney-Lot netatiha yerushah.
y llegarás frente a los hijos de Ammón. No los hostilices ni contiendas con ellos, porque no te daré de la tierra de los hijos de Ammón posesión alguna, pues que a los hijos de Lot la he dado en posesión.

No los hostilices

 Contra estas tres naciones, Edom (verso 5), Moav (verso 9) y Ammón (verso 19), se recomendó a los israelitas no declarar la guerra, pues Dios había prometido por intermedio de Abraham, la tierra de Seir a Esaú, y a Moav y Ammón, hijos de Lot (Génesis 19, 38), las tierras que ocupaban. En otro lugar del Deuteronomio (23, 8) se dice: "No aborrecerás al edomita (descendientes de Esaú), pues es tu hermano; ni aborrecerás al egipcio, pues extranjeros fuisteis en su tierra". Es un mandamiento sagrado para el israelita considerar a cualquier gentil como un verdadero semejante, creado como él a la imagen de Dios, y tratarle mejor que a un correligionario a fin de que de este modo sea glorificada nuestra religión. Al israelita que comete una falla contra el gentil, se le considera culpable de deshonor público, profanador de nuestra creencia religiosa: jilul hashem y jilul haumá.
 



 2:20  Erets-Refa'im tejashev af-hi Refa'im yashvu-vah lefanim veha'Amonim yikre'u lahem Zamzumim.  
Tierra de refaítas fue considerada también ésta; los refaítas habitaban antes en ella, y los ammonitas los llamaban zamzummitas,

Zamzummitas
   Pueblo cuya gente era de alta estatura, y cuyo idioma asemejaba a un zumbido.
 



 3:1  Vanefen vana'al derej haBashan vayetse Og melej-haBashan likratenu hu vejol-amo lamiljamah Edre'i.  
Y nos volvimos y subimos por el camino de Bashán,  y salió Og,  rey de Bashán, a nuestro encuentro, él y todo su pueblo, a librar batalla en Edre-i.

Bashán
   El país de Bashán corresponde hoy a la región norte del lugar llamado Guilad.

Og
  Según la tradición, Moisés envió también mensajeros de paz a Og, rey de Bashán, así como lo hizo con Sijón, rey del emoreo, pero aquel también rehusó dejar ir a los israelitas por su país. Habiendo sido igualmente derrotado, su territorio fue repartido entre una gran parte de la tribu de Menashé. En el Talmud y los Midrashim existen muchas leyendas acerca de la exagerada longevidad y estatura de Og. Se dice que fue contemporáneo de Noé y que las aguas del diluvio le llegaron hasta el tobillo (Nidá, 61). Habiendo querido casarse con Sarah, esposa de Abraham, anunció a éste la captura de su sobrino Lot por los reyes Amrafel, Aryoj. Etc. (Génesis 14, 12), pensando que Abraham, yendo a salvar a Lot, tendría la misma suerte que éste (Bereshit Rabbá 42, 12). También según la leyenda, Moisés mató en esta guerra a Og con un hacha, saltando a una altura de diez codos.
 



3:6  Vanajarem otam ka'asher asinu le-Sijon melej Jeshbon hajarem kol-ir metim hanashim vehataf.  
Y las destruimos  lo mismo que habíamos hecho con Sijón, rey de Jeshbón, aniquilando en cada ciudad a los hombres, a las mujeres y a los niños.

Y las destruimos
   Esta palabra, en hebreo vanajarem, deriva de jérem que significa anatema; con esto se quiere explicar que los hebreos destruyeron todo aquello que les pudiera inducir a la idolatría.

 



3:11  Ki rak-Og melej haBashan nish'ar miyeter haRefa'im hineh arso eres barzel haloh hi berabat beney Amon tesha amot orkah ve'arba amot rojbah be'amat ish.
Porque solamente Og, rey de Bashán, quedaba del resto de los refaítas. He aquí su cama, cama de hierro, de cierto está ella en Rabbat-Bené-Ammón; de nueve codos es su longitud y de cuatro codos su anchura, según el codo de un hombre.

El codo de un hombre
   Según el exegeta Rashí, los codos mencionados en este versículo se refieren a los del rey gigante Og, a causa de lo que dice el Talmud (Barajot 54.), donde se afirma que Og arrancó una inmensa montaña de tres millas, lo que parece imposible de hacer para un hombre de aproximadamente ocho codos normales. Generalmente la cama de una persona es mayor que su estatura, y si la de Og medía 9 codos, calculamos su estatura en unos 8.

 




COMENTARIO A LA HAFTARÁ
Isaias 1:1 - 27


Esta es la última haftará de las “Tres de Aflicción”, y se lee siempre el Shabat antes de Tishá be Av.
 
 El Nueve de Av no fue siempre un día de tragedia. Durante los días del Segundo Templo, se convirtió en un día de gran alegría en el que se celebraba la reconstrucción del Beit ha Mikdash. Cuando el Segundo Templo fue destruido, Tishá be Av recobró su antigua tristeza.
 
 Cada generación en la que no se reconstruye el Templo Sagrado, es como si ella misma lo hubiese destruido. El Profeta Yeshayahu se lamenta, no por la destrucción del Templo, sino por todos los males que acarreó dicha destrucción. Porque no basta con que lloremos por lo que alguna vez fue. Debemos ser conscientes de que tenemos el poder de traer la Redención y la reconstrucción del Beit HaMikdash. Y debemos aprovechar este momento de duelo nacional para analizar nuestros errores y corregirlos.
 
 Hay años en los que Tishá BeAv cae en Shabat y se lo “corre” al domingo. Pero si quisiéramos, podríamos “correr” el Tishá BeAv indefinidamente. Podríamos ponernos a bailar en las calles este mismo año, y el nueve de Av podría volver a ser un día de celebración.
 
 De nosotros depende.


SENTIDO DE CABALLO
 
 “El buey conoce a su dueño, y el burro, el abrevadero de su amo. Israel no conoce. Mi pueblo no percibe” (1:3)
 
 Una vez, Rabí Yojanán ben Taursa le vendió un buey a un gentil. Cuando llegó el Shabat, el no judío trató de sacar al buey a que arara su campo, pero por más que lo intentó, el buey se negó a trabajar.
 
 El golpeó al animal con fiereza, sin lograr nada. Se quejó de esto ante Rabí Yojanán, quién vino y le susurró en el oído al animal: “Debes saber que ya no te encuentras bajo mi jurisdicción. Ahora estás bajo el dominio de un gentil. Y debes trabajar como y cuando él lo desee”.
 
 De inmediato, el buey se levantó y comenzó a trabajar. El gentil, al ver lo que había ocurrido, se convirtió al judaísmo. Y así fue como Rabí Yojanán se apodó “ben Taursa” (hijo de un buey, o “Taurus”, toro).
 
 Del mismo modo, nuestros Sabios relatan la historia de un buey que Eliahu HaNaví les dio a los falsos profetas del ba’al. El buey se negó a ser sacrificado en nombre del ídolo ba’al, hasta que Eliahu le dijo que al dejarse sacrificar para ser ofrendado en el altar del ba’al, también estaría santificando el Nombre Divino. Recién entonces el buey cedió y se dejó sacrificar.
 
 Nuestros Sabios cuentan otra historia más, acerca de Rabí Pinjás ben Yair, que tenía un burro que se negaba a comer alimentos de los que no se había separado el maaser.
 
 Todo esto está apuntado en el versículo: “El buey conoce a su amo”. Existe un buey que conoce a su amo, el buey de Eliahu HaNaví, que aceptó ser sacrificado para la idolatría, o el buey de Rabí Yojanán ben Taursa, que se negaba a trabajar en Shabat. “Y el burro, el abrevadero de su amo”: el burro de Rabí Pinjás ben Yair, que se negaba a comer alimentos que no fueron diezmados. Sin embargo, ustedes, Mi pueblo, dice Hashem, ustedes descendieron todavía más bajo que el buey y que el burro, pues “Israel no conoce, Mi pueblo no percibe”.
 
 Tzoare Shalal en Mayaná shel Torá.


Pirke Avot

Perek 3

 

"Sé extremadamente respetuoso con tu superior, agradable hacia tu inferior y recibe a cada persona con alegría." Rabbi Ishmael (Avot 3:12)

En relaciones humanas puedes encontrarte con alguien que esté en una posición más alta, más baja o en igual posición que la tuya.

Si deseas ser querido por todos debes seguir este consejo.

Trata a un superior con el respeto que se merece y él te querrá como a un hijo. Trata a un inferior con cortesía y él te querrá como a un padre.

Recibe a tu igual con alegría y él te querrá como a un hermano.

Tiferet Israel


PROMESAS DE HASHEM


Tsiyon bemishpat tipadeh veshaveyja bitsdakah.

Sión será rescatada (de sus iniquidades) por medio de la justicia (que se practicará en ella), y por la beneficencia que harán los que a ella regresan.

 ENLACES  

 

VIDEO PARASHA

Resúmen de la Parashá Devarim y explicación y cuestionario del Ayuno de Tisha Be Av

WATCH VIDEO

VIDEO CURSO DE TORAH

Estudiamos el Capítulo 8 del Libro de Exodo y el desarrollo de la Plaga de Ranas que se riega en Egipto.

WATCH VIDEO

AUDIO VIDEO CON ROBOT

Lectura mediante Robot del Capítulo 1 al 3 del Libro de Devarim -Deuteronomio y la Haftara de Isaías capítulo 1

WATCH VIDEO

Desde 1999 Shalom Haverim pretende poner al alcance de todos el conocimiento y los secretos de la Toráh y el Judaísmo

 

Lo invitamos a que haga parte de esta gran Familia de Judíos y No Judíos que buscan servir al Creador del Universo.

 
Copyright © 2016 - 5776 SHALOM HAVERIM ORG, All rights reserved.
MONSEY, NEW YORK

SUBSCRIBASE A NUESTRA LISTA DE CORREOS:
HAGA CLICK AQUI