Por Eliyahu BaYona Ben
Yosef, Director Shalom Haverim Org. New York
Aliyot es el plural hebreo de Aliá o Aliyá que
significa "subir". Cada vez que una persona - Olé-
sube a la Bimá debe
recitar la Brajá -Bendición- antes de comenzar el Baal Koréh
-בעל
קורא
- la
Lectura y al cerrar la misma. Esto se hace cada
vez que el Baal Koréh lee la Porción -Parashá-
correspondiente.
El Maftir es la última persona que se
llama a la Bimá y es invitada a leer la porción de la
Haftará -Profetas-
Bendito seas
Tu, oh Eterno nuestro Dios, Rey del universo
que nos elegiste entre todos los pueblos y nos
diste Tu Torah, Bendito seas, oh Eterno, que
nos concediste la Torah.
Baruj atáh
Adonay, notén hatoráh.
(todos: Amén)
Bendito seas,
oh Eterno, que nos concediste la Torah. (todos) AMEN
Ish ki-yidor neder l'Adonay o-hishava shvu'ah lesor isar al-nafsho
lo yajel dvaro kejol-hayotse mipiv ya'aseh.
Cuando un hombre hiciere
voto al
Eterno, o hiciere juramento para obligar a su alma con
alguna abstinencia, no ha de profanar (violar) su palabra;
conforme a todo lo que salió de su boca, así hará.
y oyere su padre su voto, y la abstinencia con que ella
obligó a su alma, y su padre guardare silencio, subsistirán
todos sus votos, y toda abstinencia a que ella obligó a su
alma, subsistirá
Y si su padre se lo impidiese en el día que lo oyó, ninguno
de sus votos ni de las abstinencias con que obligó a su
alma, subsistirá, y el Eterno la perdonará porque su padre
se lo impidió.
Y si ella
estuviere comprometida legalmente en casamiento, y tuviere
sobre sí sus votos, o alguna inconsiderada promesa de sus
labios con que hubiere obligado a su alma,
y lo oyere su prometido y guardare silencio en el día que lo
oyere, entonces subsistirán sus votos, y las abstinencias
con que ella obligó a su alma, subsistirán.
Mas si en el día que lo opere su prometido, se lo vedare,
entonces él anulará el voto que ella tiene sobre sí y la
declaración irreflexiva de sus labios con que obligó a su
alma, y el Eterno la perdonará.
y lo oyó su marido y guardó silencio y no se lo impidió,
entonces subsistirán todos sus votos, y cualquier
abstinencia con que obligó a su alma, subsistirá.
Mas si su marido los anuló en el día en que los oyó, todo
cuanto salió de los labios de ella como votos y abstinencias
con que obligó a su alma, no subsistirá; su marido los anuló,
y el Eterno la perdonará
Mas si su marido guardare silencio hasta finalizar el día,
entonces él mismo confirma todos sus votos o todas las
abstinencias con que ella se obligó; los ha confirmado por
lo mismo que guardó silencio en el día que oyó hablar de
ellos
Estos son los estatutos que ordenó el Eterno a Moisés entre
un hombre y su mujer o
entre un padre y su hija, estando
esta todavía en su mocedad, en casa de su padre.
Y habló Moisés al pueblo, diciendo: Armaos algunos de
vosotros para la guerra, y que éstos vayan contra Midián
para ejecutar la venganza del Eterno contra Midián
Y los envió Moisés
para el ejército, de cada tribu mil, a éstos y a Pinejás,
hijo de Elazar el sacerdote, (llevando) él en su poder los
objetos' sagrados, o sea las trompetas para tocar a rebato.
Y a los reyes de
Midián mataron entre los que fueron muertos: a Eví, a Rékem
y a Tzur y a Jur y a Reva cinco reyes de Midián; y a Balaam,
hijo de Beor, mataron a espada.
Y los hijos de
Israel tomaron cautivas a las mujeres de Midián y a sus
pequeños; y todos sus animales y todo su ganado y todos sus
haberes, tomaron como despojo.
y trajeron los
cautivos y la presa y el despojo a Moisés y a Elazar el
sacerdote, y a la congregación de los hijos de Israel, al
campamento, en las planicies de Moav que están junto al
Jordán, a la altura de Jericó.
He aquí que ellas,
por consejo de Balaam, fueron motivo para que los hijos de
Israel prevaricaran contra el Eterno en el asunto de Baal
Peor, de modo que hubo plaga entre la congregación del
Eterno.
Y vosotros
permaneced fuera del campamento por siete días; todos los
que habéis matado persona y todos los que habéis tocado
algún muerto, os purificaréis en el día tercero y en el día
séptimo, así vosotros como vuestros cautivos.
toda cosa que
aguanta el fuego, la haréis pasar por el fuego y así quedará
pura, con tal de que sea purificada con las aguas de
purificación; y toda cosa que no se use en el fuego, la
haréis pasar por agua.
Sa et rosh malkoaj hashvi
ba'adam uvabehemah atah ve'El'azar hakohen verashey avot
ha'edah.
Recibe la cuenta de
la presa que fue tomada, así de personas como de animales,
tú con Elazar el sacerdote, y los cabezas de las casas
paternas de la congregación.
Y separarás tributo
para el Eterno, de los hombres que salieron con el ejercito:
de cada quinientos, uno, así de personas como de ganado
vacuno y de asnos y de ganado menor;
Y de la mitad que
toca a los hijos de Israel, tomarás uno de cada cincuenta,
así de personas como de ganado vacuno y de asnos y de ganado
menor, de todas las bestias, y lo darás a los levitas, los
que tienen a su cargo la guardia del Tabernáculo del Etern
Y la mitad, que fue
la porción de los que habían salido con el ejército, llegaba
al número de trescientos treinta y siete mil quinientos de
ganado menor,
Y tomó Moisés de
esta mitad que tocó a los hijos de Israel, uno de cada
cincuenta, así de las personas como de las bestias, y los
dio a los levitas que hacían la guardia del Tabernáculo del
Eterno, como había ordenado el Eterno a Moisés.
Por lo cual
presentamos como ofrenda al Eterno, cada uno, de lo que ha
cogido: objetos de oro, pulseras de tobillos, brazaletes,
anillos, arracadas y cinturones de castidad de oro, para
hacer expiación por nuestras almas ante el Eterno.
Y todo el oro de la
ofrenda alzada que separaron para el Eterno, fue dieciséis
mil setecientos cincuenta siclos, traídos por los jefes de
miles y por los jefes de cientos;
Y tomaron Moisés y
Elazar el sacerdote, el oro de los jefes de miles y de los
de cientos, y lo trajeron a la tienda de asignación, por
memorial de los hijos de Israel ante el Eterno.
Y mucho ganado
tenían los hijos de Rubén y los hijos de Gad, y era en gran
cantidad; y vieron la tierra de Yaser y la tierra de Guilad,
y he aquí que el sitio era lugar para ganado.
pues subieron hasta el torrente (valle)
de Eshkol y vieron la tierra, y desanimaron el corazón de
los hijos de Israel para que no entrasen a la tierra que les
había dado el Eterno;
Im-yir'u ha'anashim ha'olim
miMitsrayim miben esrim shanah vamalah et ha'adamah asher
nishbati le-Avraham le-Yitsjak ule-Ya'akov ki lo-mil'u
ajaray.
Ciertamente no verán aquellos hombres que
subieron de Egipto de edad de veinte años para arriba, la
tierra que prometí con juramento a Abraham, a Isaac y a
Jacob, porque no perseveraron en seguirme,
Por tanto, se
encendió la ira del Eterno contra Israel, de modo que los
hizo andar errantes por el desierto cuarenta años, hasta que
se acabó toda aquella generación que había procedido mal a
los ojos del Eterno.
Vehineh kamtem tajat
avoteyjem tarbut anashim jata'im lispot od al jaron
af-Adonay el-Yisra'el.
Y ahora, he aquí
que vosotros os habéis levantado en lugar de vuestros
padres, como discípulos de hombres pecadores, para aumentar
todavía más el ardor de la ira del Eterno contra Israel.
y nosotros nos
armaremos rápidamente para marchar al frente de los hijos de
Israel, hasta que los hayamos introducido en su lugar; entre
tanto, habitarán nuestras familias en las ciudades
fortificadas, a causa de los moradores del país.
Ki lo ninjal itam me'ever la-Yarden
vahal'ah ki va'ah najalatenu eleynu me'ever haYarden
mizrajah.
Porque nosotros no
tendremos herencia con ellos de la otra parte del Jordán y
mas allá, porque recibimos nuestra herencia de esta parte
del Jordán, hacia donde nace el sol.
y la tierra esté
sojuzgada delante del Eterno, y después de esto volviereis,
entonces estaréis desobligados para con el Eterno y para con
Israel, y será esta tierra posesión vuestra ante el Eterno.
Y dio orden Moisés,
acerca de ellos, a Elazar el sacerdote y a Josué, hijo de
Nun, y a los cabezas de las casas paternas de las tribus de
los hijos de Israel,
y les dijo Moisés:
Si los hijos de Gad y
los hijos de Rubén pasaren con vosotros el Jordán, todos armados para
fa guerra ante el Eterno, hasta que esté sojuzgada la tierra
delante de vosotros, les daréis la tierra de Guilad en
posesión.
Y les dio Moisés a
los hijos de Gad y a los hijos de Rubén y a
la media tribu
de Manasé, hijo de José, el reino de Sijón, rey de los emoreos,
y el reino de g, rey de Bashán; la tierra con las ciudades
de ella y sus distritos, las ciudades a lo largo de sus
fronteras circundantes.
Y partieron de
Ramesés a los quince días del primer mes; al otro día de
Pesaj
salieron los hijos de Israel con el puño
en alto, a los ojos de todos los egipcios,
mientras que los
egipcios estaban enterrando a los primogénitos que el Eterno
había muerto de entre ellos; y también contra sus dioses el
Eterno había ejecutado juicios.
Y partieron de
delante de Pi Hajirot y pasaron
por medio del
mar
al desierto, y
anduvieron camino de tres días en el desierto de Etam, y
acamparon en Mará.
Y subió el sacerdote
Aarón al monte Hor por orden del
Eterno, y murió allí, a los
cuarenta años de la salida de los hijos de Israel de la tierra
de Egipto, en el mes quinto, el día primero del mes.
entonces desterraréis a todos los habitantes de la tierra de delante de
vosotros, y destruiréis todos sus pisos de piedra sagrados y todas sus
imágenes fundidas destruiréis, y todos sus lugares altos sagrados
destruiréis.
Vehitnajaltem et-ha'arets
beGoral lemishpejoteyjem larav tarbu et-najalato velam'at
tam'it et-najalato el asher-yetse lo shamah hagoral lo yihyeh
lematot avoteyjem titnejalu.
Y os repartiréis la
tierra de herencia por sorteo, entre vuestras familias; a las
más numerosas daréis mayor extensión por herencia suya, y a
los poco numerosos daréis menos por herencia suya; dondequiera
que le cayere a cada una la suerte, este lugar le asignareis.
Y si no desterráreis
a los moradores de la tierra de delante de vosotros, entonces
sucederá que aquéllos que dejáreis de ellos os serán como
clavos en vuestros ojos y como cerca de espinas en vuestros
costados; y os angustiarán en la tierra en donde habitaran.
Ordena a los hijos de
Israel y les dirás: Cuando entréis en la tierra de Canaán,
será ésta la que os caerá por sorteo en herencia, la tierra de
Canaán conforme a sus términos;
y será para vosotros
la parte del sur desde el desierto de Tzin que esta cerca de
los límites de Edom; y será para vosotros la frontera del sur
desde el extremo del mar Salado, de la parte del oriente;
y este límite irá
rodeando para vosotros desde el sur hacia la subida de
Acrabbim, y pasará hasta Tzin y llegarán sus extremos al sur
de Cadesh Barnea; de allí saldrá a Jatzar-Addar, y pasará
hasta Atzmón,
y descenderá el
límite desde Shefam a Rivlá, que está al oriente de Ayin, y
descenderá el límite y tocará a lo largo del mar de Kinnéret
de la parte del oriente;
Y ordenó Moisés a los
hijos de Israel, dicien: Esta es la tierra que recibiréis en
herencia por sorteo, la cual ordenó el Eterno dar a las nueve
tribus y a la media tribu (de Manasé);
porque ya recibieron
la suya la tribu de los hijos de Rubén, por sus casas
paternas, y la tribu de los hijos de Gad, por sus casas
paternas; también la otra media tribu de Manasé ha recibido su
herencia;
estas dos tribus y la
media tribu ya han recibido su herencia de esta parte del
Jordán, a la altura de Jericó, de la parte de oriente, hacia
donde se levanta el sol.
Ordena a los hijos de
Israel que de la herencia de su propia porción, den a los
levitas ciudades en que habitar; también los ejidos de
aquellas ciudades, alrededor de ellas, daréis a los levitas.
mediréis desde fuera
de la ciudad, de la parte de oriente, dos mil codos, y de la
parte sur, dos mil codos, y de la parte de occidente, dos mil
codos, y de la parte del norte, dos mil codos; y la ciudad
(estará) en medio. Esto será para ellos el area circundante
total.
Y las ciudades que
daréis a los levitas serán: las seis ciudades de refugio, las
cuales señalaréis para que huya allá el homicida; y además de
éstas les daréis cuarenta y dos ciudades.
Y las ciudades que
daréis a los levitas de la posesión de los hijos de Israel,
las tomaréis en mayor número de las tribus que tienen muchas,
y las tomaréis en menor número de las que tienen pocas; el
territorio que debera ceder (cada tribu) para los levitas sera
proporcional a su extension territorial.
Y serán
para vosotros las ciudades,
refugio contra el pariente vengador
del muerto, para que no muera el
homicida antes de ser presentado delante de la congregación
para el juicio.
Así para los hijos de
Israel como para el peregrino y para el que morare en medio de
ellos, estas seis ciudades servirán de refugio para que huya
ahí todo el que quitare la vida a alguien involuntariamente.
Ve'im be'even yad asher-yamut
bah hikahu vayamot rotse'aj hu mot yumat harotse'aj.
Y si lo
hiriese con una piedra que cabe en la mano, con la cual se
puede matar, y con ella hiriese voluntariamente a alguien, y
éste muriese, homicida es; ciertamente será muerto el
homicida.
O bijli ets-yad asher-yamut bo
hikahu vayamot rotse'aj hu mot yumat harotse'aj.
O si lo
hiriese con instrumento manual de madera, con el cual se puede
matar, e hiriese a alguien voluntariamente y éste muriese,
homicida es; ciertamente será muerto el homicida.
O ve'eyvah hikahu veyado vayamot
mot-yumat hamakeh rotse'aj hu go'el hadam yamit
et-harotse'aj befig'o-vo.
o si por enemistad lo
hiriese con la mano y éste muriese, ciertamente será muerto;
aquél que le mató, homicida es ; el vengador de la sangre, al
encontrarle, hará morir al homicida.
O vejol-even asher-yamut bah
belo re'ot vayapel alav vayamot vehu lo-oyev lo velo mevakesh
ra'ato.
o si, sin verle,
hubiere dejado caer sobre él cualquier piedra de cuyo golpe
uno puede morir, y en efecto muriese, sin que fuere enemigo
suyo ni deseándole mal,
Y la congregación
librará al homicida (involuntario) de mano del vengador de la
sangre, y la congregación le hará volver a su ciudad de
refugio adonde estaba huyendo; y habitará en ella hasta la
muerte del sumo sacerdote que fue ungido con el aceite santo
Umatsa oto go'el hadam mijuts
ligvul ir miklato veratsaj go'el hadam et-harotse'aj eyn lo
dam.
y el vengador de la
sangre le hallare fuera del recinto de su ciudad de refugio, y
el vengador de la sangre matare al homicida, no será culpado
por verter sangre;
porque el homicida
debía permanecer en su ciudad de refugio hasta la muerte del
sumo sacerdote; pero después de la muerte del sumo sacerdote,
podrá volver el homicida a la tierra de su posesión.
Todo homicida que
matare voluntariamente, habiendo testigos, será muerto; pero
un solo testigo no podrá deponer contra ninguno de manera que
le haga morir.
Ni tampoco aceptaréis
rescate por aquél que ha huido de su ciudad de refugio, para
volver a estar en su tierra, antes de que muera el (sumo)
sacerdote.
Velo-tajanifu et-ha'arets asher
atem bah ki hadam hu yajanif et-ha'arets vela'arets
lo-yejupar ladam asher shupaj-bah ki-im bedam shofjo.
Y no haréis que se
mancille la tierra en donde moráis, porque es la sangre la que
mancilla la tierra; y no habrá expiación por la tierra, a
causa de la sangre que se derramó en ella, sino con la sangre
de aquél que la derramó.
Y se acercaron los cabezas de las casas paternas de
la familia de los hijos de Guilad, hijo de Majir, hijo de Manasé, de las
familias de los hijos de José, y hablaron delante de Moisés y delante de
los príncipes, cabezas de las casas paternas de los hijos de
Israel.
Y
dijeron: El Eterno ordenó a mi señor que por sorteo se diese
la tierra en herencia a los hijos de Israel; también fue
ordenado por el Eterno a mi señor que se diese la herencia de
nuestro hermano Tzelofjad a las hijas de este.
Y si éstas
se casaren con algunos de los hijos de otras tribus de los hijos de
Israel, entonces su herencia será disminuida de la herencia de nuestros
padres, y agregada a la herencia de la tribu a la cual ellas llegaren a
pertenecer; así será disminuirá el patrimonio hereditario que nos ha
sido asignado por sorteo.
Y cuando suceda
el
jubileo de los hijos de Israel, la
herencia de ellas será agregada a la herencia de la tribu a la
cual ellas llegaren a pertenecer, y la herencia de ellas será
disminuida de la herencia de la tribu de nuestros padres.
Esto es lo que ha
ordenado el Eterno acerca de las hijas de Tzelofjad, diciendo:
Con aquél que agrade a sus ojos se casarán, con tal de que se
casen dentro de la familia de la tribu de su padre;
Velo-tisov najalah livney
Yisra'el mimateh el-mateh ki ish benajalat mateh avotav
yidbeku beney Yisra'el.
para que no pase la
herencia de los hijos de Israel de tribu en tribu, sino que
los hijos de Israel se vinculen cada cual a la herencia de la
tribu de sus padres.
Y toda hija de las
tribus de los hijos de Israel que recibiere una herencia, debe
casarse dentro de la familia de la tribu de su padre, a fin de
que los hijos de Israel sigan poseyendo cada uno la herencia
de sus padres.
Estos son
los mandamientos y los juicios que ordenó el Eterno, por
conducto de Moisés, a los hijos de Israel en las planicies de
Moav, junto al Jordán, a la altura de Jericó.
NOTAS EXPLICATORIAS:
Voto al Eterno
La parashá de Matot habla en su primera parte de
los votos, promesas y juramentos. El
néder (voto)
es una solemne promesa que la persona hace en momentos de
angustia con la intención de que Dios le ayude a cumplir su
deseo, o en momentos de alegría como expresión de gratitud por
el favor que Dios le concedió; mientras que isar (abstinencia)
es un voto negativo, o sea una prohibición que la persona se
impone a sí misma para no hacer o disfrutar alguna cosa lícita.
Y si ella estuviere comprometida
Este versículo trata de la mujer comprometida sólo con
kedushim, en cuyo caso tanto el padre como el prometido, a quien
se considera ya como marido, tienen derecho de anular los votos
y las abstinencias de ella. Si hubiese desacuerdo entre el padre
y el novio, ella tendrá que cumplir sus promesas.
Entre un padre y su hija
El padre puede anular las promesas de su hija hasta que ésta
alcanza la edad de doce años y medio, o sea hasta la edad
denominada en el Talmud de boguéret. Esto cuando es soltera,
pero siendo casada es el marido quien puede anular las promesas
de su esposa. La anulación se hace pronunciando tres veces las
palabras
mufar laj
o
batel laj
(que sea nulo lo que prometiste), o cualquier expresión que
tenga un sentido análogo. En Shabat no se pronuncian palabras de
anulación de votos, y éstas se expresan con el pensamiento. La
anulación sólo es válida en el mismo día en que se oyó la
promesa. El niño, a partir de doce años y un día, y la niña a
partir de once años y un día, siendo inteligentes y conscientes
de lo que dicen, deberán cumplir sus promesas. ¿Cómo se anula
una promesa? La persona deberá presentarse ante tres hombres
conocedores de la Ley, estando por lo menos uno de ellos
especializado en asuntos de anulación de nedarim (votos y
promesas), o sea, que sepa qué promesa se puede deshacer y cuál
no, así como el ritual para deshacerlas. Por otra parte, el
Talmud nos dice que quien hizo una promesa soñando, deberá hacer
su
hatará
(desligamiento) en presencia de diez personas (ver más detalles
en el Shulján Aruj, Hiljot Nedarim).
A su encuentro
Al principio de este capítulo (verso 6), vemos que Moisés
confió a Pinejás, nieto de Aarón, la tarea de conducir al pueblo
a la batalla contra los midianitas. Preguntan nuestros sabios:
Si Dios ordenó al legislador que cumpiiese esta misión (verso 2)
¿por qué delegó en otro? Y contestan recordando este antiguo
proverbio: "Al pozo del que bebiste agua, no arrojes piedras".
Moisés había encontrado refugio en Midián cuando huyó del Faraón
(Éxodo capítulo 20, 20-21), y también se casó allí; fue por eso por
lo que no consideró correcto encabezar el ejército contra este
pueblo.
Y se enojó
Moisés se encolerizó por el hecho de que los israelitas no
mataran a las mujeres, ya que estas fueron las que les
corrompieron (ver capítulo 25, 1-9), atrayéndolos al pecado. El
Midrash cuenta que Moisés dijo a Dios: "Señor del mundo:
Deberías hacer desaparecer el instinto del mal en el mundo". Y
Dios respondió: "¿Acaso no soy Yo quien creó el instinto del
mal? Yo hice el bien y el mal; Yo mezclo en el hombre el ángel y
la bestia. Sin el ángel ¿qué sería la bestia? Y sin la bestia ¿qué
sería del ángel? Moab nació de la lujuria, pero Ruth nacerá de
Moab, y el rey David de Ruth, y de David, el Mesías. Quiero que
el satán -adversario- exista para que el hombre lo domine y me rinda culto,
pues dándole al hombre la voluntad de ser perfecto, le concedo
el mérito de la perfección".
Toda la
congregación
Los que no salían a la guerra tenían, al igual de los que
salían, el derecho de recibir su parte del botín. El patriarca
Abraham fue el primero en dar este ejemplo cuando dijo: "Salvo
solamente lo que los mancebos comieron y la porción que toca a
los hombres que anduvieron conmigo: Aner, Eshkel y Mamré; estos
tomarán su parte" (Génesis 14, 24). (Aunque ellos no lucharon,
tomaron cuenta de las pertenencias de los guerreros - ver Rashí).
El rey David hizo lo mismo, pues dijo: "Porque igual parte ha de
ser la de los que van a la batalla y la de los que quedan con el
bagaje; que repartan juntamente" (1 Samuel 30, 24). El exegeta
Malbim explica la razón de esto, diciendo: que la batalla no se
gana por la fuerza de los soldados, sino por la ayuda y voluntad
de Dios, que toma en cuenta el mérito del pueblo entero y no
solamente de los que salen a la guerra. Por lo tanto, es justo
que todos sean beneficiados de igual modo.
No nos hagas pasar
el Jordán
Nuestros rabinos condenan la conducta de los hijos de Rubén y
de Gad por pedirle a Moisés y a los jefes de la congregación,
antes de conquistar la tierra de Canaán, los territorios del
reino de Sijón, rey del emoreo, y de Og, rey de Bashán, en la
Transjordania. Los culpan por su impaciencia para tomar posesión
de la tierra, olvidando su obligación paterna, pues mencionaron
al ganado antes que asus hijos, diciendo: "Edificaremos aquí
corrales para nuestro ganado y ciudades para nuestros niños"
(capítulo 32, 16). En el libro de los proverbios (capítulo 20, 21) se
lee: "La herencia adquirida de prisa al principio, no será
bendita al final". Esto aconteció con los hijos de Rubén y de
Gad. Por haber amado mucho la riqueza fueron los primeros en ser
exiliados de sus tierras, según leemos en la Biblia (1 Crónicas
5, 26) : "El Dios de Israel excitó el espíritu de Pul, rey de
Asiria, y el espíritu de Tilgat Piléser, rey de Asiria, que
llevaron (primero Pul y más tarde Tilgat Piléser) cautivos a los
rubenitas, a los gaditas y a la media tribu de Menashé".
Ciudades para
vuestras familias
Cuando los rubenitas y los gaditas se llegaron a Moisés y
dijeron "edificaremos aquí corrales para nuestro ganado y
ciudades para nuestros hijos" (verso 16), Moisés les respondió:
"Edificaos ciudades para vuestros hijos y corrales para vuestro
ganado". Estos dos versículos encierran diferentes principios.
Los rubenitas y gaditas pensaban que primero tenían que asegurar
la firmeza y estabilidad económica de su comunidad; querían
organizarse pecuniariamente, dejando en segundo lugar lo que
atañe a sus hijos. Esto mismo ocurrió con muchas de las
comunidades judaicas en la diáspora, las cuales se ocupaban en
primer término de su bienestar material, olvidando la parte
espiritual. Construyeron primero, al igual que los rubenitas y
los gaditas, corrales para sus rebaños, pensando en sus bienes
materiales y descuidando la educación espiritual de sus hijos.
Pero de la respuesta de Moisés (verso 24) inferimos que su
doctrina se opone a la manera de pensar de aquéllos. No debemos
ni siquiera por un momento desatender la educación religiosa de
la nueva generación.
Y los hijos de Rubén
El Midrash nos da una imagen negativa de las tribus de Rubén
y de Gad por su falta de amor a Eretz Yisrael, y nos dice que
muchos renunciaron a causa de sus riquezas a establecerse allí,
quedando en la diáspora, con lo que sus destinos fueron
semejantes a los de estas dos tribus'.
La media Tribu de Menashé
El exegeta Rambán explica de qué modo la media (una gran parte de la)
tribu de Manasé entró en esta repartición junto a los rubenitas y gaditas.
Esta tribu no había pedido nada, ni tomó compromiso de combatir hasta el
establecimiento de las demás tribus en la tierra de Canaán. Lo que aconteció
fue, nos dice Rambán, que cuando Moisés repartía las tierras de Sijón y Og
entre los rubenitas y gaditas en proporción a la población de cada una de
estas tribus, vio que aún sobraba gran parte de las tierras disponibles, y
propuso darlas a la mitad de la tribu de Manasé, la cual poseía también
mucho ganado. Fue así cómo ésta aceptó dichas tierras y asumió los mismos
compromisos que los rubenitas y gaditas.
Jornadas o viajes alude a las diferentes etapas de la travesía por
el desierto hacia la Tierra Prometida. En sentido metafórico, alude a
las diferentes etapas de nuestro viaje por la vida; también alude a los
viajes que elevan a la persona a través de la observancia de la Toráh y
las Mitzvot.
Es decir, que salieron el 15 de Nisán del año 2448 contando
desde la Creación. Como referencia vale decir que el ano 2000 del
calendario Gregoriano corresponde al año 5760 de la Creación. Tomando la
diferencia cronológica entre ambos calendarios y trasladándola a aquel
punto de la historia, podríamos afirmar que dicho año 2448 de la
Creación fue el año 1313 antes de la Era Común. Sin embargo, dicho
procedimiento no se puede aplicar sistemáticamente, ya que debido a los
diferentes calendarios que estuvieron vigentes en la diferentes épocas,
el resultado seria incierto -el mes de Nisán ocurre generalmente entre
los meses de Marzo y Abril-.
Antes de que los israelitas entrasen a la Tierra Santa, Moisés
enumeró los lugares en que acamparon durante su travesía por el
desierto. Esta recapitulación era para hacer recordar la bondad y
el amor de Dios para con su pueblo, pues en todo lugar donde éste
posaba no le faltaba la asistencia Divina. Si contamos estos
lugares, vemos que son cuarenta y dos. Por otra parte, leemos en
la Torah (Éxodo 3, 14) que Dios había dicho a Moisés:
Ehyé asher
Ehyé
(seré el que seré). Esta repetición de la palabra Ehyé, cuyo
valor numérico suma cuarenta y dos, señaló desde entonces que Dios
estaría con el pueblo también en las cuarenta y dos
peregrinaciones del desierto, así como en otros lugares y aún bajo
el dominio de otras naciones (Berajot 9). El viaje de nuestros
antepasados en el desierto se asemeja de cierto modo al viaje de
la vida del hombre sobre la tierra. Enumerando las diversas etapas
y lugares de este viaje, la persona debe grabarlos en la mente
para no repetir los mismos errores. Feliz es el hombre que puede
recapitular su pasado y hallarlo sin mancha. Este sí podrá
felicitarse de haber llegado a la meta deseada, y con la
conciencia tranquila. Sukkot significa
"refugios". El lugar se llama así en alusión a que fue aquí donde
las nubes de Gloria -anané hakavod- comenzaron a proteger al pueblo en su
trayectoria al desierto.
Aquí en Alush, habría comenzado a caer el Man o maná, un mes después
del Éxodo. Esto habría sido el dia en que llegaron a este lugar, el 15
de Iyar del año 2448 (Jueves 24 de Abril de 1313 antes de la Era Común)
Llegaron a Refidim el 23 de Iyar del año 2448 (viernes 2 de Mayo de 1313
a.e.c.). Aquí en Refidim tuvo lugar el enfrentamiento con los
Amalequitas. Refidim significa "débiles" en alusión al debilitamiento
espiritual del pueblo, por el cual se convirtieron en blanco ideal para
ser atacados por el enemigo.
Llegaron al desierto de Sinaí el 1o. de Siván del 2448 (Viernes 9 de
Mayo, 1313 a.e.c.) Aquí permanecieron casi un año, hasta el 20 de Iyar
del año 2449 (Domingo 17 de Mayo de 1312 a.e.c.)
Jatzerot significa "pasillo", significando que un buen método para
escapar de la codicia y enterrarla definitivamente es asumir que estamos
acampando en Jatzerot, estamos acampando en este mundo material, que al
igual que un pasillo no es un fin en sí mismo, pues su único propósito
es conducir a un destino final -El Olam Havá -Mundo Venidero-. Y ser
conscientes también de que la permanencia aquí es tan efímera y fugaz
como lo es un campamento. El pueblo llego a Jatzerot un 22 de Siván del
año 2449 (miércoles 17 de Junio de 1312 a.e.c.). Aquí en Jatzerot fue
castigada Miriam (Números 12: 1-16) y también según varias opiniones fue
donde tuvo lugar el incidente con Koraj (Números 16:1) y según otras
autoridades, dicho incidente tuvo lugar en Kehelatá.
El pueblo llegó a Ritmá un 29 de Siván de 2449 (Miércoles 24 de Junio
de 1312 a.e.c.). Los israelitas llegaron a este punto un año y dos meses
después de haber salido de Egipto. Permanecieron aquí durante 19 años.
En este punto tuvo lugar el incidente de los espías. Por eso la marcha
se reanuda hacia el Sur para rodear el desierto, en vez de dirigirse
hacia el Norte, hacia la tierra de Israel.
Aquí en Kádesh falleció Miriam el 1o. de Nisán del año 2448, Martes 17
de Marzo de 1273 a.e.c. Según otra opinión falleció un 10 de Nisán. Aquí
nos encontramos en el último año de travesía por el desierto.
Dios ordenó a los israelitas por intermedio de Moisés, expulsar a los
moradores de la tierra de Canaán, pues de lo contrario serían para ellos
"como clavos en sus ojos y como cerca de espinos en sus costados"
(capítulo 33, 55). En otros lugares, la Sagrada Escritura menciona más
razones que justifican la expulsión de estos pueblos: "La tierra está
contaminada, por tanto visité (revisé) sus iniquidades sobre ella, y la
tierra vomitó a sus moradores" (Levíticos 18, 25). "Porque todo lo que
el Eterno aborrece hicieron ellos a sus dioses; pues aun a sus hijos e
hijas queman en el fuego a sus dioses" (Deuteronomio 12, 31). Los
habitantes de Canaán tenían, como vemos, costumbres abominables. Por
causa de estos hábitos, Dios mandó desterrarlos de la tierra, a fin de
que los israelitas no fuesen inducidos por ellos, y si ello aconteciese,
Dios haría con ellos más tarde lo que pensaba hacer con los moradores de
Canaán, pues El quería instaurar un Estado basado sobre un nuevo
concepto de la vida, sobre la idea del monoteísmo y ética de la Toráh.
Por ello ordenó extirpar la idolatría en todas las maneras y formas que
ésta pudiese adoptar.
Hasta el Monte Hor
Hor Hahar (monte Hor). Este monte parece ser distinto al del mismo nombre
mencionado en el capítulo 20, 25, en donde murió Aarón, hermano de Moisés,
antes de entrar a la Tierra Santa. Pero el Targum Yonatán y la Toseftá
identifican el Hor Hahar de aquí y el primero como monte Umanos, llamado
actualmente Yaur Dag.
Esta será
vuestra Tierra
La razón principal por la cual la Escritura Sagrada da aquí los límites de
la Tierra Santa, es porque muchos de los mandamientos de la Toráh se aplican
exclusivamente dentro del territorio de Israel. Los más célebres
historiadores y geógrafos que hicieron los mapas de la antigua Palestina,
conforme a las descripciones hechas aquí sobre el territorio de Israel y de
los países limítrofes, no se pusieron de acuerdo. Aún hoy, es difícil
especificar con certeza la posición geográfica de algunos de los lugares
aquí mencionados.
Cuarenta y ocho ciudades La
tribu de los levitas representaba en aquel tiempo aproximadamente la
cuarentava parte del pueblo, y en vista de que no tenía derecho en la
repartición de la Tierra Santa, Dios ordenó que los israelitas le cediesen
cuarenta y ocho ciudades para sus habitaciones, y terrenos comunales en los
alrededores de éstas para sus ganados, bienes y otras necesidades. Conforme
al censo hecho en el capítulo 26, verso 62, los levitas eran veintitrés mil
hombres. Añadiendo a éstos las mujeres, sumaban un total de cincuenta mil
almas aproximadamente; esto quiere decir que en cada una de las cuarenta y
ocho ciudades podían habitar, más o menos, 1042 personas. La Toráh no indica
los lugares de estas cuarenta y ocho ciudades entre las tribus de Israel. En
el libro de Josué se dice de qué manera fueron repartidas (ver Josué
capítulo 21).
Refugio contra el pariente vengador
Las ciudades de refugio (aré miklat) servían para proteger de la
vendetta a los que mataban involuntariamente. Estas se consideraban ciudades
de sacerdotes y levitas (Kohanim y Leviim), pues ellos eran los que
indagaban si el crimen fue cometido por error o voluntariamente. Las
cuarenta y dos ciudades (ver verso 6) destinadas a los levitas, también
servían como ciudades de refugio; la diferencia entre éstas y las seis
primeras era que en las seis se recibía a los que mataban aun
voluntariamente, hasta que se aclarase el caso, y el homicida no tenía que
pagar por su morada, mientras que en las de los levitas sólo se podían
refugiar los que mataban involuntariamente, teniendo éstos que pagar su
habitación y demás gastos.
Yo habito en medio de ella El
versículo treinta dice: "Un solo testigo no podrá condenar a alguien a
muerte". Rabí Yosé Bar Rabí Yehudá deduce de esto que un solo testigo podrá
ser suficiente para absolver a un condenado (Yalcut 788). Nuestros doctores
de la Ley prefieren antes salvar a un culpable que condenar a un inocente;
temen el error judicial. Los testigos deben ser más de dos, y el tribunal
será legalmente constituido y no arbitrario. El Talmud (Macot 1, 10)
escribe: "El Sanhedrín (Tribunal) que condena a muerte a alguien en siete
años, es considerado tiránico". Rabí Elazar ben Azariá dijo: "ni aun uno en
setenta años". Rabí Tarfón y Rabí Akivá declaran: "Si nosotros hubiésemos
tomado parte en el Sanhedrín, ninguna persona hubiere sido jamás condenada a
muerte".
El Jubileo Ver
la ley del jubileo en el texto y el comentario de Levítico, capítulo 25,
versos 8-24.
Majlá, Tirtzá,
Joglá, Milka, Noá
La Sagrada Escritura enumera aquí a las hijas de Tzelofjad según el orden de
su edad, comenzando por la mayor, pero en otro lugar (capítulo 27, verso 1)
las nombra según su grado de inteligencia (Rashí).
Las hijas de Tzelofjad se casaron con los hijos de sus tíos paternos,
a fin de conservar la perpetuidad del nombre de la familia y para que su
herencia permaneciese en la tribu de la familia de sus padres. Con todo,
el Talmud nos dice que ellas podían casarse con cualquier hombre aunque
fuese de otra tribu, en el caso de que no hallasen cónyuges que les
agradaran entre la familia de sus padres (Babá Batrá 120 y Taanit 30:).
El orden de la sucesión fue indicada por la Toráh como sigue: "Si al
morir un hombre no tuviere hijos, haréis pasar su herencia a su hija; si
no tuviere hija, daréis su herencia a sus hermanos; si no tuviere
hermanos, daréis su herencia a los hermanos de su padre; si éste no
tuviera hermanos, daréis su herencia al pariente más cercano de su
familia, y éste la poseerá" (Números 27, 8-11).
El hijo de un hombre y toda su descendencia, está antes que la hija y
que la descendencia de ella. La hija y su descendencia tienen prioridad
sobre los hermanos del fallecido y la descendencia de éstos. Los
hermanos del fallecido tienen prioridad sobre los hermanos del padre de
éste. La regla es como sigue: Cuando un heredero tiene el primer lugar,
su descendencia lo sigue inmediatamente después; pero si el fallecido no
deja descendencia en línea directa, el padre de él toma el primer lugar
(Babá Batrá 5, 2). A pesar de que la sucesión pertenecía a los hijos
varones y que las hijas heredaban solamente cuando no tenían hermanos,
los hijos, según el Talmud, separaban antes que nada una parte
proporcional de su herencia para la manutención de sus hermanas (Ketubot
85 y 108).
Con la Parashá de Masé termina el Séfer Bamidbar, el cuarto de los cinco
libros de la Toráh, y con él la historia del pueblo judío en el
desierto, pues el siguiente libro, SéferDevarim
(Deuteronomio), es una recapitulación de ciertos pasajes de los cuatro
primeros libros y de su legislación, con la adición de algunas leyes
nuevas. El Séfer Bamidbar o Libro del Desierto, termina
como dijimos con la Parashá de Masé, o sea con la reseña de las jornadas
recorridas y los límites de la Tierra de Israel, es decir, el fin está
ligado con el principio; son dos épocas de las cuales una es el medio
para llegar a la otra, pues el desierto fue el crisol y el lugar de
formación del eterno e imperecedero pueblo de Israel.
Jazak, Jazak,
Venitjazek - Se fuerte, se fuerte y
nos fortaleceremos!